Un termómetro de mercurio es un instrumento muy utilizado para medir la temperatura corporal, pero si se rompe puede generar una situación peligrosa. El mercurio es una sustancia tóxica, y su derrame en el hogar requiere de medidas inmediatas para evitar la exposición a sus vapores. A continuación, se detalla qué hacer si se rompe un termómetro de mercurio y cómo proceder correctamente en este tipo de situaciones.
Peligros del mercurio en el hogar
El mercurio es un metal líquido a temperatura ambiente y, cuando se rompe un termómetro de mercurio, las pequeñas gotas que se liberan pueden evaporarse rápidamente y esparcirse en el aire. La inhalación de estos vapores es perjudicial para la salud, ya que el mercurio puede dañar el sistema nervioso, los riñones y los pulmones. Además, los niños y las mascotas son particularmente vulnerables a sus efectos tóxicos, por lo que es esencial mantenerlos alejados del área afectada.
Primeras medidas de seguridad
Si se rompe un termómetro de mercurio en casa, lo primero que se debe hacer es garantizar la seguridad de las personas y los animales presentes. Se recomienda evacuar inmediatamente la habitación donde ocurrió el derrame, sin permitir que nadie pise sobre el área contaminada. Es fundamental abrir todas las ventanas para ventilar el espacio y facilitar la salida de los vapores tóxicos. Las puertas deben permanecer cerradas para evitar que el mercurio se disperse a otras zonas de la casa.
Es importante evitar que los niños se acerquen al área afectada, ya que son más susceptibles a los efectos negativos del mercurio. También se debe retirar cualquier mascota para protegerlas de posibles intoxicaciones.
Cómo limpiar el mercurio
La limpieza del mercurio debe realizarse con precaución, ya que una manipulación inadecuada puede empeorar la situación. Lo primero que se recomienda es utilizar guantes para proteger las manos. Además, es aconsejable quitarse las joyas, ya que el mercurio puede adherirse a los metales y contaminar los objetos.
El mercurio es más fácil de limpiar en superficies lisas. Si el derrame ocurrió sobre una alfombra o tejido, es probable que sea necesario cortar y desechar la parte contaminada. Para limpiar las gotas de mercurio, se deben seguir pasos específicos que aseguren la eliminación completa del material.
Eliminación del mercurio y ventilación del área
Una vez que se hayan eliminado todas las gotas visibles de mercurio, se debe limpiar la superficie afectada con toallas de papel mojadas para asegurar la eliminación de cualquier residuo. Todo el material utilizado en la limpieza, incluidas las toallas de papel, debe colocarse en una bolsa de plástico sellada. Esta bolsa debe ser colocada dentro de otra para mayor seguridad y luego eliminada siguiendo las regulaciones locales para desechos peligrosos. Es fundamental no arrojar el mercurio ni los residuos en desagües, inodoros o cualquier sistema de drenaje, ya que esto puede generar contaminación ambiental.
Después de la limpieza, la habitación donde ocurrió el derrame debe ventilarse por al menos 24 horas. Es recomendable utilizar un ventilador para facilitar la circulación del aire y reducir los niveles de vapor de mercurio en el ambiente. Durante este tiempo, la habitación no debe ser utilizada para evitar la exposición a los vapores restantes.