Todo sobre el acné: qué es, causas, tipos y tratamientos

Todo lo que necesitás saber sobre el acné y cómo tratarlo.

01 de septiembre, 2021 | 23.47

Es la pesadilla de todo adolescente. El terror de quienes ven que su cumpleaños se acerca y se tocan la cara para comprobar que no haya granos apareciendo. El acné es una de las afecciones de la piel más comunes en el mundo.

A diferencia de lo que se suele creer, no solo afecta a los adolescentes. Aproximadamente el 85% de las personas en algún momento de su vida lo tienen, y en el 50% de los casos desaparece de forma espontánea. 

Con respecto a la otra mitad, los tratamientos más comunes para el acné pueden costar un precio alto. Además presentan la posibilidad de causar efectos secundarios poco felices, como resequedad, enrojecimiento e irritación. En este artículo te mostramos los principales tipos de acné, síntomas y tratamientos. 

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¿Qué es el acné?

La piel humana tiene pequeños agujeros llamados poros, cuya función principal es permitir que salga la transpiración. Estos poros, sin embargo, suelen obstruirse por distintos motivos. Puede ser materia grasa, bacterias, células muertas de la piel y suciedad. 

Cuando se produce el bloqueo de un poro, crece un grano. Si este proceso se repite con frecuencia, existe la posibilidad de estar frente a un caso de acné. 

La obstrucción frecuente de los poros puede derivar en un caso de acné. 

El acné es una afección que puede causar dolor, sobre todo si es grave. Y, no menos importante, es común que produzca angustia emocional y perjudique la autoestima. Además, con el tiempo pueden formarse cicatrices físicas indelebles.

Hay distintos tipos de acné. La clasificación depende de la causa de aparición, las zonas afectadas y la duración.

¿Qué causa el acné?  Adolescentes y adultos

Cuando los poros de la piel se bloquean con grasitud, bacterias o piel muerta de manera repetida, se produce el acné. Es un fenómeno que suele asediar principalmente a adolescentes y adultos por la cantidad de grasa que producen. 

Cada uno de estos poros es, al mismo tiempo, la apertura de un folículo. El cual, a su vez, está formado por un cabello y una glándula sebácea (grasa). El proceso de lubricación sigue su camino: la glándula sebácea libera sebo (aceite) que asciende por el pelo, sale del poro y arriba a la piel.

El sebo, una vez que llega a la piel, ofrece lubricación y suavidad. Pero hay varios problemas que pueden aparecer, y su consecuencia es el acné:

 

  • Los folículos fabrican aceite en demasía.

  • En los poros se juntan células muertas.

  • Las bacterias se reúnen en los poros.

 

Cualquiera de los tres procesos contribuye al crecimiento de granos. A continuación, te contamos más sobre los factores que pueden provocar este problema.

 

Factores que pueden causar el acné

Una vez que se entienda el proceso de formación del acné, aun queda por responder una incógnita. Es la siguiente: ¿Por qué hay personas a las que se le irrita la piel, mientras otros viven felices, sin conocer las atrocidades del acné?

Varias causas propician la aparición del acné. Entre esos factores están los siguientes:

  • Desequilibrios hormonales. Dos ejemplos claros de este fenómeno son la pubertad y la menstruación. El cambio en los niveles hormonales conducen a que las glándulas sebáceas secreten más sebo, produciendo en última instancia más contenido graso.

  • El maquillaje y los productos para el cuidado del pelo suelen contener materia grasa. Esta, al presentarse en cantidad, puede obturar los poros y causar los brotes que tanto odiamos. 

El maquillaje y los productos para el cuidado del pelo suelen contener materia grasa que pueden obturar los poros y causar acné.

 

  • El factor genético cuenta. Como sucede con la calvicie, el hecho de tener antecedentes en la familia con acné puede contribuir a que nosotros también tengamos que luchar contra él.

  • Algunos fármacos pueden causar una secreción inusual de grasa en la piel. Por ejemplo, corticosteroides o litio. 

  • El roce constante de la piel con objetos no contribuye en nada a combatir el acné, más bien al contrario. En este sentido, los sombreros, cascos, mascarillas o barbijos son aliados del acné, en la medida que causan presión o fricción en la piel.

  • En tiempos de COVID-19, el barbijo es un objeto de primera necesidad. Sin embargo, en términos dermatológicos es perjudicial, ya que causa roces constantes y evita la oxigenación.

  • Por último, y no menos importante, el estrés. Altos niveles de nerviosismo hacen que el cuerpo produzca cortisol, una hormona que estimula a las glándulas a fabricar más sebo.

Tipos de acné

Ya dijimos que el acné es una enfermedad que perjudica la piel en distintas partes del cuerpo. Produce desde inflamaciones hasta granos, espinillas, puntos blancos o puntos negros. Hay distintos tipos de este mal. La variación depende de la causa, la zona afectada y la duración.

