El agua es fundamental para el buen funcionamiento del cuerpo humano, pero, como en todo, el exceso puede ser perjudicial. Tomar mucho agua en un corto período de tiempo puede generar desequilibrios en el organismo. Esta situación, aunque menos conocida que la deshidratación, puede tener consecuencias serias para la salud. ¿Cómo se logra mantener el equilibrio adecuado al hidratarse sin caer en excesos?
¿Es posible tomar demasiada agua?
Sí, es posible. El cuerpo necesita mantener un equilibrio entre la cantidad de agua que ingiere y la que elimina. Cuando se toma mucha agua, especialmente en un corto lapso, los niveles de electrolitos del organismo se ven alterados. Los electrolitos son minerales esenciales que adquieren una carga eléctrica cuando se disuelven en el agua, ayudando en funciones clave como la contracción muscular, la transmisión nerviosa y el mantenimiento del balance de líquidos tanto dentro como fuera de las células.
Sin embargo, si se toma más agua de la que el cuerpo puede procesar, la cantidad de sodio en la sangre puede disminuir, lo que provoca una condición conocida como hiponatremia. Esta disminución de sodio afecta el funcionamiento de los riñones, saturándolos y haciendo que el cuerpo no pueda eliminar el exceso de líquidos de manera eficiente.
Síntomas de sobrehidratación
Reconocer los síntomas de una sobrehidratación es clave para evitar complicaciones. Curiosamente, algunos de estos síntomas pueden confundirse fácilmente con los de la deshidratación. Náuseas, dolores de cabeza y confusión son señales comunes que pueden alertar sobre un exceso de hidratación.
Para regular el consumo de agua, una buena recomendación es observar el color de la orina. Si es de un color amarillo oscuro, es señal de que el cuerpo necesita más agua; por el contrario, una orina muy clara podría indicar que se está bebiendo en exceso. Es importante recordar que, ante una sed excesiva y constante, lo más adecuado es consultar a un médico, ya que podría ser indicativo de algún otro problema de salud.
¿Cuánta agua es recomendable tomar?
La cantidad ideal de agua que se debe tomar varía de persona a persona y depende de varios factores, como el clima, la actividad física y la alimentación. El agua que se obtiene a través de frutas y verduras también cuenta en la ingesta diaria de líquidos. Alimentos como la sandía o el pepino, por ejemplo, contienen una gran cantidad de agua, lo que contribuye a mantener una hidratación adecuada sin necesidad de consumir grandes cantidades de agua pura.
Durante los días calurosos o cuando se realiza ejercicio físico intenso, es natural que el cuerpo demande más agua para reponer la que se pierde a través del sudor. Sin embargo, incluso en estas situaciones, se debe tener cuidado de no sobrepasar el límite recomendado. Beber más de un litro de agua por hora puede saturar los riñones, impidiendo que el cuerpo elimine el exceso de líquidos de manera adecuada.