La vitamina D es un nutriente que ayuda al organismo a absorber el calcio, el componente principal que el cuerpo necesita para mantener los huesos fuertes. Además, tiene propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y neuroprotectoras que ayudan al funcionamiento del sistema inmune, del sistema muscular y la actividad cerebral.
El déficit de vitamina D es un problema bastante común, pero no se debe pasar por alto ya que puede desembocar en enfermedades graves, como osteoporosis o raquitismo. Desde El Destape, te contamos para qué sirve la vitamina D, qué alimentos la contienen y cómo obtenerla naturalmente.
Hay muchas formas de aumentar la ingesta de vitamina D. La más efectiva y sencilla es exponiéndose al sol durante un mínimo de 20 minutos al día, con todos los cuidados necesarios, como el uso de protector solar para prevenir el cáncer de piel y evitar hacerlo en horarios en los que el sol es más nocivo. Por otro lado, también se puede obtener a través de alimentos o mediante suplementos recetados por médicos.
Alimentos que contienen vitamina D
Productos lácteos, como leche, queso y yogur
- Yema de huevo
- Jugo de naranja
- Vegetales de hojas verdes
- Hongos
- Bebidas de soja
- Palta
- Cereales
- Aceite de oliva
- Hígado de carne ternera
- Pescados grasos, como atún, salmón, caballa y mariscos
- Germen de trigo
Qué pasa si tengo déficit de vitamina D
La gran mayoría de las veces, el déficit de vitamina D no desemboca en enfermedades graves. Sin embargo, es importante hacerse controles médicos anuales para chequear los niveles de vitaminas. En caso de que sea necesario, el médico dará suplementos si los valores están más bajos de lo que deberían. Algunas investigaciones que se hicieron sobre el déficit de vitamina D sugieren que que puede generar:
- Deterioro cognitivo: cuando hay déficit de vitamina D, las personas pueden tener un rendimiento cognitivo más bajo, desarrollar Alzhéimer, demencia senil, entre otras enfermedades neurológicas.
- Cáncer: algunas investigaciones apuntan a que el déficit de vitamina D puede contribuir al desarrollo de algunos tipos de cáncer.
- Trastornos óseos, como osteomalacia y osteoporosis: cuando existe un gran déficit de vitamina D, puede generarse una pérdida del contenido mineral óseo, dolor en los huesos, debilidad muscular y mayor propensión a las fracturas.
- Raquitismo: esta enfermedad no es muy frecuente, pero puede desarrollarse en niños con déficit de vitamina D, especialmente en aquellos que no llevan una dieta adecuada.
Efectos secundarios de la vitamina D
Tomar suplementos de vitamina D es algo seguro y recomendado por médicos, pero si se ingieren cantidades mayores a lo que el organismo necesita, pueden aparecer algunos efectos segundarios como:
- Confusión y desorientación
- Debilidad muscular
- Estreñimiento
- Poco apetito, náuseas y/o vómitos
- Pérdida de peso
- Cambios en el ritmo cardíaco
- Fallas renales y/o cálculos