Qué es la telemedicina y cuáles son sus ventajas

Los cambios que ha generado la pandemia causada por el COVID-19 no solo van con eventos. La medicina tiene un nuevo aliado y es digital. Conocé todo sobre la atención a distancia con la telemedicina.

08 de diciembre, 2020 | 11.45

En este contexto actual de pandemia, la virtualidad se convirtió en algo cotidiano, posibilitado por las tecnologías digitales. En el ámbito sanitario, la telemedicina pasó a ser una modalidad habitual. 

Esta fue una de las fórmulas encontradas para continuar con la atención médica más allá del coronavirus. Se trata de aprovechar los recursos tecnológicos para reforzar los cuidados sanitarios de la población.

¿Qué es la telemedicina? ¿Cuáles son sus ventajas? En esta nota, te contamos acerca de una prestación médica que llegó para quedarse. 

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¿Qué es la telemedicina?

En simples palabras, la telemedicina es la prestación de servicios médicos a distancia, a través de herramientas tecnológicas. De esta forma, el profesional de la salud puede brindar asistencia médica a un paciente, sin contacto físico directo.

 

La telemedicina consiste en brindar asistencia médica a distancia por medio de recursos tecnológicos.

 

Sabemos de los grandes cambios que han impulsado las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). En relación a la salud, el uso masivo de Internet en los domicilios y los dispositivos móviles facilitaron el desarrollo de esta nueva modalidad. 

Ofrecer servicios médicos a distancia es útil, por ejemplo, para personas en áreas aisladas, que de otra forma no tendrían acceso. En este sentido, desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que la atención médica remota puede ayudar a reducir las desigualdades.

Pero la telemedicina es más que un medio de comunicación entre pacientes y médicos separados en el espacio. También se presenta como una herramienta de formación y consulta entre profesionales de la salud. 

 

Ventajas de la telemedicina

La salud es un derecho fundamental de todos los seres humanos. Sin embargo, muchas veces no se garantiza la cobertura sanitaria y la calidad de la asistencia médica. 

La dispersión poblacional, las distancias y la escasez de profesionales en algunas especialidades de la medicina, dificultan la atención. La atención médica virtual puede resultar una solución a estos problemas. Veamos cuáles son sus ventajas.

 

Ventajas para los pacientes

Acceso a la salud 

En primer lugar, la telemedicina facilita el acceso a los servicios de salud y a una atención médica integral de calidad. Permite acercar la asistencia y las redes de apoyo a poblaciones en áreas aisladas y dispersas. 

Mayor comodidad 

Esta modalidad proporciona comodidad ya que los pacientes pueden realizar una consulta médica desde su casa. Evita los desplazamientos innecesarios para enfermos y familiares, recibiendo atención sanitaria sin moverse de su domicilio. 

Pensemos en la importancia de esta modalidad en el contexto de la pandemia y aislamiento social. No solo previene contagios sino que posibilita la atención sanitaria correspondiente, más allá del coronavirus.

Pero también es una posible solución para personas con diversidad funcional, envejecimiento y enfermedades crónicas. Es acercar la salud a quienes lo necesitan.

Disponibilidad de especialistas 

Gracias a la atención médica remota, el déficit de especialistas en determinadas áreas geográficas no es un problema. Un paciente que vive en una zona rural, por ejemplo, puede acceder a una consulta con un especialista en particular. 

De esta manera, se cuenta con atención médica especializada en aquellos lugares donde no se dispone de ella. Esto reduce la necesidad de desplazamiento tanto de los pacientes como de los profesionales de la salud.

Optimización asistencial 

El paciente prioriza cada vez más la calidad de su diagnóstico y el tiempo de respuesta. De este modo se reducen las listas de espera y mejora la asistencia al paciente. 

A su vez, se pueden obtener diagnósticos y tratamientos más rápidos. Además es posible reducir los exámenes complementarios. 

Ventajas para profesionales de la salud

Diversidad de aprendizajes

La posibilidad de consultas remotas permite a los profesionales de la salud mantener un contacto continuo entre ellos. Esto habilita una mejora de su formación y competencias. 

Más intercambio profesional 

Por otra parte, esta modalidad abre la posibilidad de efectuar consultas con varios especialistas al mismo tiempo, sin necesidad de desplazamientos. Contar con más opiniones permite tener más elementos de juicio a la hora de tomar decisiones.

