El Juzgado en lo Correccional Nº 3 del Departamento Judicial de San Martín condenó a seis años de prisión y diez de "inhabilitación para ejercer actos de comercio" al dueño del bar Zar, de la localidad bonaerense de San Miguel. El hecho, en el que falleció Lucía Costa Osores, de 18 años, ocurrió en octubre de 2020, cuando todavía estaban impuestas diversas medidas para contener a la pandemia.
Costa Osores sufrió graves quemaduras tras la explosión de un brasero que se encontraba como centro de mesa.
La sentencia que se dio a conocer este mediodía condenó a Carlos Eduardo Oliveiro "de las demás circunstancias personales de autos aplicándole la pena de seis años de prisión y 10 años de inhabilitación especial para ejercer actos de comercio, por sí o por interpósita persona. Con costas y accesorias legales por encontrarlo autor penalmente responsable de los delitos de homicidio culposo y lesiones culposas leves y graves".
Asimismo, la justicia decidió hacer lugar al pedido de la fiscalía y los particulares damnificados y ordenó "la inmediata detención" del imputado "conforme los fundamentos expuestos" durante el proceso judicial. Por otra parte, la justicia dictó "veredicto absolutorio sin costas" a Marina de los Ángeles Ramírez que era la encargada del turno en el comercio "por los hechos ocurridos en la noche del día 9 de octubre de 2020, en el bar Zar".
La noche del hecho, Costa Osores, de 18 años, fue junto a un grupo de amigos al local gastronómico, ubicado en la calle Paunero 1189 del partido bonaerense de San Miguel, y antes de tomarles el pedido, la mesera se acercó con un bidón de cinco litros de combustible líquido que intentó volcar en un brasero que funcionaba como centro de mesa decorativo. Como consecuencia, se produjo una explosión que envolvió a Lucía y a su grupo en llamas.
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Como consecuencia de la detonación, varias personas resultaron heridas y debieron ser trasladadas de urgencia al hospital. Pero, a diferencia del resto, el cuadro de Lucía era delicado: tenía más del 40% del cuerpo afectado por el fuego. Debido a su gravísimo estado, fue derivada al Hospital del Quemado en Capital Federal, donde, finalmente, falleció al día siguiente, luego de dos paros cardiorrespiratorios.
En octubre de este año, en tanto, la Justicia determinó que Priscila Lucca, moza del lugar, fuerza juzgada en otro procedimiento tras alegar que no se encontraba en condiciones psiquiátricas para comparecer ante el tribunal. Por ello, se ordenaron pericias que demorarán hasta diciembre.
“Como el proceso legal no puede suspenderse por más de 10 días, se resolvió la separación de juicios y, el año que viene, se realizará un nuevo solo para ella”, explicó ante Infobae la representante legal de los Costa Osores. Y agregó: “Las pericias psicológicas ya arrojaron que no tiene ninguna patología que le impida comprender el juicio. Lo que transita es un estrés postraumático propio de la situación, que no es ni más ni menos que lo que está atravesando la familia de la víctima o cualquier persona que está sometida a un proceso penal”.
Con información de Télam