Este jueves se confirmó el primer caso de viruela del mono o viruela símica en la provincia de Mendoza, que había encendido las alarmas el pasado martes. Así lo informó el Instituto Malbrán tras analizar la muestra del hombre de 45 años, residente de la localidad de Godoy Cruz, llegado de España en los primeros días del mes de junio y que había presentado algunos síntomas compatibles -fiebre mayor a 38°, inflamación de ganglios linfáticos y exantemas vesiculares-. El dato de la positividad del caso fue corroborado por el Ministerio de Salud nacional como también por el provincial, específicamente por la red de Laboratorios de Salud Pública.
En declaraciones a Radio Mitre, el infectólogo Carlos Espul manifestó: "Fue confirmado el caso de viruela símica, en un paciente masculino que los primeros días de junio arribó de España". De esta manera, se registra el cuarto caso de la enfermedad en la Argentina en medio de un contexto de aumento de casos en países no-endémicos. Según los datos de la Organización Mundial de Salud (OMS) sobre la distribución geográfica de casos de la enfermedad en países no endémicos, entre el 1 de enero y el 15 de junio se confirmaron 2.103 casos de los cuales 1.773 se dieron en Europa, 64 en África, 245 en América, 14 en la región del Mediterráneo Oriental y 7 en la región del Pacífico Occidental.
Sobre el trabajo realizado por el Malbrán, el especialista destacó: "Tomamos conocimiento durante el fin de semana, el lunes se tomaron muestras al paciente, el martes salieron para Buenos Aires y anoche recibimos la confirmación del caso". Mientras que, en relación al hombre y su estado de salud, señaló: "Se está recuperando, no tiene la gravedad que tenía la viruela humana, es un virus que pertenece a la familia de este pero es una enfermedad zoonótica". De todas maneras, debe permanecer aislado al menos 15 días más hasta que sus lesiones cutáneas pasen al estado de costra.
Por otra parte, desde Mendoza destacan que durante el período de incubación se mantuvo en su domicilio y no estuvo en contacto con otras personas. "Fue visitado por personal del la dirección de Epidemiología, convive con dos familiares que son sus contactos, se les explicó que la principal vía de transmisión es por vía respiratoria o por contacto estrecho con lesiones cutáneas y por ello es fundamental mantener la higiene y sus cosas separadas", manifestó Espul.
La viruela del mono en Argentina
El Ministerio de Salud confirmó el viernes pasado el tercer caso de viruela símica en el país en un ciudadano de 36 años residente en la Ciudad de Buenos Aires , el primero sin antecedente de viaje en el país. Según informaron las autoridades, el ciudadano "se encuentra en buen estado de salud, cumpliendo el aislamiento correspondiente e internado para su cuidado".
De hecho, los tres pacientes diagnosticados con la enfermedad se encuentran en buen estado de salud, sin haber presentado complicaciones, al tiempo que no se detectaron casos secundarios entre los contactos estrechos. Tanto el primero, en provincia de Buenos Aires como el segundo, un residente de España de visita en PBA, sin nexo con el anterior, se registraron a finales del mes de mayo
Recomendaciones para la población
La viruela símica se transmite de una persona a otra por contacto cercano con lesiones, partículas respiratorias y materiales contaminados, como la ropa de cama. En los brotes registrados en Europa, los cuadros clínicos generalmente se describen como leves y la mayoría de los casos presentan –de la misma manera que los casos detectados hasta ahora en el país– lesiones en diferentes partes del cuerpo, incluyendo genitales o el área perigenital, lo que indica que la transmisión probablemente ocurra a través del contacto físico durante actividades sexuales.
Los síntomas más frecuentes de la viruela del mono son fiebre, una erupción característica extensa y, por lo general, ganglios linfáticos inflamados. El período de incubación de la viruela del simio puede oscilar entre 5 y 21 días. La etapa febril de la enfermedad generalmente dura de 1 a 3 días con síntomas que incluyen fiebre, dolor de cabeza intenso, linfadenopatía (inflamación de los ganglios linfáticos), dolor de espalda, mialgia (dolor muscular) y astenia intensa (falta de energía). Seguido de esto, se inicia la etapa de erupción cutánea, que dura de 2 a 4 semanas. Las lesiones evolucionan de máculas (lesiones con una base plana) a pápulas (lesiones firmes y dolorosas) a vesículas (llenas de líquido transparente) a pústulas (llenas de pus), seguidas de costras.
Además sostienen que en los casos fuera del continente africano, la presentación puede ser atípica ya sea con pocas lesiones o incluso una sola; lesiones que comienzan en el área genital o perineal/perianal y no se extienden más; lesiones que aparecen en diferentes etapas (asincrónicas) de desarrollo; y surgimiento de lesiones previas a la aparición de ganglios linfáticos inflamados, fiebre, malestar general u otros síntomas. Los modos de transmisión durante las relaciones sexuales siguen siendo desconocidos. Si bien se sabe que el contacto físico cercano puede conducir a la transmisión, no está claro aún qué papel juegan los fluidos corporales sexuales, incluidos el semen y los fluidos vaginales.
Las medidas de prevención incluyen evitar el contacto estrecho con casos confirmados y con personas que presenten síntomas compatibles. Quienes presenten alguno de los síntomas descriptos deberán consultar de manera inmediata para ser evaluado por un profesional de la salud, utilizar barbijo adecuadamente colocado y evitar contactos estrechos con otras personas.
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