Amigos solidarios: empezaron organizando colectas para vecinos y hoy ayudan a 150 familias aisladas por COVID

Un grupo de vecinos del barrio 8 de abril en Santiago del Estero se organizaron para darse una mano. Lo que empezó siendo una reacción individual se transformó en una acción colectiva: hoy ayudan a familias aisladas por el COVID.

11 de junio, 2021 | 11.08

Durante el año el COVID-19 trastocó varias situaciones de la “vida normal”. El amolde a las distintas circunstancias fue un factor común en todo el país y el mundo. Desde el cambio de rutinas hasta la virtualidad para los trabajos. Las complicaciones del virus llevaron a que mucha gente necesite una mano o una ayuda. 

Existen varios grupos de personas que reaccionaron ante lo que significó el ahogo de la pandemia del COVID-19. Desde el trabajo diario hasta ir a comprar o acompañar a personas más grandes con la inscripción a la vacunación. Las historias en redes sociales se multiplican. Vecinos con realidades más acomodadas o incluso tan solo personas más jóvenes que con mayor manejo de la tecnología que dan su tiempo para sobrepasar la pandemia de la mejor manera posible.

Las historias se repiten en todo el país. En medio de la grave complicación que significó el COVID-19, los ejemplos se multiplicaron. En Santiago del Estero, por ejemplo, un grupo de vecinos del barrio 8 de abril se organizó para dar acompañamiento a todos aquellos que están aislados. Empezó de una manera individual, pero con el transcurrir del tiempo se fueron sumando cada vez más personas. “Ahora estamos ayudando a personas que están aisladas. Que la están pasando mal por el COVID-19”, dijo Vanesa, una de las miembro del grupo, a El Destape.

Los vecinos en la pandemia: organizarse empujados por el coronavirus

Son un conjunto de amigos que se conocen desde que son chicos. Compartieron infancia y adolescencia en el barrio. El sentido de pertenencia les dio, además, un compromiso con sus vecinos. “Nos sumamos con lo que podemos. Ahora, por ejemplo, estamos juntando comida, mercadería, lo que sea, para poder darle a las personas aisladas que no pueden salir a trabajar”, contó Vanesa. El grupo “amigos solidarios” pasó de ser una reacción individual a convertirse en una acción colectiva. “Desde que arrancamos ya son más de 150 familias a las que le damos una mano. Ahora estamos entregando unos bolsones de comida”, contó.

La acción se coordina a través de un grupo de WhatsApp, de barrio. Son todos amigos y compañeros que viven en una misma calle y que, desde ahí, comparten su solidaridad. “Nos juntamos y hacemos cosas a cambio. Lavamos autos a cambio de comida, motos. Lo que podemos. Lo hacemos a cambio de mercadería y así lo repartimos a todos los que están aislados”, sostuvo Vanesa Ruiz. A cambio de cualquier producto, ellos entregan un barbijo porque los cuidados de la salud están por encima. Se juntan en la casa de Eva, otra vecina del barrio. Tiene 67 años. “Vamos ahí. Es como la base, pero siempre con mucho, muchísimo protocolo. La distancia, el alcohol en gel. Nos cuidamos para que no nos pase nada. Por ahora, ninguno de nosotros tuvo coronavirus”, reveló.

El caso del barrio 8 de abril se convirtió en un ejemplo de cómo una ayuda individual se pudo convertir en algo mayor. Cada uno desde su lugar logró acercarse a un vínculo distinto en medio de la pandemia que ahora tiene uno de los momentos más complicados desde que el virus llegó al país.