Qué es la Enfermedad de los Implantes Mamarios o BII

27 de septiembre, 2022 | 09.35

¿Alguna vez escuchaste hablar de BII o enfermedad de los implantes mamarios? Posiblemente la respuesta sea no; o no, en muchas ocasiones. Y ese desconocimiento es, precisamente, lo que la hace una condición tramposa y peligrosa. 

Son muchos los motivos que pueden llevar a una persona a tomar la decisión de someterse a una intervención quirúrgica. De hecho, son decenas de miles los implantes mamarios que se realizan anualmente en nuestro país.

Sea por cuestiones estéticas o reconstructivas, cualquier persona tiene derecho a someterse a las intervenciones que desee. Aún así, es fundamental estar informado acerca de los riesgos que toda decisión acarrea. 

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Y es mucha la información que falta en lo que conocemos como enfermedad de implantes mamarios. Esto tiene como consecuencia que el riesgo potencial no sea considerado al momento de tomar la decisión de someterse al procedimiento quirúrgico.

Peor aún, muchas personas que sufren de los síntomas tardan años en encontrar la causa. Ante el silencio de la comunidad médica, las personas que padecen del síndrome han tenido la iniciativa de informar al respecto. Te lo contamos todo en esta nota.

Y como siempre, te recordamos de consultar con tu médico de cabecera ante la menor duda. Siempre la consulta a tiempo es el mejor remedio, de la misma manera que la información con sentido y criterio.

¿Qué es la enfermedad de implantes mamarios?

¿Qué tienen en común los sarpullidos en la piel, los problemas gastrointestinales y el dolor articular? Todos estos, y otros en mayor o menor medida, son síntomas de lo que se conoce —aún muy poco— como enfermedad de implantes mamarios.

¿Qué tienen en común los sarpullidos en la piel, los problemas gastrointestinales y el dolor articular? Todos pueden ser síntomas de BII.

 

También se le llama BII, por sus siglas en inglés (breast implant illness). Como decíamos, es un conjunto de síntomas que sufren algunas personas como consecuencia de una operación de implantes mamarios.

Síntomas del BII

La enfermedad de Bll es una condición compleja, dada la variedad de síntomas que pueden presentarse de manera aislada o en conjunto. Estos son:

  • dolor muscular y articular,

  • fatiga crónica,

  • sarpullidos y problemas en la piel,

  • pérdida del cabello,

  • sequedad bucal y ocular,

  • problemas de concentración y de memoria,

  • problemas respiratorios,

  • alteraciones del sueño,

  • dolores de cabeza,

  • ansiedad,

  • depresión,

  • problemas gastrointestinales.

Algunos de estos síntomas están relacionados con enfermedades autoinmunitarias o trastornos del tejido conjuntivo. Como verás, las señales de BII son de lo más variadas, por lo que es fundamental el diagnóstico médico.

 

Investigaciones recientes indagan acerca de la relación directa entre los implantes mamarios y ciertas patologías definidas. Principalmente se asocia a la BII con enfermedades autoinmunes como:

  • el síndrome de Hashimoto,

  • el síndrome de Raynaud,

  • la artritis reumatoide,

  • el lupus eritematoso sistémico,

  • la esclerodermia,

  • el síndrome de Sjïren,

  • la esclerosis múltiple,

  • las enfermedades mixtas del tejido.

Suele ocurrir que la persona que sufre BII está diagnosticada también con alguna de estas condiciones. Sin embargo, no siempre es así.

Muchas personas comienzan a padecer los síntomas de la enfermedad de implantes mamarios años después de haberse sometido a la cirugía. Esto último hace que la relación entre una cosa y la otra sea  más difícil de establecer a los ojos de inexpertos y también de médicos. 

Y en este punto cabe aclarar que tanto el nombre “BII” como “enfermedad de los implantes mamarios” son definiciones informales. No se trata de una enfermedad reconocida como tal; aunque el término ya esté instalado en la comunidad médica.

 

Muchas personas comienzan a padecer los síntomas de la enfermedad de implantes mamarios años después de la cirugía.

 

¿Cómo se diagnostica?

No existe diagnóstico médico oficial para este síndrome que, sin embargo, sufren miles de personas a lo largo y ancho del mundo. Lo que caracteriza la experiencia de muchas de ellas, es precisamente el largo periodo de tiempo que les lleva dar con la explicación de sus síntomas.

Recordemos que aún no se trata de una enfermedad reconocida oficialmente como tal. No existen tests ni exámenes de sangre que permitan asociar, sin lugar a dudas, los síntomas del paciente con sus implantes.

Algunas personas que han sufrido de esta condición, luego de superarla, tuvieron la iniciativa de compartir su experiencia. Ante la falta de información oficial, las personas se reúnen en espacios digitales.