Además, favorece la comunicación y el trabajo colaborativo entre profesionales de la salud y sus equipos. Esto es posible sin importar su ubicación geográfica.

Mantenimiento de los documentos

Otro aspecto a destacar es que con la telemedicina mejoran los circuitos de transmisión de información. De este modo se evita la pérdida de informes e imágenes.

 

Ventajas para los hospitales y el sistema sanitario

Optimización y reducción de costos

Esta modalidad mejora la productividad en el uso de los recursos materiales, al tiempo que evita el colapso de los centros sanitarios. También permite cubrir necesidades puntuales con un menor costo.

En tiempos de pandemia, la telemedicina es un primer filtro en las consultas médicas. Permite a los servicios de salud destinar los recursos disponibles a quienes realmente los necesitan.

En cuanto al sistema sanitario, la cuestión es cómo lograr mayor eficacia de los equipos y servicios. En este sentido, la atención médica virtual supone una oportunidad y un desafío para mejorar la gestión de la salud pública. 

 

Desventajas de la telemedicina

Como vimos anteriormente, la telemedicina tiene grandes ventajas. En un contexto de pandemia, el desarrollo de esta modalidad resulta un plus. Sin embargo, en la interacción entre tecnología y medicina pueden aparecer potenciales inconvenientes y limitaciones.

 

Vínculo médico - paciente

Cuando la tarea reside en acompañar el desarrollo de la salud de una persona, el vínculo y la confianza son fundamentales. Como sostiene la OMS, la telemedicina es un complemento útil de la interacción presencial, pero no la sustituye por completo. 

 

Según la OMS, la telemedicina no sustituye por completo a la interacción presencial, sino que es un complemento de gran utilidad. 

 

Problemas técnicos

La infraestructura debe ser lo suficientemente desarrollada para soportar la implementación de la atención médica remota a gran escala. Si las tecnologías no son las adecuadas, pueden afectar la precisión de la información, las imágenes, etc.

 

Seguridad y privacidad de la información

También pueden aparecer problemas ligados a la seguridad y la confidencialidad en la relación médico-paciente. Existen conflictos derivados de la preocupación por la privacidad de la información. 

En esta modalidad está latente la posible escucha de las teleconsultas por terceros. Además se pueden generar problemas ante la filmación de algunos procedimientos con propósitos educativos.

 

Acceso bajo a las TIC

La modalidad de atención sanitaria virtual supone el acceso de las TIC por parte de la población. Sin embargo, puede que esto no ocurra. Muchas veces falta la disponibilidad tecnológica o las personas no tienen formación en el uso de las nuevas tecnologías. 

 

Cambios en la cultura médica

Como toda nueva implementación, requiere de un cambio cultural en las estructuras de gestión. Al mismo tiempo, implica varios desafíos para los profesionales de la salud y un cambio en la cultura de trabajo. 

La telemedicina requiere la formación previa y la normalización de rutinas de trabajo y procesos. En ocasiones puede precisar de tiempo extra, incluso fuera del horario laboral, para su desarrollo o uso.

 

Funcionamiento de un sistema de telemedicina

Los sistemas de atención médica remota se emplean en escenarios diversos. Por ejemplo, en zonas rurales y urbanas, para cuidados domiciliarios, prisiones, emergencias y conflictos bélicos, entre otros.

Esta modalidad de medicina a distancia incluye la transferencia de información clínica, el desarrollo de diagnósticos, tratamientos, monitoreo y educación. Esto se hace a través de la utilización y transmisión de distintos tipos de datos. 

¿Cómo funciona la telemedicina? A nivel general, un sistema de telemedicina incluye aplicaciones sincrónicas (en tiempo real) y asincrónicas (en tiempo diferido).

La teleconsulta, el telediagnóstico y la telemonitorización son ejemplos de aplicaciones asistenciales. La mayoría de las veces se dan de modo sincrónico. 

De esta manera, una persona con un dispositivo móvil y acceso a internet puede acceder a una plataforma digital. Y desde allí tener una consulta médica con un profesional de la salud. Luego, puede obtener un diagnóstico y un tratamiento para su enfermedad. 

En relación a esto, el uso de la videoconferencia es la tecnología de mayor impacto en las teleconsultas. Al médico le permite tener más contacto visual y auditivo con el paciente.

