Cuando Leopoldo Soler, intendente de Ullum, sacó a la luz el proyecto que tenía preparado para presentar una nueva ordenanza municipal, ardió Troya en San Juan. Los proteccionistas salieron a tratarlo de “genocida de animales”, mientras que hubo otro sector que (por lo bajo) pensó la idea como una alternativa para terminar con las jaurías.
Esta idea del sanjuanino no fue aislada, sino que se dio en un contexto de debate por los perros callejeros que son potencialmente peligrosos cuando actúan en manada. En la provincia sanjuanina hubo un revuelo por el último hecho trágico protagonizado por una jauría de 15 perros en la Planta de Tecnologías Ambientales en Rivadavia.
En ese lugar, Néstor Daniel Morales, un operario de 53 años, murió en manos de la jauría luego de haber insistido en varias oportunidades por la peligrosidad de los canes. El hombre que fue atacado sufrió graves heridas, tal como le ocurrió hace cinco meses a Florencia Ledesma, una joven sanjuanina de 23 años que salió a caminar y murió producto del voraz ataque canino en un descampado en Albardón.
Este tipo de ataques se son frecuentes en la provincia por la elevada tasa de natalidad y abandono que existe en San Juan. Desde la Secretaría de Ambiente, Francisco Guevara, exdiputado nacional conocido por apoyar la ley de la Interrupción Voluntaria del Embarazo, criticó fuertemente el proyecto. Sin embargo, aunque sus ideas siguen las líneas de la mayoría del pueblo, lo criticaron por proteger animales y no, “niños por nacer”.
Este debate de los animales en la calle tuvo su correlato en las redes sociales y los medios de comunicación, y todavía da que hablar. Precisamente, este miércoles por la mañana el propio intendente de Ullum habló con El Destape para aclarar que “su proyecto no se ha caído”, sino que busca ajustar sus tuercas para encontrar otra alternativa a la eutanasia animal.
“En la provincia los perros han matado a personas y eso no puede volver a suceder. No podemos permitir que muera nadie más por estos perros no deseados”, Soler fue contundente al hablar de “perros no deseados”, al referirse a los animales que no tienen hogar desde que nacieron, que se criaron como cimarrones en la calle, que se convirtieron en peligrosos cuando andan en manada.
“Yo entiendo que les caiga mal lo que propongo porque a nadie le gusta hablar de eutanasia; pero si no podemos aplicar la eutanasia debe haber una política concreta con estos refugios porque en la calle no pueden estar”, aseguró.
En ese marco, afirmó que la próxima semana se reunirá con el secretario de Ambiente, Francisco Guevara, para delinear algunas modificaciones en su proyecto original.
Los cambios que se implementarían
La idea es que el Estado garantice los fondos suficientes para sostener un refugio “in aeternum”, o de lo contrario un destino para los perros, vencido el plazo de 6 meses. “No podemos seguir gastando fondos municipales para seguir sosteniendo perros que nadie quiere adoptar”, dijo.
Al respecto de esta situación, hubo varias voces a favor y en contra que se manifestaron en las redes sociales, aunque se escuchó más la crítica y la conformidad del pueblo que asume que no hay otra solución para las superpoblaciones caninas. Sin embargo, entre políticos no se han apoyado a viva voz, para no generar asperezas y se han llamado a silencio.
Este medio intentó recabar voces de los concejales que están al tanto del proyecto, pero no tuvo éxito ya que, según señaló la oficina de prensa del municipio, hablará luego de la reunión que el intendente mantendrá la próxima semana con el gobierno.
En Ullum, hay una población de 4.500 habitantes y en el último año, la tasa de castración se elevó a 1.000 perras y perros. “Esto habla de la superpoblación que tenemos. Castraciones estamos haciendo, pero con eso no resolvemos el problema, todavía”, señaló.
El Gobierno apunta a los refugios y ecoparques
Desde la Secretaría de Ambiente, Francisco Guevara, adelantó a este medio que la provincia sanjuanina intentará firmar convenios con los municipios para la construcción de refugios caninos y ecoparques; estos últimos serían destinados a la familia, para poderlos adoptar.
“Hay municipios que cuentan con terrenos, y otros que están en busca de ellos. La idea es poder brindar las herramientas necesarias a las comunas para realizar este tipo de lugares amigables e impulsar con fuertes campañas, la responsabilidad de adopción”, dijo a El Destape. Precisamente, al departamento de Ullum, el gobierno le brindó herramientas para equipar el actual Centro de Zoonosis.