Las sociedades científicas de cardiología pidieron que la salud sea "una política de Estado que esté por encima de cada gobierno o bandera política". En un comunicado manifestaron su preocupación por el estado de sistema de salud y reclamaron por las bajas remuneraciones de profesionales, escasez de insumos e inequidad en el acceso a prácticas de alta complejidad, según detallaron en un comunicado oficial.
El marco del día del Médico, que se conmemora mañana, la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), la Federación Argentina de Cardiología (FAC), el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI), el Colegio Argentino de Cirujanos Cardiovasculares (CACCV), la Fundación Cardiológica Argentina (FCA), el Colegio Argentino de Cardiología (CAC) y la Asociación Civil de Cirugía Vascular y Angiología de la Argentina (ACCVAA) reiteraron su "profunda preocupación por el estado del sistema de Salud".
"La desfinanciación del sistema y su directo impacto en la remuneración de todo el recurso humano, sumada a la aún vigente escasez de insumos médicos nos obligan a seguir poniendo en alerta a la población sobre las severas dificultades para el correcto tratamiento de las enfermedades cardiovasculares en el presente", señalaron las organizaciones citadas.
Entre las problemáticas mencionaron "la falta de preocupación por la calidad" y, además, pidieron mejoras los procesos de auditoría, para recabar y analizar los datos de todo lo que sucede en la práctica médica en todas las regiones del país.
En ese sentido, marcaron la importancia de "conocer los resultados y las tasas de mortalidad de cada uno de los centros, entre muchos otros indicadores, y generar políticas concretas a partir de los resultados", lo que, según dijeron "es algo que solo se hace muy parcialmente por medio del esfuerzo de las sociedades científicas y algunas instituciones".
En tanto, hicieron referencia a las dificultades en el acceso a la salud: "La inequidad en el acceso al sistema de salud y las prácticas cardiológicas de alta complejidad, cada día están más llenas de obstáculos para el paciente y los médicos". A su vez, en el comunicado se expresó la "escasa remuneración de los profesionales", donde resulta "prácticamente ofensivo lo que se está pagando la consulta médica para alguien que dedicó más de una década a formarse y que tiene que tomar decisiones delicadas sobre la salud de otro ser humano".
"Esto genera, además de frustración, la necesidad de extensión de horas laborales y trabajo en diferentes centros con estrés y agotamiento para mantener a su familia", apuntaron, en relación a la precarización del trabajo en este área. Al tiempo que agregaron que "se sobreindican estudios porque los médicos no pueden destinar el tiempo adecuado para conversar y hacerles a sus pacientes el seguimiento que se merecen".
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Según destacaron, el sector enfrenta serias dificultades en "la disponibilidad de insumos tanto para diagnósticos y tratamientos de patologías agudas, tales como infarto, accidentes cerebro vascular (ACV), oclusiones de arterias de miembros inferiores, y otros, en grandes centros urbanos como en provincias más pequeñas del país".
La crítica a las obras sociales
Por otro lado, criticaron a las obras sociales: "Son los gastos de gran magnitud, tanto administrativos como burocráticos, que tienen algunas obras sociales, lo cual disminuye el dinero destinado a las prestaciones médicas".
"Más allá de la interminable discusión sobre la fragmentación y atomización de nuestro sistema de salud, que tiene alrededor de 290 obras sociales y 300 empresas de medicina prepaga, la clave estaría en que no se optimiza la asignación de recursos de manera de garantizar que todos puedan recibir la atención sanitaria que necesitan a lo largo y a lo ancho del país", precisaron.
Con información de Télam