Una mujer estadounidense que nació con un defecto congénito en una oreja se convirtió en la primera persona en el mundo en recibir un implante impreso en 3D hecho con sus propias células humanas. El New York Times relató que la empresa de biotecnología 3DBio Therapeutics, ubicada en Queens, Nueva York (Estados Unidos) fue la responsable de crear la oreja, que luego fue trasplantada por los médicos a una joven que padecía microtia, un raro defecto congénito que hace que el pabellón auricular u oído externo sea pequeño y malformado, e incluso puede afectar la audición.
Especialistas afirmaron que la intervención, que representa la primera experimentación clínica de una aplicación médica con éxito de esta tecnología, representó un "extraordinario progreso" en el campo de la ingeniería de tejidos. La nueva oreja, trasplantada en marzo, fue moldeada con la misma forma que le corresponde a ese órgano izquierdo de la mujer, y según explicó la empresa, ahora continuará regenerando el tejido del cartílago, para darle el aspecto y la sensación de una oreja natural.
"Definitivamente, es una gran cosa", dijo Adam Feinberg, profesor de ingeniería biomédica en la Universidad Carnegie Mellon, y agregó que "esto demuestra que esta tecnología ya no es un 'si', sino un 'cuándo'". La paciente que recibió el trasplante sostuvo por su parte que su autoestima "aumentará", a raíz de la operación.
Cómo sigue el estudio
Mientras tanto, el experimento clínico, que se realizará a 11 pacientes, todavía está en curso. En ese sentido, los científicos advirtieron que es posible que los trasplantes den lugar a complicaciones de salud imprevistas. No obstante, dado que las células provienen del mismo tejido que el paciente, la empresa señaló que es "probable" que el nuevo órgano no sea rechazado por el cuerpo.
A su vez, desde la compañía sostuvieron que la tecnología podría usarse para reemplazar muchas otras partes del cuerpo, incluyendo discos espinales, nariz, meniscos de la rodilla, manguitos rotadores y tejido reconstructivo para nodulectomías.
"Es tan emocionante, a veces tengo que moderarme un poco", manifestó Arturo Bonilla, cirujano reconstructivo que realizó la cirugía de implante, y agregó que, "si todo sale según lo planeado, este resultado revolucionará el mundo".
Con información de Télam