Una familia de Misiones pide la eutanasia para su hijo con parálisis cerebral

El joven no tiene autonomía y su madre pide una muerte digna para que deje de sufrir.

18 de agosto, 2020 | 17.22

Una familia de Misiones pidió de forma pública que permitan la eutanasia para su hijo de 22 años que sufre parálisis cerebral y severas convulsiones.

Se trata de Adrián, un joven que debido a su cuadro clínico no habla, apenas puede caminar y no tiene autonomía para realizar tareas por su cuenta. Su madre, Eva Briñócoli pidió en un programa de Misiones que le permitan la eutanasia luego de no encontrar respuestas en un sinfín de terapias y tratamientos.

"Veo a mi hijo sufrir, por eso pido la eutanasia", sostuvo le mujer en declaraciones al Canal 12 de esa provincia recogidas por el sitio Misiones Online. Briñocóli señaló que Adrián sufre crisis convulsivas desde que nació y contó su derrotero por distintos tratamientos, que incluyeron un paso por el Hospital Garrahan.

“Llegó un momento en que el doctor nos dijo: ‘él chico no habla, no se manifiesta’. No puede hacerse absolutamente nada solo nosotros lo higienizamos, le damos la comida”, apuntó.  Y resaltó: “Por años seguimos terapias y medicaciones, estudios y análisis, pero siempre es lo mismo”.

De acuerdo al testimonio de la madre, Adrián requiere asistencia las 24 horas y pasa sus días dentro de un corralito de madera. “Él no entiende. Si lo saco de ahí, tira o tumba las cosas. Camina muy poquitito y después ya se sienta. Ese corralito ya tiene como 15 años, su papá se lo mandó a hacer y está reforzado por su peso”, comentó.

Además, reveló que si bien el joven no ataca a otras personas sí se "autolesiona".  La mujer remarcó que su hijo "no tiene vida" y que su situación de salud "va a seguir". "el neurólogo dijo que no hay cura, va a seguir siendo un chico convulsivo. Su cerebro convulsiona cuando quiere y cada convulsión es un retraso de todo lo que ya hiciste”, lamentó.

El pedido de eutanasia para Adrián

Tras 22 años cuidando a Adrián, su madre está preocupada por la imposibilidad del joven de hacer una vida sin asistencia y teme por el momento en que ella y su marido ya no lo puedan ayudar. “Yo ya estoy bastante grande y su papá también lo está, ¿a quién le dejo la criatura si nos pasa cualquier cosa? Porque mañana no sabés si estás”, apuntó.

Es por eso que explicó que se asesoraron mucho antes de tomar la decisión de pedir por la muerte digna del chico. “Yo prefiero que el chico descanse, él también sufre. Lo cuidamos al cien por cien para que no se enferme, pero a veces llora y no sabemos lo que le pasa. Pedimos una eutanasia porque está sufriendo. Yo no sé si recuperaría mi vida a estas alturas, pero lo que busco es vivir bien al menos un poquito”, manifestó.

“Los doctores nos decían que las crisis convulsivas estaban dentro de su cabeza, a lugares donde no podían llegar. Va a estar toda su vida. Yo veo a mi hijo sufrir. Si me dicen que soy una madre desalmada, yo pediría que se quedaran un día en mi casa para que vea si soy una loca o lo que sea. Yo lo estoy pidiendo por la criatura, nada más”, concluyó.