Repudio en Santa Fe por el uso de una pulsera azul para identificar a personas con autismo

Rechazo al senado provincial que dio media sanción a un proyecto que se considera "estigmatizante".

27 de noviembre, 2020 | 20.57

Hay polémica y rechazo en Santa Fe por un proyecto para el uso de una pulsera azul para identificar a personas con autismo. Es que el senado provincial que dio media sanción a una medida que se considera "estigmatizante".

Con fecha de 15 de octubre, el senado santafesino aprobó con fuerza de ley, el uso en todo el territorio provincial de la pulsera azul. Y especifica en el artículo 2° de la norma que el instrumento deberá "indicar en letra color blanco destacada la inscripción 'Soy autista Llamar al 911', informa el diario La Capital.

Además faculta al Poder Ejecutivo que conduce Omar Perotti a instrumentar dispositivos necesarios para la implementación de una masiva campaña de difusión acerca de las ventajas del uso de la identificación. Por otra parte, en el artículo 4 aclara que es el Ministerio de Salud el encargado de habilitar un registro de personas con autismo para administrarles de manera gratuita la pulsera.

"Quienes enterados de la media sanción también expresaron su discrepancia fue el grupo de padres autoconvocados de Argentina y agrupados en TGD PAdres Rosario TEA. En un breve comunicado expresaron también su "repudio" de que la vida de un sujeto se circunscriba a una pulsera o a un diagnóstico", informa el diario.

Agrega que "consideraron el proyecto como "discriminatorio y en contraposición a la Constitución Nacional y la Convención Internacional de Personas con Discapacidad".", según La Capital.

Asimismo, el observatorio sobre políticas de autismo, lazó una leyenda que cruza a la intención de rotular con pulseras a los niños en la vía pública. "Todo niño, niña o adolescente debe ser cuidado en espacios públicos por la comunidad, tengan o no un diagnóstico", plantearon.

Por su parte, la psicóloga y presidenta de Forum Infancia de Rosario además del equipo interdisciplinario de la Escuela Especial 2006, Ana Maschio, le aclaró a La Capital por qué estas iniciativas pensadas con buenas intenciones pueden ser contraproducentes.

"Por empezar, una leyenda que diga 'soy autista' marca con un diagnóstico el borramiento de la identidad. Los niños no son autistas: son hijos, hermanos, alumnos y pueden padecer un trastorno de autismo. Y esto no es un problema semántico, habla de no rotular. Muchos profesionales y organizaciones educativas y clínicas trabajamos contemplando diferencias y singularidades. Entonces eso queremos dejar en claro, no se trata de estar en contra del diagnóstico ni de las buenas intenciones de esa mamá sino de acompañar procesos familiares que no siempre son iguales; y una pulsera puede crear la falsa idea de que sí", dijo la psicóloga antes de añadir que la medida va contra la Convención Internacional de los Derechos del Niño y la ley de Salud Mental.

La psicóloga consideró que la responsabilidad es del legislador que llevó la iniciativa al Senado, donde rápidamente logró media sanción. "Pregunto: ¿a quién consultó este legislador antes de presentar el proyecto?".

El comunicado considera, en principio, como "estigmatizante" al diagnóstico 'Trastorno del Espectro Autista (TEA)´. Señala que "constituye un retroceso en relación a los paradigmas de inclusión para niñas, niños y adolescentes; desconociendo lo establecido en la Convención Internacional de los Derechos de las personas con Discapacidad que plantea la necesaria privacidad de la información referida a la salud de los mismos".