Segunda ola de COVID: ¿Cuánto tiempo resistirá el sistema de salud?

La segunda semana epidemiológica de mayo cerró con una suba de casos que se incrementó un 3,5% en la provincia de Buenos Aires. El promedio diario está por encima de los 9 mil contagios. La cifra que piden los especialistas para que el sistema sanitario no colapse en la segunda ola. 

17 de mayo, 2021 | 13.29

Con un nuevo cierre epidemiológico, desde el Ejecutivo provincial mostraron “preocupación” y “alarma” ante el incremento del 3,5% de contagios en la provincia de Buenos Aires que, a diferencia de las semanas anteriores, en el interior bonaerense los casos crecieron un 27,4%, mientras que en el AMBA descendieron  2,7%. Con estos porcentajes el promedio diario cerró en 9.221 contagios, cifra por demás elevada

En agosto del año pasado, fecha que el Ejecutivo bonaerense tomó como “el pico de la primera ola”, los casos diarios fueron 5.845, tensionado al sistema sanitario que llevó a una ocupación de camas en un 70% a un 75%. 

Al 11 de mayo del corriente la ocupación de camas en el AMBA está en un 72,87%, es decir 1.577 de las 3.295 camas ocupadas con personas contagiadas de coronavirus. En el interior bonaerense el porcentaje de ocupación llega al 57,15%, es decir, 498 de las 1.328 camas están con pacientes con COVID-19. 

La cifra de contagios a la que piden llegar los especialistas

Las dos grandes diferencias entre la primera y la segunda ola son la incorporación de Unidades de Terapia Intensiva en los 77 hospitales bonaerenses y la exitosa campaña de vacunación en el sector sanitario que bajó drásticamente el porcentaje de contagios. Entonces, ¿Cuál es la cifra a la que habría que llegar para que el sistema sanitario no colapse durante la segunda ola en la provincia de Buenos Aires?

En diálogo con El Destape, el matemático y miembro del Instituto nacional de cálculo, Guillermo Durán, detalló que “entre 6.500 a 7.000 casos por día sería una cifra aceptable”. Sin embargo advirtió que “no alcanza con que no sature el sistema porque tenemos 70 mil muertos en Argentina”. Es decir, “con el sistema tan al límite se muere gente porque se contagian más personas”.

En ese sentido remarcó que “estamos muy arriba con los casos y en la última semana el descenso dejó de darse”. De esta forma y, analizando una nueva semana de definiciones políticas, Durán pidió mayores controles en el transporte público: “Los controles de transporte son nulos”, y allí reside uno de los focos de contagio. 

Por su parte, Tomás Orduna, médico infectólogo y Jefe de servicio de patologías regionales y medicina tropical del Hospital de Infecciosas Muñiz, explicó a este medio que “entre 6.500 a 7.000 casos nos estaríamos manejando mejor”. El médico citó a modo de ejemplo Ciudad de Buenos Aires: “De 2.800 casos bajamos a 2000, y con eso un hospital tiene 10 camas de terapia intensiva”. “Bajando un 30% a 35% de incidencia de casos, rápidamente se ve reflejado en cómo se frenan las internaciones”, aseveró.

Orduna dijo que “esto no es dos más dos igual a cuatro, nadie tiene la certeza absoluta”, pero recordó que “Europa es el reflejo a tener en cuenta, porque fue lo que no queríamos que pase y pasó el año pasado, y después los modelos de restricciones en Europa funcionaron como una suerte de bandoneón donde estiras y cerras, fue un ida y vuelta”. 

En tanto, Víctor Romanowski, doctor en Ciencias Bioquímicas, y miembro del Instituto de Biotecnología y Biología Molecular (IBBM), detalló a este medio que “estamos en niveles que parecen relativamente estables pero son demasiado altos. El nivel de transmisión del virus no baja lo suficiente como para que el sistema de salud se vea más tranquilo, eso se ve con la ocupación de camas”.

Por otra parte expresó que “lo positivo es que se va notando, a medida que transcurren las semanas epidemiológicas, que el número de casos de personas añosas va disminuyendo, es decir que la incidencia en los grupos etarios que ya fueron vacunados es sensiblemente más baja”. En cambio, “los grupos etarios más jóvenes, que son los que más se mueven, aparecen internados y hasta hay casos que son fatales. Ese es el cambio con respecto a la primera ola”.

Al igual que Orduna, Romanowski hizo foco en el transporte público: “Debería prestarse atención a la densidad de personas que se mueven en el sistema público. Hay que reducir el número de personas que usen el transporte público o descomprimirlo haciendo que las empresas provean el transporte, por ejemplo”.