Pero esta modalidad también incluye aplicaciones relacionadas con la administración y gestión de pacientes. Estas interacciones pueden darse de manera asincrónica. 

Por último, opera a través de aplicaciones de información y formación a distancia para usuarios y profesionales de la salud. Pueden funcionar en tiempo real o diferido. 

Como hemos visto, para la implementación de un sistema de telemedicina es fundamental la inversión en infraestructura y un buen soporte técnico. La tecnología debe ser lo más amigable posible para el paciente y facilitar la interacción con el personal médico.

Consultas médicas online: ¿cómo funcionan?

En tiempos de pandemia y confinamiento, las consultas médicas online se expandieron. Se trata de citas médicas a distancia, mediadas por las TIC. Para realizarlas, se usan dispositivos como el celular, la computadora y la tablet. 

Estos contactos se realizan entre el paciente y uno o más profesionales de la salud en simultáneo. Esta interacción en tiempo real permite hacer una gran cantidad de consultas sin que el paciente se desplace al hospital.

Como resultado, la persona accede a un profesional médico desde cualquier lugar y a través de cualquier dispositivo. Ahora, ¿cómo funciona una consulta médica online? 

El proceso es relativamente sencillo. En general, si la persona cuenta con obra social o medicina prepaga se registra en una plataforma con sus datos personales. Desde allí solicita la consulta. 

Cada institución establece sus propios procesos para reservar una cita médica. Se precisa contar con WiFi, auriculares o parlantes, micrófono y cámara. A veces se requiere descargar una aplicación desde la cual se realiza la consulta.

 

Telesalud o telemedicina

Cuando hablamos de telesalud nos referimos a todas las acciones de salud que son facilitadas por las TIC. Se trata de un sistema integrado por una red de instituciones. Incluye múltiples servicios destinados a la salud del paciente y la comunidad.

Además de la atención clínica, la telesalud incluye servicios no remotos como capacitaciones para profesionales de la salud, reuniones y teleeducación. Según la OMS, abarca funciones de vigilancia, promoción de la salud y salud pública. 

La telemedicina es uno de los servicios de la telesalud. Consiste en la asistencia médica del paciente de manera remota a través del uso de comunicaciones electrónicas y software. 

Tanto la telesalud como la telemedicina buscan sortear las barreras geográficas, sociales y culturales del sistema sanitario. El fin último es brindar acceso, equidad y calidad en los servicios médicos. 

 

La telemedicina argentina

¿Sabías que en Argentina funciona una red de telesalud? Se trata de una política pública para fortalecer el acceso y la cobertura universal de salud. Se apoya en una red de colaboración entre instituciones públicas a nivel nacional y profesionales de la salud.

 

En Argentina se implementó una red de telesalud, como política pública, para fortalecer el acceso y la cobertura universal de salud. 

 

El objetivo consiste en optimizar todas las acciones que involucran la gestión en salud. Perfeccionar desde la prevención, promoción y asistencia primaria, hasta la capacitación de los equipos de salud.

La red está formada por nodos (instituciones) que se comunican mediante TIC, en tiempo real y tiempo diferido. Actualmente, la integran más de 400 instituciones públicas de todo el país. 

Otro ejemplo de atención remota en nuestro país es el Programa TeleCovid. En el contexto actual, el gobierno nacional lanzó esta iniciativa. Busca atender a distancia casos sospechosos o confirmados de COVID-19, y a las personas que pertenecen a grupos de riesgo.

Al mismo tiempo, cada vez más organizaciones de salud ofrecen servicios de telesalud. Si hablamos de telemedicina argentina, hace 12 años que la Cruz Roja Argentina provee un servicio de asistencia médica remota. 

Funciona a través de un dispositivo informático en formato de pulsera, collar, terminal o aplicación para celulares. Este se comunica con un centro de asistencia de la institución. El servicio está destinado a personas en situación de dependencia.

 

Hacia una ley de telemedicina argentina 

Recientemente, el Senado aprobó un proyecto de ley que permite la regulación de la prestación de servicios de telemedicina en todo el país. Ahora la iniciativa pasó a la Cámara de Diputados. 

Como plantea el documento, el objetivo es “regular los principios y alcances de la telesalud como modalidad de prestación de servicios de salud y de capacitación del recurso humano”. Se apoya en la incorporación del uso de las TIC para mejorar las condiciones sanitarias de la población.

