Qué es la tendinitis, cuál es el tratamiento y sus síntomas

La tendinitis es una de las lesiones más usuales en deportistas y trabajadores que realizan movimientos repetitivos. Qué es esta afección, cuáles son sus causas y cómo tratarla.

01 de noviembre, 2022 | 15.19

Una de las lesiones deportivas y laborales más usuales es la tendinitis, un trastorno que causa dolor y sensibilidad justo afuera de la articulación, lo que dificulta los movimientos de la extremidad afectada. Qué es, qué síntomas presenta y cuál es el tratamiento de esta afección que es más frecuente en los hombros, los codos, las muñecas, las rodillas y los talones.

La tendinitis es la inflamación o irritación de un tendón, que no es otra cosa que las cuerdas fibrosas que unen el músculo al hueso. Este trastorno genera dolor y sensibilidad justo afuera de la articulación. Si bien esta inflamación puede ocurrir en cualquier tendón, lo cierto es que es más usual en los hombros, codos, muñecas, rodillas y talones. 

Por lo general, la tendinitis se origina en la repetición de un movimiento en particular a lo largo del tiempo, aunque también puede ser causada por una lesión repentina. Es una enfermedad bastante usual en personas que tienen trabajos o pasatiempos que implican movimientos repetitivos, lo que provoca que los tendones se tensionen.

En ese sentido la tendinitis también es frecuente en empleos que impliquen posiciones incómodas, vibraciones y gran esfuerzo físico. En cuanto a los deportes, las personas que practican los siguientes son más propensos a sufrir esta clase de dolores: béisbol, básquetbol, bowling, golf, correr, natación y tenis. Si la técnica del paciente no es óptima, corre más riesgos de tener tendinitis.

Síntomas

  • Dolor en la articulación, especialmente cuando se mueve la extremidad afectada.
  • Sensibilidad.
  • Hinchazón leve.

Tratamiento

Los objetivos principales del tratamiento de la tendinitis son aliviar el dolor y reducir la inflamación, por lo que usualmente el propio paciente puede ocuparse de su recuperación. Es que para tratar esta afección solo deben cumplirse cuatro pasos muy simples: descanso, hielo, compresión y elevación. Esto puede no solo ayudar a la recuperación sino también a prevenir mayores problemas. 

  • Reposo: evitar actividades que incrementen el dolor o la hinchazón. El descanso es fundamental para que sane el tejido dañado. Pero esto no significa que haya que hacer reposo absoluto en la cama, por lo que el paciente puede realizar otras actividades y ejercicios que no ejerzan presión en el tendón lastimado.
  • Hielo: aplicar hielo en la zona lastimada por hasta 20 minutos varias veces al día. Esto hará que disminuyan el dolor, los espasmos musculares y la hinchazón.
  • Compresión: como la hinchazón puede provocar pérdida de movimiento en la articulación lesionada, se recomienda comprimir la zona hasta que haya desaparecido la hinchazón. La mejor alternativa para esto son las compresas o las vendas elásticas compresoras.
  • Elevación: si la tendinitis afecta la rodilla, se sugiere elevar la pierna afectada por encima del nivel del corazón y así ayudar a reducir la inflamación.