Acné comedogénico

También llamado acné leve, aparece con mayor frecuencia en la frente, la nariz y las mejillas y, más eventualmente, en la espalda. Los síntomas de este tipo de acné pueden ser puntos negros, espinillas y, quizás, algunas pápulas. 

No es un tipo de acné que suela dejar cicatrices, y en caso de dejarlas, suelen ser leves. También es mínimo el riesgo de que se generen problemas de pigmentación.

Acné papulopustuloso  

También llamado acné moderado o acné papulopustular, tiene lugar en la etapa adolescente. Aunque también puede presentarse en edades posteriores. En principio suele atacar el rostro, y en algunos casos, aparecen brotes en la espalda. 

El síntoma es un brote entre moderado y severo que se refleja en una piel roja e inflamada, producto de una combinación entre pápulas y pústulas. Es probable que queden marcas permanentes de hiperpigmentación.

Acné conglobata 

También denominado acné severo, es una variante de acné menos común. Suele aparecer en la pubertad, aunque también puede hacer presencia en la etapa adulta. Las zonas afectadas más afectada es la cara. También puede darse, en menor medida, en el cuello y la espalda.

Entre los síntomas se puede mencionar una buena cantidad de imperfecciones con inflamación visible. Estas marcas se pueden acumular y constituir nódulos y quistes que pueden resultar dolorosos. El riesgo de que queden cicatrices posteriores es alto.

Acné fulminante 

No en vano es bautizado acné maligno o acné febril. Afecta la cara y la espalda, en general sobreviene en varones de entre trece y veintidós años. Es parecido al "acné del dopaje", que es el brote provocado por el abuso de esteroides entre fisicoculturistas y asiduos al gimnasio. 

Los síntomas son parecidos al acné conglobata. Además, suele causar fiebre e inflamación articular. El riesgo de que forme marcas de pigmentación y cicatrices es elevado

Acné en la espalda

El acné de la espalda es distinto al acné de la cara. Necesita otro abordaje y suele ser más resistente. Si bien se lo llama acné, en términos dermatológicos no se encuadra en esa categoría. 

Este tipo de brotes tiende a afectar más a los chicos que a las chicas, y puede resultar en lastimaduras y cicatrices secundarias. En ocasiones suele devenir en hidradenitis supurativa. Esta es una enfermedad que causa brotes en las axilas y las ingles, pero con más dolor, supuración e inflamación.

Tanto la piel grasosa como los puntos negros, los puntos blancos, los puntos rojos, las espinillas con pus amarillo y las cicatrices, son fenómenos propios del acné en la espalda. Para estos casos existe medicación tópica y tratamientos prescritos por un dermatólogo. 

Acné en el pecho

El acné en el pecho es menos frecuente que en la espalda, y menos aún que en la cara. Pero aun así es un problema que afecta a miles de jóvenes. Este tipo de acné puede dejar cicatrices o marcas, ya que en esa zona la piel es más frágil y sensible. La buena noticia es que hay acciones de prevención. 

  • En primer lugar, es recomendable usar tejidos naturales y holgados para evitar el roce y favorecer la oxigenación. Sobre todo, tener en cuenta a la hora de hacer deporte y andar de entrecasa.

  • Lavar el pelo antes que el resto del cuerpo. ¿Por qué? Porque el agua caliente favorece la penetración de residuos grasos. Incluso, para dejar actuar el acondicionador, es preferible usar gorro de baño y enjuagar sin que caiga en el pecho y la espalda.

  • Abstenerse del uso de lociones o aceites grasos de hidratación del escote después de la ducha. Dado que los granos del escote son más comunes en pieles mixtas o grasas, hay que conseguir cremas que no sumen materia grasa. 

  • Nada mejor para una piel fresca que una dieta adecuada y una hidratación acorde. Eludir los fritos, el azúcar y el exceso de sal, cambiar por verduras frescas y frutas. Suena aburrido, ¡pero el cuerpo lo agradece! No olvidar la hidratación: hay que tomar agua a lo largo de todo el día.

  • Algo que pocos saben: Una exposición al sol prolongada puede causar la aparición de granos en la zona del pecho. El problema es menos el sol que los rayos UV. Usar protector solar aunque el día esté nublado y solo sea un paseo corto.

  • Por la noche, usá crema hidratante. Elegí productos de acuerdo a las características de tu piel. 

¿Quién lo padece?

El acné es una enfermedad muy común en la piel: prácticamente todos sufren en algún momento de la vida un brote de ella. Sin embargo, se caracteriza por aparecer entre la adolescencia y la juventud. El 75% de la población de entre 13 y 18 años sufre algún tipo de acné.

