La ocupación de camas críticas en Córdoba, las de las unidades de terapia intensiva (UTI), ya está en el 87% sólo para pacientes Covid-19. El sistema de salud público y privado, está saturado. El lunes se batió otro funesto récord con 88 muertes por Covid. Sin embargo, el Gobierno de Córdoba sigue sumando desaciertos: la semana pasada, en uno de sus centros de atención de cabecera para pacientes Covid, el Nuevo Hospital San Roque, fueron ingresados dos pacientes VIP que tuvieron una atención de enfermería preferencial y habitación individual con baño privado.
En esta provincia mediterránea, la atención de pacientes con coronavirus se centra en el Polo Sanitario que integran el Nuevo Hospital San Roque, el Hospital Rawson, y el Hospital de Niños, los tres están ubicados en la Bajada Pucará, a pocas cuadras de la Estación Terminal de Omnibus y del Centro Cívico, sede del Gobierno cordobés.
El pasado domingo 6 de junio ingresaron al Hospital Rawson dos pacientes, quienes fueron atendidos en las carpas externas y luego fueron derivados al Nuevo Hospital San Roque, que queda cruzando la avenida Bajada Pucará.
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Trabajadores de los equipos de salud confiaron a El Destape que ambos pacientes son un legislador opositor y un empresario ligado a la industria automotriz. Los dos fueron internados en el cuarto del Nuevo Hospital San Roque y a cada uno se le asignó una habitación individual con baño privado y una enfermera para los dos.
Los trabajadores de la salud cordobeses señalaron a El Destape que “en las unidades de cuidado intermedio (UCI) y en las salas comunes se dispone de una enfermera cada seis pacientes; pero como estamos saturados, llegamos a tener ocho pacientes por enfermera”. Estos dos pacientes están en la UCI del cuarto piso.
Mientras que en la Unidad de Terapia Intensiva se destina una enfermera cada dos pacientes, pero por el colapso sanitario, en la UTI del Nuevo Hospital San Roque hay una enfermera cada tres pacientes.
“En el caso de estos dos pacientes, se le asignó una enfermera para los dos, como si estuvieran en UTI. Tienen un servicio de enfermería preferencial; ni siquiera en UTI en la actualidad se da ese número, porque estamos sobrepasados de trabajo. Estamos extenuados. Y si se asignó una enfermera para estas dos personas, seguramente se recargó el servicio en otro personal”, denunciaron desde los equipos de salud.
Uno de los pacientes recibió su alta médica el lunes 14; mientras que el otro sigue en la misma condición en la que ingresó. A lo largo de la semana, ambos recibieron asistencia de oxígeno de alto flujo, que es respiración con mascarilla, un procedimiento no invasivo. El miércoles de la semana pasada, el estado de uno de ellos se agravó y estuvo a punto de ser intubado. Pero se lo estabilizó y siguió con el oxígeno de alto flujo.
Al consultar sobre esta situación con el Ministerio de Salud de Córdoba, desde el área de Comunicación señalaron que la situación “no es real, no existe tal cosa”.
Sin embargo, el personal del hospital confirmó la información: “Hay un cuaderno que lo tiene la Supervisión; así como registran cuando te mandan a cubrir otros servicios, y también registran cuántos enfermeros quedan en la sala; también tienen que registrar quien cuida a estos dos pacientes”.
Estos dos casos se suman a los de un periodista de medios hegemónicos nacionales, a la hermana de un político de primer nivel y a un alto funcionario de la Municipalidad de Córdoba.
Raúl Audenino, dirigente del Foro de Especialidades Médicas señaló que “seguramente estos pacientes no consiguieron cama en el sector privado, porque las clínicas y sanatorios están colapsados; y pudieron internarse en el Rawson y de ahí los derivaron al Nuevo San Roque. Vemos que la improvisación llevó a que se saturara el sistema, nosotros lo advertimos hace más de ocho meses y no nos hicieron caso. Tenemos casi el 90% de las camas críticas ocupadas sólo con pacientes de Covid. Estas dos personas, estos dos pacientes ingresaron al sistema público y en estas condiciones VIP por tratarse de personas importantes para el Gobierno. Para nosotros, para los equipos de salud, todas las vidas son iguales, todas las vidas valen lo mismo, no nos fijamos quién es, ponemos todo de nosotros, incluso la vida”.
Un dirigente del mismo partido que el legislador internado como paciente VIP le dijo a El Destape: “Seguramente tiene esta atención, porque al gobernador Schiaretti no le haría gracia que se le muera un legislador opositor. Ha sido tal el desastre en materia sanitaria que hizo este Gobierno, que la muerte de un legislador opositor agravaría aún más la crisis en términos de imagen, que es lo único que le interesa al gobernador”.
La secretaria adjunta de la Unión de Trabajadores de la Salud (UTS), la enfermera Estela Giménez advirtió: “Ojalá todos los cordobeses recibieran el cuidado de estos dos pacientes y de los otros pacientes VIP que hubo a lo largo de la pandemia, para nosotros, todos los pacientes son imprescindibles; no es culpa de estas dos personas, sino del Gobierno el trato preferencial que les brinda”. La dirigente de la UTS agregó que “el gobernador Schiaretti anuncia la incorporación de camas críticas de Terapia Intensiva, y con las camas no alcanza, los pacientes no se atienden solos. Hay que incorporar personal idóneo, enfermeras, médicos terapistas y nada de eso se está haciendo”.
Audenino coincidió con Giménez al señalar que “en el Hospital Misericordia llegó una orden del Ministerio que dice que los médicos oftalmólogos y los dermatólogos, entre otras especialidades, deben incorporarse a los servicios de Covid. Este Gobierno sigue improvisando y no toma conciencia del estado de situación de colapso”.
Córdoba no para
La Multisectorial de la Salud, que integran la UTS y el Foro de Especialidades Médicas; además de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), la Asociación Médica Gremial del Hospital Córdoba y otras organizaciones gremiales de la salud emitieron un comunicado parafraseando la frase “Córdoba no para”, utilizada por el Gobierno provincial para denunciar que “lamentablemente se cumplieron todos nuestros pronósticos, la crítica y dramática situación sanitaria que atraviesa nuestra provincia es la crónica de un colapso anunciado y responsabilidad del gobierno de la provincia, que saltando todas las alertas que no solo planteamos desde la Multisectorial sino también de reconocidos sanitaristas y epidemiólogos, algunos incluso asesores del Comité de Operaciones de Emergencia (COE)”.
Los trabajadores de la Multisectorial de la Salud advirtieron que “el Ejecutivo provincial bajo su lema de “Córdoba no para” nos ha llevado a esta verdadera catástrofe sanitaria. Mientras el gobernador Schiaretti repetía hasta el cansancio que nuestra provincia era la que “más actividades tiene autorizadas”, crecieron los contagios y las muertes.
Las cifras hablan por sí solas con aproximadamente 5.000 contagios y 50 muertes notificadas por día; el lunes llegamos al triste récord de 88 fallecidos; tenemos el 30% de los internados en UTI de todo el país; datos y cifras que convierten a Córdoba en la Capital nacional del Covid-19”.
Los dirigentes de los equipos de salud sostuvieron que “la muestra más palpable del fracaso e improvisación es el denominado Código Rojo anunciado en estos días, reconociendo la incapacidad de nuestro sistema sanitario de seguir admitiendo pacientes, los cuales serán asistidos en sus domicilios, situación altamente precaria que sin duda se traducirá en más fallecidos”.