La búsqueda de Guadalupe Lucero, la niña de cinco años que desapareció una semana atrás en un barrio de la ciudad de San Luis, se concentraba este lunes en al menos 15 puntos cercano a la urbe, entre ellos la turística localidad de Potrero de los Funes.
A los rastrillajes para dar con el paradero de la niña, realizados por policías, buzos tácticos y bomberos, se sumó en las últimas horas un equipo de investigación proveniente de Santa Fe, mientras que también se agregaron en la pesquisa hombres de la División Homicidios de la Policía de San Luis.
Los rastrillajes se concentraban este lunes en 15 sectores de la Ruta 3 hacia el sureste, en la zona oeste de San Luis y en Potrero de los Funes, detallóo el sitio Diario de la República, un medio local. En tanto, el abogado del padre de la nena, Héctor Zavala, destacó los esfuerzos del Gobierno de San Luis y el aporte de provincias vecinas para hallarla.
"Estamos más que conformes con lo que está haciendo el Gobierno provincial. Están haciendo todos los esfuerzos necesarios. Lamentablemente no se traduce en hechos significativos para la causa", manifestó el letrado que representa a Eric Lucero.
El caso
Guadalupe se encuentra desaparecida desde el lunes 14 de junio por la tarde, y fue vista por última vez alrededor de las 19:00, en el barrio 544 Viviendas, al sur de la ciudad capital, donde estaba jugando con una primita en la puerta de la casa de una tía.
Según lo difundido en los medios locales, y de acuerdo a la información policial, la denuncia por la desaparición fue realizada a las 19:55 por la abuela de la menor.
El padre de la nena se presentó el viernes pasado ante la fiscalía a cargo para ampliar su declaración y aportar datos sobre el posible paradero de la nena que le hicieron llegar. Junto a su abogado, afirmaron a Télam que se trataba de "un dato, como otros que se habían aportado a la causa" pero que querían que constará en "el expediente" porque durante la investigación "algunos aportes que habían realizado no habían sido chequeados por la policía".
El letrado indicó que se trataba "de un dato recibido en las primeras horas de la mañana que luego se intentó corroborar con la persona que llamó y, al no encontrarla en su domicilio, se decidió que conste en la causa como otros, que se han aportado a la investigación". A partir de ese dato, el operativo policial volvió al lugar donde desapareció la niña y llevó adelante un nuevo rastrillaje sin lograr dar con datos que indicaran que la pequeña pudo haber sido retenida en alguna vivienda cercana al lugar donde desapareció.
Por otro lado, se introdujo la hipótesis de la trata de personas en la búsqueda, pero nada dio resultado hasta le fecha en ese sentido.
A medida que pasaron los días, profesionales bomberos de cuarteles de San Luis, Mendoza, Córdoba, San Juan y La Pampa se unieron a la búsqueda, en forma coordinada con la Policía de San Luis, con su canes y un sistema de drones para "peinar" los territorios de búsqueda. El Ejército Argentino, a través del Gada San Luis, también se sumó a la tarea.
Los operativos involucran a más de 400 policías en la calle, se han producido allanamientos en varios barrios de la capital puntana, y se controlaron además los pasos fronterizos, medida que los abogados de la madre y padre de Guadalupe consideraron "tardía" ya que la pequeña despareció en un barrio aledaño a la Autopista de la Serranías Puntanas que vincula a la provincia con sus pares limítrofes.
Guadalupe es tez trigueña, tiene cabello lacio, por debajo de los hombros, un lunar en la mejilla izquierda, y al momento de su desaparición vestía una campera parca negra con capucha, buzo rosa y llevaba botas negras. Cualquier dato, comunicarse al 0800-333-5500.