El acné suele aparecer entre la adolescencia y la juventud. El 75% de la población de entre 13 y 18 años sufre algún tipo de acné.

En las consultas dermatológicas, el 25% de ellas es referido al acné. Aunque el porcentaje es más elevado en las áreas de pediatría, medicina general y también en farmacias.

A su vez, se trata de una enfermedad más extendida en las mujeres que en los hombres. Sin embargo, estos presentan brotes en la espalda y el pecho, mientras que el acné de las mujeres se produce mayormente en la cara.

Tratamientos para combatir el acné

Hay distintos tipos de tratamientos para el acné. Sin embargo, en un sentido general pueden agruparse en dos categorías.

El tratamiento depende del grado de gravedad que presente el paciente. Entre los más recomendados, se pueden mencionar los siguientes tratamientos:

Tratamientos tópicos

Consisten en el uso de geles antiacneicos, que cuentan con principios activos como la dapsona o la tretinoína, entre otros. Entre los más comunes se destacan los retinoides y los antibióticos. En ocasiones, se utiliza una combinación de ambos.

Tratamientos sistémicos

Se basan en la ingesta de píldoras, y se acude a ellos solo en casos graves o moderados, no en los leves. Pueden ser antibióticos, que controlan la inflamación y la infección, queratolíticos o antiandrógenos como la isotretinoína. 

Además, un tratamiento sistémico muy popular son los anticonceptivos orales, ya que contienen una mezcla de estrógeno y progestina. En la actualidad, hay cuatro métodos orales combinados aprobados para el tratamiento del acné en mujeres que al mismo tiempo funcionan como anticonceptivos. 

Por último, hay tratamientos menos convencionales como los peelings químicos y las microdermoabrasiones. Su función es atenuar o directamente erradicar las cicatrices.

También existe la terapia fotodinámica (conocida como “luz roja”), eficaz en casos de acné moderado. Se acude a ella cuando los tratamientos anteriores no dan resultado.

Remedios caseros para el acné

A veces los tratamientos médicos no dan resultado. O incluso hay quienes gustan de la experimentación alquímica. Por eso son varios los remedios caseros que se usan para combatir el acné, recordá consultar con tu dermatólogo antes de aplicarlos.

Aplicar vinagre de manzana

El vinagre de manzana se produce a raíz de la fermentación de la sidra de manzana, o del jugo sin filtrar de las manzanas prensadas. Como ocurre con otros tipos de vinagre, su poder abrasivo es eficaz a la hora de luchar contra impurezas. 

En particular, el vinagre de manzana es vector de varios ácidos orgánicos que causan una alta efectividad para eliminar las bacterias Propionibacterium acnes. Además, suprime la inflamación y evita la formación de cicatrices.

Para prepararlo, hay que mezclar una parte de vinagre de manzana por cada tres partes de agua. En caso de tener piel sensible, aumentar la proporción de agua. Aplicar con delicadeza, con un poco de algodón, sobre la piel limpia

Luego, dejar en la piel unos segundos, lavar con agua y secar con suavidad. Reiterar el proceso dos veces por día. No olvidar aplicar en dosis reducidas y con agua, ya que el vinagre es abrasivo. 

 

Tomar un suplemento de zinc

El zinc es una pieza fundamental para el desarrollo de las células, la producción de hormonas, el metabolismo y el sistema inmunitario. Desde hace unos años se lo utiliza para tratar el acné.

¿Por qué se usa para combatir esta enfermedad? Porque se demostró que quienes padecen acné poseen niveles de zinc en sangre más bajos que quienes tienen la piel sana. 

De este modo, múltiples estudios avalan la teoría de que el zinc suministrado por vía oral es un buen arma contra el acné. Aun no hay acuerdo sobre la dosis ideal de zinc para combatir el acné. Sin embargo, una ingesta de 30 a 40 mg de zinc elemental por día presenta resultados considerables. 

Hay que tener en cuenta que el nivel máximo de zinc recomendado es de 40 mg por día. Por lo tanto no hay que excederse en su aplicación, salvo que un médico así lo disponga en un caso particular. 

Por otra parte, al día de hoy no está verificado que la aplicación de zinc en la piel sea efectiva. Sobre todo porque la piel no tiene la facultad de absorberlo con facilidad.
 

Confeccionar una mascarilla de miel y canela

Tanto la miel como la canela funcionan como antioxidantes. A diferencia del zinc, estas dos sustancias, por ser antioxidantes, son efectivas en la aplicación directa en la piel. Algunos estudios señalan que son más eficaces para minimizar el acné que el peróxido de benzoilo y los retinoides.

En términos concretos, la miel y la canela demostraron ser muy efectivos para combatir las bacterias y reducir los niveles de inflamación. Aunque no está probado que sean específicamente capaces de eliminar el acné.

