La explosión de casos en Ciudad de Buenos Aires se registra desde hace varios días. La semana pasada la curva ascendió a una manera veloz y, ahora, registró un nuevo récord de casos. En un solo día hubo 3.358 contagios y todavía no se registraron los de Semana Santa. Este panorama se suma a la cantidad de camas que quedan disponibles.
La Ciudad de Buenos Aires registró en 24 horas el récord de casos desde que llegó la pandemia. Por segundo día consecutivo, la Ciudad volvió a batir su récord y encienda las alarmas sobre la situación en el territorio. Tal cual contó El Destape, la situación en los centros privados de Capital Federal está al borde del colapso.
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Clínicas privadas como el Sanatorio Güemes, el Sanatorio de los Arcos, la Trinidad de Palermo, el Sanatorio Mitre y el Cemic, al igual que establecimientos públicos como el Hospital Tornú, el Piñero y el Hospital de Clínicas reportaron el viernes una ocupación superior al 90 por ciento. Con estos números, se puede ver una saturación del servicios. Para tratar de poner un freno, el viernes estos nosocomios interrumpieron las intervenciones y tratamientos programados.
En esta situación, la cantidad de casos positivos en la Ciudad de los últimos días todavía no se convirtieron en pacientes hospitalarios debido a que pasan un par de días hasta que se conozcan los síntomas más fuertes del coronavirus. Por el momento, esta suba estratosférica de positivos de los últimos días aún no se vio reflejada en la demanda de atención hospitalaria, por lo que cabe esperar que pronto haya más presión sobre el sistema.
En medio de este aumento exponencial de casos que se dio en las últimas semanas, sumado a la tensión que vive el sistema sanitario de la Ciudad de Buenos Aires, el ministro de Salud de ese distrito, Fernán Quirós, se reunió con Carla Vizzotti y con Daniel Gollan para ver cómo seguir de cara a las próximas semanas. Si bien desde la Provincia de Buenos Aires insisten con una mayor cantidad de restricciones por el aumento de casos, desde la Ciudad se encuentran más reticentes, no obstante esta realidad con explosión de casos y ocupación límite del sistema hospitalario empieza a ser una presión para que modifiquen su pensamiento en pos de la salud pública.