Semana del parto respetado: más del 40% de los nacimientos son por cesárea

El parto respetado implica el consentimiento de la paciente previo a cada intervención durante el trabajo de parte y la elección (o no) de un acompañante.

18 de mayo, 2022 | 15.27

El parto respetado implica el consentimiento de la paciente previo a cada intervención durante el trabajo de parto -control del dolor, frecuencia de los tactos vaginales, la maniobra de Hamilton y la rotura artificial de las membranas, entre otros- y la elección de un acompañante si lo desea durante todo el proceso hasta el nacimiento de su hijo o hija. Más del 40% de los nacimientos son por cesárea, según el Hospital de Clínicas.

Esto forma parte de la Ley Nacional 25.929, que entró en vigencia en el año 2005. En ella se incluyen los derechos de los padres y los recién nacido al momento de su nacimiento. Entre otros, la ley garantiza: un parto normal, que respete los tiempos; que no haya discriminación de ningún tipo; que se respete la intimidad; elegir a la persona que acompañará en el proceso; que el bebé esté en su cuna al lado de la cama de su madre (a menos que necesite cuidados especiales); obtener toda la información necesaria -con lenguaje claro-; conocer los beneficios de amamantar y los cuidados para el recién nacido y la madre; los efectos negativos del tabaco, el alcohol y las drogas.

¿Cuál es la diferencia entre la forma de atención actual y la que se realizaba previamente a la implementación de la ley? La distinción es que antes no se tenía en cuenta el deseo materno y toda la atención se basaba en la decisión del equipo de salud. "El parto respetado marca una clara diferencia y no da a lugar a ninguna posibilidad de ejercer violencia obstétrica hacia la paciente, ni física, ni verbal, ni emocional, que en otros tiempos en algunos centros tanto privados como estatales ha recibido la mujer durante el trabajo de parto”, explicó Darío Didia, jefe de la División Obstetricia del Hospital de Clínicas.

Sin lugar a dudas, el marco legal actual propone soluciones a la situación de muchas mujeres que enfrentan un embarazo en situaciones de vulnerabilidad pero todavía hay varios indicadores que alertan sobre la necesidad de seguir trabajando intersectorialmente para mejorar la salud de la mujer y del recién nacido. Entre ellas, el especialista destaca el elevado porcentaje de cesáreas, accesibilidad cultural y económica; educación y atención en salud reproductiva pre-concepcional, prenatal, perinatal y postnatalalta tasa de embarazo adolescente, abuso de medicalización y patologización de los procesos naturales, entre otras.

Sobre esto, el doctor Didia resaltó: "La población más afectada por la violencia obstétrica son las pacientes más jóvenes y de nivel sociocultural más bajo". Y agregó: "La ley de parto respetado se encuentra en línea con la Ley 27.611 de los 1000 días del recién nacido. Desde nuestra institución esperamos poder satisfacer los deseos de nuestras pacientes teniendo en cuenta no sólo sus expectativas con respecto al parto, sino también en el cuidado de la salud del binomio madre-hijo". 

Sobre el cierre, más allá de esto, el obstetra dejó en claro: "Si bien el parto respetado mejora los resultados perinatales, también existe un porcentaje de pacientes con algún tipo de patología obstétrica que puede implicar riesgos". Y sentenció: "Ahí las decisiones corren por cuenta de los profesionales de la salud siempre dando explicaciones sobre los motivos por los cuales se toman conductas distintas y buscando la comprensión y aceptación de la madres con el objetivo de no descuidar la salud del binomio madre-hijo".