El Boletín Epidemiológico Nacional (BEN) presentado por el Ministerio de Salud, versión renovada del Boletín Integrado de Vigilancia, arrojó que los casos de viruela del mono registrados en la Argentina ya suman trece en total y hasta el momento todos los contagiados son hombres de entre 26 y 45 años. De acuerdo al desagregado, la Ciudad de Buenos Aires registra cinco casos confirmados de viruela símica; la provincia de Buenos Aires, cuatro; Córdoba, tres; y Mendoza, uno. En tanto que hay dos casos sospechosos, uno en la Capital y otro en Córdoba.
El director de Epidemiología de la cartera sanitaria, Carlos Giovacchini, destacó que el Boletín Epidemiológico "es el resultado del proceso de recolección sistemática, análisis y difusión de información que se realiza a lo largo y ancho de todo el territorio argentino realizado por más de 21 mil personas que participan del Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud".
Los inicios del brote en el país
En la Argentina, los primeros dos casos de viruela de mono se confirmaron el 27 de mayo. Ese día, un residente de la Provincia que había viajado a España fue diagnosticado con la enfermedad, mientras que un español que se encontraba de visita corrió la misma suerte. Los casos no tenían conexión entre sí; ambos permanecieron aislados y tuvieron buen estado de salud durante la enfermedad.
En la Ciudad de Buenos Aires, el 9 de junio se confirmó el primer caso de viruela símica: el afectado fue un hombre de 36 que no tenía antecedentes de viaje. El paciente cursó la enfermedad con buen estado de salud general y tratamiento sintomático.
¿Cuáles son sus principales síntomas?
El virus de la viruela del mono se ha registrado mayormente en África Central y Occidental y es una infección rara y peligrosa, similar al virus de la viruela que hasta el momento está erradicado. Actualmente, se desconoce el reservorio natural de la viruela del mono. Sin embargo, los roedores africanos y primates pueden albergar el virus e infectar a las personas.
La viruela del mono suele tener una sintomatología más leve que la de la viruela. Se sabe que la enfermedad comienza con fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, escalofríos, inflamación de los ganglios linfáticos —un síntoma que no tiene la viruela— y agotamiento. Hasta tres días después de tener fiebre, se puede desarrollar un sarpullido en la cara y el cuerpo que evoluciona hasta lesiones en la piel como costras.
El período de incubación de la viruela del mono suele ser de 7 a 14 días, pero puede oscilar entre 5 y 21 días. La enfermedad suele durar entre 2 y 4 semanas.
Las personas que pueden tener síntomas de viruela del mono, y aquellas que tienen contacto cercano con ellas, deben comunicarse con su médico si tienen erupciones o lesiones inusuales.