La bilirrubina es un pigmento producido por la descomposición de los glóbulos rojos, y su presencia en sangre es normal. Sin embargo, cuando se habla de bilirrubina alta, se trata de una señal de que algo en el organismo no está funcionando correctamente. Esta alteración no es una enfermedad en sí misma, sino un síntoma que refleja un problema de salud, a menudo relacionado con el hígado o la vesícula biliar.
¿Qué pasa si tengo la bilirrubina alta?
Cuando se detecta bilirrubina alta, el organismo puede comenzar a mostrar ciertos signos visibles como la ictericia, una coloración amarillenta en la piel y en la parte blanca de los ojos. Este síntoma es un indicio de que los niveles de bilirrubina en sangre están por encima de lo normal, lo que provoca que se deposite en los tejidos.
La bilirrubina alta puede estar relacionada con diversas condiciones de salud, que van desde problemas en el hígado hasta enfermedades que afectan la producción de hemoglobina. Por este motivo, es fundamental identificar la causa precisa a través de exámenes médicos exhaustivos.
Causas de la bilirrubina alta
Existen varias razones por las cuales los niveles de bilirrubina pueden elevarse en el organismo. Una de las causas más comunes es la obstrucción dentro del hígado, también conocida como colestasis intrahepática, la cual puede deberse a enfermedades como el linfoma, tuberculosis, hepatitis viral o el consumo de ciertos fármacos y toxinas.
Otra posible causa es la obstrucción fuera del hígado, conocida como colestasis extrahepática. En estos casos, la bilis no puede fluir correctamente debido a cálculos en el conducto biliar o presión causada por problemas en el páncreas. Además, la disfunción de las células hepáticas, denominada hepatocitos, también puede provocar una acumulación de bilirrubina, y enfermedades como la hepatitis vírica o la cirrosis pueden ser las responsables.
Finalmente, existen enfermedades hereditarias que también pueden llevar a una elevación de la bilirrubina, como el síndrome de Gilbert, Dubin-Johnson o Rotor, condiciones raras que afectan el procesamiento normal de este pigmento.
Diagnóstico y tratamiento de la bilirrubina alta
Ante la detección de bilirrubina alta, es necesario realizar un estudio médico detallado para identificar la causa subyacente. Los especialistas en digestivo suelen realizar una serie de pruebas que comienzan con un interrogatorio médico, conocido como anamnesis, en el que se exploran antecedentes familiares, personales y hábitos que puedan influir en la salud del hígado.
La exploración física es otro paso importante en el diagnóstico, pero la confirmación de los niveles elevados de bilirrubina se obtiene mediante un análisis de sangre. Este examen permite evaluar no solo la bilirrubina, sino también otros valores que podrían estar alterados y ayudar a identificar el problema.
Si los resultados iniciales no son concluyentes, se pueden realizar estudios por imágenes, como ecografías abdominales, tomografías o resonancias magnéticas, que permiten examinar el estado del hígado y la vesícula biliar. En casos más complejos, puede ser necesaria una biopsia hepática, donde se extrae una muestra del tejido hepático para analizarlo en profundidad y determinar la naturaleza del problema.