Por las características de la enfermedad, uno de los principales temores frente al COVID-19 en todo el mundo fue el colapso sanitario. El miedo a no poder entregar una cama a quien lo necesite llevó a tomar medidas rápidas y ese indicador fue uno de los que se tomó en cuenta para muchas decisiones. En Argentina, en menos de dos meses, ese porcentaje disminuyó en casi un 20%.
Enmarcado en un avance de la vacunación en el país, a las llegadas de más dosis y de una expansión de la campaña de inmunización, las cifras empezaron a disminuir considerablemente con respecto a la ocupación de camas. En el informe que el Ministerio de Salud entrega todos los días desde el inicio de la pandemia se reveló que el 22 de julio hay un 58,6% porcentaje de Unidades de Terapia Intensiva ocupadas. Esto significa casi un 20% menos con respecto a la fotografía de hace ocho semanas.
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En los archivos del Ministerio de Salud quedó el informe presentado, por ejemplo, el 22 de mayo de 2021. Ese día -y los consiguientes- la cartera que dirige Carla Vizzotti indicó que en el país había una ocupación de camas del 74,1% mientras que en el Área Metropolitana de Buenos Aires ese número se extendía hasta el 77,1%. En aquel entonces, la preocupación por un posible colapso ante la llegada de una nueva ola eran reales, pero a partir de algunas decisiones y al avance de la vacunación esa cifra se dio vuelta.
Ese avance se notó, en principio, en la distensión del porcentaje de ocupación en la zona más complicada: el AMBA. Ya a mediados de junio, la cifra en esta región bajó al 64,9%, pero además revirtió la tendencia. Siempre tenía mayor porcentaje que el promedio de los distritos, pero ahí la modificación fue clara. Por ejemplo, el ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Gollan, certificó esta actualidad y aseguró el pasado fin de semana que "las salas de terapia intensiva se están vaciando de pacientes de coronavirus" y reveló que “hace ocho semanas los casos van bajando”.
A lo largo de estos dos meses, por otro lado, hubo varias buenas noticias con respecto a los hospitales. En varias clínicas de la Provincia de Buenos -por ejemplo en Mar de Ajó- ya se supo que no quedan pacientes internados con COVID-19 y que, además, no están ingresando internados. En este mismo sentido, la cantidad de casos registrados también han mostrado una disminución que, en el corto tiempo, tendrá que impactar en las lamentables cifras de fallecimientos diarios.
Bajo estos mismos parámetros, todos los especialistas coinciden en que esta situación se debe al avance de la vacunación. Así como la curva de casos va en disminución, el gráfico de inmunizados se mantiene en aumento. Actualmente, Argentina tiene un 50% de la población inmunizada con, al menos, una dosis. Mientras que ya se está preparando la situación para completar esquemas ante el peligro de la variante Delta.