Aplicar aceite de árbol en la piel

¿Qué es el aceite de árbol del té? Se trata de un aceite esencial que se extrae de las hojas del Melaleuca alternifolia, un árbol autóctono de Australia. En Occidente es conocido por su potencial para derrotar las bacterias y reducir las inflamaciones de la piel.

En cuanto a estudios, está demostrado que aplicar directamente aceite de árbol del té en la piel causa efectos positivos contra el acné. Al mismo tiempo, acusó pocos y débiles efectos colaterales como sequedad, irritación y ardor.

Al ser un aceite muy poderoso, hay que diluirlo como paso previo a la aplicación directa en la zona de acné.  Debe aplicarse una mezcla con 5% de aceite de árbol del té.

¿Cómo prevenir el acné?

No basta con comprender las causas del acné para evitarlo. Hay medidas específicas que podés tomar para anticiparte antes de que sea demasiado tarde.

 
  • Lavate la cara varias veces por día. Al menos, hacelo dos veces. Usá agua tibia y una toalla que no cause rispideces. 

  • El pelo por un lado, y la cara por otro: evitá el contacto entre ambos. El cabello graso puede esparcir materia grasa en la piel de la cara, lo que en última instancia obstruiría los poros y causaría acné. Por otra parte, no te olvides de lavar el pelo con regularidad. 

  • Los cosméticos, maquillaje y cremas, sin aceite. A la hora de comprar un producto, asegurate de que sea  "no comedogénicos" para que no obstruya los poros. De lo contrario, se estaría añadiendo materia grasa.

 

¿Cómo prevenir granos?

  • Quitate el maquillaje para dormir. Por más que resulte molesto, es un hecho: quitar todo rastro de maquillaje antes de acostarse mantiene los poros abiertos y previene el acné. No siempre es suficiente el agua tibia para remover el maquillaje. En ocasiones, hace falta usar toallitas desmaquillantes sin aceite. 

  • No tocarte la cara. Cuanto más lo hagas, más suciedad, grasa y residuos vas a depositar en ella. A veces es difícil contenerse, pero vale la pena. El acné es una atrocidad que transcurre en la cara y la frente por el simple hecho de que esas partes del cuerpo tienen más glándulas sebáceas. No es buena idea agregar más.

 

¿Cómo prevenir puntos negros?

Para anticiparte a los puntos negros, usá ácido salicílico. Es un arma muy eficaz contra los puntos negros. Está presente tanto en los productos de receta médica como en algunos cosméticos de venta libre. Al liberar la obstrucción de los poros y liberar la grasa acumulada, oficia de exfoliante. 

Otros producto recomendado para eliminar los puntos negros son los que contienen retinoides. El consenso establece que son efectivos porque activan el proceso regenerador de la piel. De este modo, contribuyen al destape de los folículos cubiertos de grasa, lo que hace más fácil la eliminación del punto negro. 

¿Cómo prevenir puntos blancos?

Para este tipo de brotes, hay una serie de acciones sencillas que pueden ayudarte:

 
  • Como medida principal, limpiar todos los días la piel con un jabón suave. El mantenimiento de la higiene facial contribuye a remover las células muertas, disminuyendo la posibilidad de que aparezcan nuevos brotes.

  • Los baños de vapor son una buena idea: expanden los poros y propician la exfoliación casera.

  • Exfoliantes. Podés hacer este procedimiento no más de dos veces por semana, ya que es invasivo. 

  • Usar siempre protector solar.

Mitos sobre el acné

No son muchos, pero los hay. Por alguna razón, los mitos suelen difundirse más rápidamente que las verdades. Acá, una breve selección:

  • Reventar los granos es bueno. Este consejo es falso: sucumbir a la tentación del espejo puede causar infecciones, enrojecimiento y cicatrices. Siempre es mejor tratar los granos de otro modo. 

  • El bronceado elimina el acné. Si bien un bronceado intenso puede disimular el acné por un tiempo, cuando la piel recobre su color natural tus granos van a seguir allí. No te ilusiones, y si salís al sol no te olvides del protector. 

  • Cuanto más lavado de cara, mejor. El lavado de cara es bueno porque remueve las células muertas, pero un exceso de lavado puede causar irritaciones. Además, la cara necesita un tiempo para construir la capa de grasa necesaria para proteger la piel. 

 

Conclusión

 

El acné es una enfermedad que afecta principalmente a adolescentes, aunque también está presente en personas de edad adulta. En la mayoría de los casos, los brotes aparecen en la cara, aunque también pueden extenderse a espalda y pecho.

Si bien hay remedios caseros para evitar el acné o atenuarlo, en casos graves siempre es recomendable visitar un dermatólogo que brinde las pautas a seguir. De todos modos, hay formas de prevenir el acné: lavado de cara, protector solar y quitarse el maquillaje antes de dormir. 

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