El gobierno de Shangai permitió que residentes de la ciudad, que tiene más de 25 millones de habitantes, salgan de sus domicilios a partir de este martes, aliviando el duro y estricto confinamiento que impuso en las últimas dos semanas a causa de un fuerte brote de COVID-19. Dicho confinamiento había provocado un importante descontento en la gente y hasta un roce diplomático con los Estados Unidos.
Según informó el portal de noticias chino The Paper, unas 6,6 millones de personas tienen permiso a salir de sus hogares -algunos de ellos, solo pueden movilizarse dentro de sus barrios-. Cabe recordar que el confinamiento se inició el 28 de marzo pasado, con fecha límite al 5 de abril pero fue prolongado por tiempo indeterminado frente a las cifras diarias récords de contagios en dicho país (la mayoría, correspondiente a la ciudad oriental).
Frente a la determinación se dio un cierre abrupto de todos los comercios y el confinamiento obligatorio provocó quejas y molestias, principalmente por la falta de acceso a alimentos y medicamentos. Por otro lado, también generó malestar en el Gobierno de Estados Unidos que anunció que todo el personal no esencial del Consulado será evacuado por las duras restricciones.
Desde la Cancillería de China defendieron el manejo -relacionado al confinamiento y las diferentes restricciones- para contrarrestar el rebrote, siendo el mayor pico de casos desde el inicio de la pandemia y acusando a Washington de "politizar" la evacuación. Cabe destacar que el número de casos diarios es chico comparado a otros países pero el presidente Xi Jinping aplica una política de "tolerancia cero" que consiste en cerrar ciudades enteras y aislar a cada infectado.
Siguiendo dicha política, los ciudadanos y las ciudadanas que sean positivos de coronavirus tienen que aislarse en enormes complejos criticados por abarrotados e insalubres. Tan fuerte es la medida del jefe de Estado que muchas autoridades locales fueron destituidas por no haber actuado de la manera que se indica desde Nación.
En las últimas 24 horas, China reportó 24.659 casos de COVID-19 (23.346 infectados pertenecene a la ciudad de Shanghai). La mayoría de los casos, según informó el Ministerio de Salud, son asinomáticos y poseen la variante Ómicron. Además, durante las últimas veces, la capital económica registró más de 200.000 casos pero ninguna muerte por este brote. Solo los residentes de zonas que no han tenido casos en las últimas semanas, pueden dejar sus casas a partir de hoy hacia otras ciudades sin infectados.
China, confinada ante un nuevo brote
Durante la actualidad un total de 4,8 millones de personas viven en "zonas de prevención", otras 1,8 millones en "zonas de control" (no han tenido infecciones en la última semana y deben seguir en sus casas) y 15 millones de personas viven en "zonas de cuarentena" (registraron infecciones en la última semana y están obligados a seguir aislados). Se desconoce la situación de los 3,4 millones de residentes restantes.
Ante esto, desde EE.UU. aconsejaron a los ciudadanos y las ciudadanas no viajar a China por las "medidas arbitrarias" contra el coronavirus. "Estados Unidos debería dejar de atacar de inmediato la política china de prevención de la pandemia, detener la manipulación política con el asunto de la epidemia y dejar de ensuciar y desacreditar a China", dijo el vocero Zhao Lijian, argumentando que son "científicas y efectivas".