En el marco de la Campaña Nacional del Cáncer de Piel y de la época de mayor exposición solar, desde la División de Dermatología del Hospital de Clínicas “José de San Martín” planean una semana de educación, prevención y detección de lesiones cutáneas para aumentar los cuidados de nuestra piel durante la llamada Semana del Lunar. Del 14 al 18 de noviembre, entre las 8 y las 14 hs en el entrepiso (ingreso por calle Paraguay), se lleva adelante la campaña y las consultas.
La jefa de la División de Dermatología del Hospital de Clínicas, Graciela Manzur, remarcó que el cáncer de piel es "cada vez más frecuente", pudiendo originarse "en las células basales o espinosas de la piel, además de los melancocitos y otras células". Además, estiman que se diagnostican cerca del 5,4 millones de casos de carcinoma de células basales y 3,3 millones de personas con cáncer de células escamosas al año en Estados Unidos.
Por su parte, a nivel mundial, la experta remarca: "Cerca de 2.000 personas mueren por cáncer de piel de células basales y de células escamosas cada año. Los adultos mayores y personas con sistema inmunitario suprimido tienen un mayor riesgo de morir a causa de estos tipos de cáncer de piel. En tanto, alrededor de 7.180 personas mueren por melanoma cada año". Y añadió: "Estas cifras van en aumento y es por eso fundamental concientizar a la población de ello”.
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Sobre los lunares señala que son lesiones benignas que tienen distintas formas, tamaños y colores (marrón, café, negro) y que se originan por el acúmulo de melanocitos, los productores de melanina, que es el pigmento que le da el color a la piel. "Los médicos los llamamos nevos, un acúmulo de células normales en un sitio no habitual. En vez de estar bien distribuidos, se acumularon y es así que si los elementos que lo componen son melanocitos, serán nevos melanocíticos. En cambio, si son otras células que componen la epidermis, la capa más superficial de la piel, se denominan nevos epidérmicos”, explica.
Estos pueden ser congénitos -que surgen desde el nacimiento- o adquiridos -que aparecen en la segunda y tercera década de vida-. "En general, los lunares que no son sospechosos de transformación maligna suelen ser simétricos. Es decir, si los dividimos con una línea imaginaria por la mitad, las dos serían iguales, tienen un color homogéneo, con bordes netos y son estables en el tiempo", sostiene. En cambio, si son asimétricos, con bordes irregulares, entradas y saliencias, estrellados, con un color heterogéneo, que evoluciona en el tiempo o si se ulceran o sangran o molestan, "debemos consultar" precisó.
"Tanto los nevos melanocíticos congénitos como los adquiridos pueden sufrir transformación maligna, es decir, una melanoma, el cáncer cutáneo más agresivo. Es por ello que los dermatólogos recalcamos la importancia en realizar controles periódicos y autoexaminarse, para detectar aquellos que pueden ser sospechosos de esa transformación", explicó Manzur. Mientras que, sobre la diferencia entre lunares de nacimiento y adquiridos, resalta que los que aparecen entre la primera y segunda década de la vida tienen poca probabilidad de progresar en melanoma. "Hay otro tipo de lunares con aspecto de huevo frito, con diferentes colores, rosados y amarronados. Los llamamos nevos displásicos y también tienen mayor riesgo de padecer cáncer de piel especialmente si hay antecedentes familiares", advirtió.
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Por otro lado, la dermatóloga se refirió a las pecas -también llamada efélides- como "pequeñas manchas color café con leche distribuidas en el rostro en respuesta a la acción solar". Sobre ellas, Manzur sostiene: "Son benignas y no se malignizan. Suelen aparecer en gente de piel blanca, ojos azules, rubios o pelirrojos (fototipo I – II). Si bien no son peligrosas, muchas veces nos indican una falla en la fotoprotección”.
¿Cuándo consultar?
La experta del Clínicas subraya que, para consultar, es fácil y útil recordar la regla ABCDE. Es decir: si el lunar es Asimétrico, sus Bordes son irregulares, si tienen Color heterogéneo, con un Diámetro mayor a 6 mm, o si Evoluciona en el tiempo. "En cualquiera de estos casos es necesario consultar. La detección precoz del melanoma y otros cánceres de piel mejora sensiblemente el pronóstico y tratamiento", sostiene.
¿Cuáles son las medidas a tomar para cuidarse? Sobre esto, Manzur concluye: "La exposición solar se considera desde hace más de un siglo como el principal factor de riesgo ambiental implicado en la génesis de las principales neoplasias cutáneas. Es necesario no exponerse al sol entre las 11 y las 16 hs, usar sombreros de ala ancha, anteojos con protección UVA y UVB, ropas de trama apretada y usar fotoprotección (+FPS 45) renovando cada dos horas”.