 

Tipos de telemedicina

A medida que avanza el desarrollo tecnológico, el alcance de la asistencia médica remota también se amplía. Actualmente, pueden identificarse tres tipos de telemedicina. A continuación, te contamos cuáles son. 

Teleconsulta 

Una teleconsulta es una consulta a distancia, mediada por las TIC. Puede darse entre dos o más profesionales de la salud entre sí, entre ellos y un paciente, y entre paciente y médico.

¿Sabías que existen dos tipos de teleconsultas? Pueden ser sincrónicas o asincrónicas. La teleconsulta sincrónica se refiere a la forma de comunicación en tiempo real. Allí participan e interactúan personas ubicadas en diferentes lugares. 

Por el contrario, en la teleconsulta asincrónica las personas no interactúan en tiempo real. La comunicación se produce mediante el envío de información de manera diferida. Luego, los datos se almacenan en una plataforma y se retransmiten a otro dispositivo.

Teleeducación

La educación también se incorpora a esta modalidad. La teleeducación consiste en el uso de las TIC para facilitar procesos de enseñanza y aprendizaje a distancia. Está dirigida tanto a los equipos de salud como a los ciudadanos. 

Tal como sucede con la teleconsulta, la teleducación combina tecnologías asincrónicas, como plataformas y campus virtual, con sincrónicas, como las videoconferencias, por ejemplo. 

Telemonitorización 

Es uno de los tipos más complejos de telemedicina. Una vez realizadas las consultas médicas online y con un diagnóstico preciso, es fundamental tener un seguimiento del paciente. 

De eso se trata la telemonitorización: usar las telecomunicaciones para la supervisión de pacientes. Existen tecnologías específicas para conocer y realizar un monitoreo a distancia de la situación de cada persona. 

A su vez, es una herramienta que sirve para apoyar a pacientes con necesidades especiales. Personas que tienen enfermedades crónicas, cuidados paliativos, medicina de urgencias.

¿Cómo funciona la telemonitorización? Hay dispositivos que permiten captar las señales biológicas del paciente: presión arterial, trazado electrocardiográfico, oxígeno en sangre, glucemia. Luego, esos datos se transmiten en formato digital hasta un centro de control del hospital. 

Los sistemas de telemedicina suelen ser interactivos. La conexión a una red integrada posibilita el acceso a la historia clínica del paciente. Mientras que contribuye al intercambio de información entre los profesionales que siguen cada caso. 

 

Especialidades que puede atender

Ahora, ¿cualquier tipo de consulta médica puede atenderse mediante la telemedicina? Cada día surgen novedades en torno a la modalidad y sus utilidades. Sin embargo, la atención médica remota se adapta mejor a las siguientes especialidades:

 

Dermatología

Según los especialistas, el 90% de los casos pueden atenderse de manera remota. Esto sucede porque diferentes enfermedades de la piel pueden ser diagnosticadas a simple vista.

Para eso, los especialistas piden a sus pacientes que envíen imágenes de la piel afectada. Con esa información pueden realizar diagnósticos precoces y el seguimiento correspondiente. 

 

Cardiología

Se trata de una de las especialidades de mayor impacto en telemedicina. Involucra desde la teleconsulta en tiempo real hasta el monitoreo desde el hogar. Los sistemas se basan en dispositivos de electrocardiogramas que transmiten la información vía web, telefónica o inalámbrica.

 

Psiquiatría

La psiquiatría es una de las especialidades con mayor éxito de aplicación de la telemedicina. La mayoría de los diagnósticos y tratamientos se realizan mediante la comunicación audiovisual, con escasos exámenes clínicos. 

A través de una videoconferencia, psiquiatra y paciente pueden llevar adelante una consulta adecuada. Es posible extender esta asistencia también a zonas rurales, que sufren distintos tipos de violencias. 

 

Conclusión

La telemedicina reúne las tecnologías de la información, la telecomunicación y los servicios de salud para acercar la atención médica a todas las personas. Esta modalidad permite llegar con la asistencia sanitaria a lugares remotos. 

En tiempos de pandemia y aislamiento, resulta una alternativa a la atención del paciente cara a cara. Evita el colapso de las instituciones médicas y, al mismo tiempo, disminuye las posibilidades de contagio. 

Las ventajas de la telemedicina son muchas. No solo se trata de un medio asistencial, sino que se presenta como una herramienta de formación y consulta entre profesionales de la salud. 

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