La rabia es una infección viral mortal que se propaga principalmente por medio de animales infectados. La rabia se propaga por medio de saliva infectada que penetra en el cuerpo a través de una mordida o un corte en la piel. El virus viaja desde la herida hasta el cerebro, donde causa una hinchazón o inflamación. Esta inflamación provoca los síntomas de la enfermedad. La mayoría de las muertes por rabia ocurre en niños.
En el pasado, los casos de rabia en humanos en los Estados Unidos generalmente se producían por una mordida de perro. Recientemente, más casos de rabia en seres humanos han sido vinculados con mapaches y murciélagos. Las mordidas de perro representan una causa común de rabia en los países en desarrollo, especialmente en Asia y África. En los Estados Unidos no se ha informado de casos de rabia causados por mordidas de perro en muchos años, debido a la vacunación generalizada de animales.
Síntomas de la rabia
El período que existe entre la infección y cuando uno se enferma varía entre 10 días y 7 años. Este período de tiempo es llamado período de incubación. El tiempo promedio de incubación es de 3 a 12 semanas.
El miedo al agua (hidrofobia) es el síntoma más común. Otros síntomas pueden incluir:
- Babeo
- Convulsiones
- Mucha sensibilidad en el sitio de la mordida
- Cambios en el estado de ánimo
- Náuseas y vómitos
- Pérdida de la sensibilidad en una zona del cuerpo
- Pérdida de la función muscular
- Fiebre baja (102°F o 38.8°C, o menos) con dolor de cabeza
- Espasmos musculares
- Entumecimiento y hormigueo
- Dolor en el sitio de la mordida
- Inquietud
- Dificultad para tragar (las bebidas producen espasmos de la laringe)
- Alucinaciones
Cómo saber si tu mascota tiene rabia
- Buscar heridas o señales de mordedura: esta enfermedad se suele transmitir mediante la saliva, entonces, si tu mascota se ha peleado con otro perro o animal doméstico deberás, busca inmediatamente las heridas que le hayan podido causar.
- Prestar atención a los posibles síntomas: si bien durante la primera fase no se manifiesta ninguna señal evidente, pasadas unas pocas semanas tras la mordedura el perro empezará a manifestar comportamientos extraños y, aunque no son síntomas que puedan confirmar la transmisión, sí pueden alertarte. Recuerda que los perros pueden presentar dolores musculares, fiebre, debilidad, nerviosismo, miedo, ansiedad, fotofobia o pérdida de apetito, entre otros síntomas. En una etapa más avanzada, tu perro empezará a mostrar una actitud furiosa que es la más característica de la enfermedad y que le da el nombre de "rabia". Los síntomas que presentará serán el de salivación excesiva (puede presentar la típica espuma blanca con la que se relaciona la enfermedad), unas ganas incontrolables de morder cosas, irritabilidad excesiva (ante cualquier estímulo el perro se volverá agresivo, gruñirá e intentará mordernos), pérdida de apetito e hiperactividad. Algunos síntomas menos comunes pueden ser falta de orientación e, incluso, convulsiones.
- Fases avanzadas: Si no hemos prestado atención a los síntomas anteriores y no hemos llevado al perro al veterinario, la enfermedad entrará en la fase más avanzada, aunque hay perros que ni siquiera llegan a padecerlas, pues antes se les practica la eutanasia o mueren. En esta etapa los músculos del perro empezarán a paralizarse, desde sus patas traseras hasta el cuello y la cabeza. También estará aletargado, seguirá echando espuma blanca por la boca, ladrará de manera anormal y tendrá dificultades para tragar debido a la paralización de los músculos.