Gabriela Núñez había declarado ser víctima de violencia de género. Por dicha declaración, atenuaron la pena: la causa había sido caratulada como homicidio agravado por el vínculo y, luego, recalificado como homicidio preterintencional. Lo que ocurrió la madrugada del 2 de octubre de 2021 en el Lote Hogar 12, en la localidad sureña de Pocito, en San Juan, terminó en tragedia.
Gonzalo Martínez, la expareja de la imputada, decidió aparecerse en su domicilio esa madrugada para increparla. La discusión terminó de la peor manera cuando Martínez, luego de decidir irse del lugar y de pedir un taxi, volvió al interior de la vivienda para buscar una campera que se había olvidado. Cuando finalmente intentó irse, Núñez le lanzó un ladrillo y lo golpeó en la sien, quitándole la vida de manera casi inmediata.
Este viernes, Gabriela Núñez recibió la pena de 10 años de prisión efectiva por el crimen contra el padre de sus hijos que fue preterintencional según el Tribunal, ya que se pudo comprobar que la mujer no tuvo intenciones de matarlo sino de hacerle daño.
Esta no era la expectativa que tenía la defensa de la imputada ya que habían pedido su sobreseimiento por tratarse de un ataque en el contexto de una victimización por violencia de género y por ser un ataque bajo la emoción violenta. A eso se le suma que el hecho se produjo en el domicilio de la imputada, luego de haber sufrido un ataque por parte del fallecido.
Por este caso la defensa representada por Filomena Noriega presentará la impugnación del fallo emitido durante la mañana del viernes 5 de agosto, entendiendo que no se tuvieron en cuenta las causas de la emoción violenta contexto por el cual se produjo el homicidio.
Por su parte, la querella había pedido la calificación de homicidio agravado por el vínculo, que luego fue recaratulado teniendo en cuenta que se produjo ese crimen en circunstancias en las que no debió haberse producido, ya que no se pudo comprobar una premeditación. Bajo esa línea el Tribunal le dio la mínima pena de 10 años de prisión efectiva, por lo que la mujer será trasladada al Servicio Penitenciario Provincial.
“Que pague por lo que hizo”, quería la familia de Gonzalo Martínez, y por eso se mostró conforme con el fallo emitido por el Tribunal. En este caso, los familiares de Martínez son los que quedaron con la custodia de los menores, ya que la familia de Gabriela manifestó no poder hacerse cargo.
La Fiscalía había pedido una pena de 15 años de prisión efectiva comprendiendo las circunstancias de la preterintencionalidad, sin embargo los jueces encargado de emitir el fallo términaron por decretar la mínima pena para Gabriela Núñez.
"Perdón, no quise hacerlo"
Antes de emitir el monto de la pena, la imputada tuvo la posibilidad de hablar y defenderse por ella misma. “Perdón, no quise hacerlo”, le dijo a la familia de la víctima, pero explicó que ella sufría violencia de género de manera constante, que no lo había contado ni se lo había revelado a su psicóloga por vergüenza, que tenía miedo y que se sentía amenazada por Gonzalo y por su familia.
La mujer se defendió por la relación que tenía con sus hijos, ya que los familiares de Martínez la acusaron de maltratarlos. Fue acusada de quemar a un bebé, la cual estuvo internada varios días. Como la tutela de los niños quedó a cargo de la familia de Martínez, Gabriela le pidió a la justicia que la deje ver a sus hijos. Por último, mencionó qué le daba vergüenza las miradas de la gente cuando la veían desfigurada, por los golpes, en algunas ocasiones en la calle.