La Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) indicó que, a partir de la entrada en vigencia de la Ley de Alcohol Cero en la provincia de Buenos Aires, se redujo a la mitad la cantidad de conductores alcoholizados en las rutas hacia la Costa Atlántica. "Felicitamos a la provincia y a todos los conductores que entendieron que el alcohol al volante no va más", señalaron en un comunicado.
Según los resultados del informe elaborado por ANSV, organismo del Ministerio de Transporte, el 5% de los test de alcoholemia fueron positivos, mientras que a comparación con lo ocurrido en enero de 2022 el total de casos positivos había sido 11%. Otro de los datos destacados es que, entre los casos positivos, el consumo promedio se "aplanó" y más de la mitad de los conductores registraron una graduación menor a 0.5 gramos por litro de sangre.
"Estos resultados ratifican en territorio bonaerense lo que mes a mes percibimos en todas las demás provincias que tienen ley de alcohol cero: menos conductores beben alcohol antes de subirse a un auto y la presencia promedio de alcohol de los casos positivos es más baja que cuando la tolerancia es 0,5", aseguró Pablo Martínez Carignano, director ejecutivo de la ANSV.
En la misma línea, Carignano aseguró que continúan trabajando mancomunadamente con todas las jurisdicciones del territorio nacional para terminar con la inseguridad al volante. "Desde la ANSV, junto a todas las provincias y municipios, vamos a controlar cada día más y a seguir apostando por una nueva cultura vial donde el alcohol esté separado definitivamente de la conducción", sostuvo firmemente.
En las provincias con más tiempo de vigencia de esta ley, el promedio de fallecidos por año luego de la sanción mostró resultados favorables. Por ejemplo, Jujuy redujo la siniestralidad un 37,1%, Río Negro 34,3%, Santa Cruz 33,5%, Córdoba 16,3% y Entre Ríos 15,8%.
Cabe recordar que la Ley de Alcohol Cero comenzó a regir durante la madrugada del 1° de enero de este año en la provincia de Buenos Aires. Ésta implica que, en caso de incumplir la nueva norma, se apliquen multas, arrestos, retenciones de licencia e inhabilitación para conducir si el o la conductor/a ha ingerido alcohol antes de manejar. A su vez, contempla la obligación de asistir a cursos especiales de educación y capacitación para el correcto uso de la vía pública.
Actualmente, quienes conduzcan con valores de hasta 499 miligramos recibirán tres meses de inhabilitación para manejar. Si el grado de alcoholemia se encuentra entre 500 y 999 miligramos, la pena será de seis meses. Por su parte, estarán inhabilitadas por 18 meses las personas que circulen con tasas entre 1000 y 1500 miligramos de alcohol por litro de sangre. Por último, quienes superen los 1500 miligramos no podrán conducir por el lapso de 18 meses.
Con información de Télam