Roberto Navarro se quebró en llanto al aire al escuchar los datos que confirman que el colapso sanitario frente a la segunda ola del coronavirus es una realidad. La evaluación que hizo la SATI la semana pasada encontró que la ocupación de las camas de terapia intensiva en el AMBA era del 95% y, según el jefe de Terapia Intensiva del Sanatorio Otamendi Arnaldo Dubin, estos números se están agravando considerablemente.
En diálogo con El Destape Radio, el médico afirmó que estamos en una situación extrema y destacó los distintos detalles que dan cuenta del colapso. "Los pacientes se la pasan dando vueltas horas y hora en ambulancia, antes de ser ubicados en Terapia Intensiva” y también "muchos pacientes se intuban en salas de emergencia o en ambulancias".
Asimismo, marcó que "la falta de intensivistas es mucho más grave que la cantidad de camas ocupadas”. Antes de la pandemia eran pocos, y actualmente, "el estado de agotamiento es terminal". “Esta fatiga no es un sentimiento. Cae el rendimiento y los pacientes se mueren más y el sistema sanitario está más endeble que durante la primera ola de la pandemia”, afirmó Dubin, dando a conocer la realidad que se está viviendo en ámbito de salud frente a la pandemia.
La angustia de Roberto Navarro
"Es terrible, la gente que está hoy en terapia intensiva no está bien cuidada", afirmo Navarro entre lágrimas y destacó lo que dijo Dubin: los médicos están cansados y aunque el Gobierno aplique medidas, no son suficientes frente al colapso.
El urgente pedido al Gobierno de la Ciudad
El jefe de Terapia Intensiva del Otamandi se diferenció del Gobierno de la Ciudad y marcó que "se está construyendo un relato en el que se minimiza la situación epidemiológica y la crisis del sistema sanitario". "Esto es funcional a la resistencia a las absolutamente indispensables restricciones del Gobierno Nacional”, aseguró.
“El vicejefe de Gobierno dijo que se encendieron semáforos amarillos. Es un daltonismo sanitario. Está todo en rojo encendido”, afirmó Dubin. El intensivista sostuvo que "las medidas de restricción llegan tardíamente y son insuficientes porque la situación es dramática”: “Si estamos de acuerdo en que hay una catástrofe sanitaria en ciernes, las medidas deben ser extremas”. También hizo referencia a la discusión sobre la presencialidad de las clases y dijo que le parecía "absurdo".
“Las medidas que implementó el Gobierno son resistidas de una manera criminal y esto va a llevar que haya muchos muertos”, aseguró el experto y sostuvo que "cuando las responsabilidades individuales son insuficientes, el Estado debe ejercer las suyas propias”.