Existen varios grupos de Facebook, dentro y fuera de Argentina, que se dedican a esta temática. Las personas comparten sus experiencias y consejos. Incluso, en muchas ocasiones se recomiendan cirujanos especializados en explantación. Desarrollaremos este tema más adelante.

Gracias a estos canales informales de comunicación, algunas personas ya llegan a la consulta médica con la sospecha de padecer BII. Entonces lo conversan con el profesional de la salud y pueden actuar al respecto.

Sin embargo, normalmente esto se da así después de haber visitado a diferentes especialistas, sin encontrar respuesta. Esto dilata el tiempo de respuesta y genera frustración en el paciente. Además, favorece que los síntomas sigan desarrollándose. Por eso la consulta temprana y con información son cruciales.

Causas del BII

El BII o enfermedad de implantes mamarios se presenta en pacientes con todo tipo de implantes: tanto los de gel de silicona como los de solución salina; redondos o en forma de gota.

Es decir que cualquier tipo de implante puede provocar BII, aunque no todos lo hacen. Depende de la predisposición que tenga el paciente. Lamentablemente, no hay manera de verificar de forma anticipada si un paciente sufrirá estos efectos secundarios o no.

Todavía no está estudiada a fondo la relación entre los implantes y los síntomas que pueden ocasionar. La hipótesis más aceptada es la siguiente:

Tanto los implantes —como otras partículas que entran en contacto con el cuerpo a partir de la implantación— generan una fuerte reacción inflamatoria. El síndrome sería, en muchos casos, la manifestación de su interacción con el sistema inmune.

Hay casos en que los síntomas demoran años en manifestarse. Esto podría explicarse a partir de los polímeros de la silicona del implante que, con el tiempo, comienzan a dispersarse en el cuerpo.

 

Cualquier tipo de implante puede provocar BII, aunque no todos lo hacen.

 

Básicamente, en el esfuerzo del cuerpo por defenderse de un objeto extraño en su interior, se generan estos síntomas. Por eso se los denomina “síntomas autoinmunitarios”.

¿Qué se puede hacer?

En la mayoría de casos, una extirpación de los implantes elimina los síntomas. La idea es no reemplazarlos. Es altamente probable que, tarde o temprano, un implante nuevo provoque las mismas consecuencias en un cuerpo que ya demostró rechazar la intervención. 

Adherido a los implantes, en el cuerpo, se encuentran unas cápsulas de tejido natural. Se las llama “cápsulas de tejido cicatricial circundantes”. Es importante que estas sean removidas, junto con los implantes mamarios, para aumentar la eficacia de la explantación como respuesta a la BII.

Algunos cirujanos remueven ambas partes —implantes y cápsulas circundantes— en una sola pieza. Los defensores de esta técnica señalan que así se reduce el riesgo de que tanto la silicona como otras sustancias y bacterias se liberen en el cuerpo.

Como vimos en los diferentes estudios que abordan el tema, ronda entre el 50% y el 80% la porción de pacientes que reportan una mejoría física después de la explantación. La mayor parte (93%) presenta mejoras psicológicas.

Como dijimos, algunos profesionales afirman que la permanencia de los síntomas tienen que ver con las moléculas de silicona que escapan de la cápsula. Por lo que, al circular por el cuerpo, la explantación de las prótesis mamarias junto con las cápsulas circundantes no resolvería el problema.

Lo cierto es que aún no se puede hablar mucho de este tema con rigor científico. Sin embargo, no deja de ser una problemática cada vez más popular entre personas que tienen o han tenido implantes mamarios. 

Diferencia con el Síndrome de ASIA

Entonces, la enfermedad por implantes mamarios o BII no existe como diagnóstico médico oficializado. Sin embargo, la información sobre los síntomas asociados a esta cirugía estética y reconstructiva circula cada vez más.

Son, principalmente, las redes sociales el espacio que las personas encuentran para compartir sus propias experiencias y consejos. Frente a esta situación, la Sociedad Argentina de Mastología lanzó un comunicado en su sitio web oficial

En dicho comunicado insiste acerca de la importancia de consultar con fuentes confiables. En pos de la rigurosidad de los datos, comparte información acerca del Síndrome de ASIA. Esta es una reacción autoinmune o inflamatoria que puede producirse como respuesta al implante de prótesis mamarias.

 

Sin embargo, aunque muchas veces se los confunde, cuando hablamos de BII no estamos refiriéndonos estrictamente al síndrome de ASIA. Veamos cuál es la diferencia.

Sus siglas en inglés significan “Síndrome Autoinmune Autoinflamatorio producido por Adyuvantes”. Estos adyuvantes pueden ser desde una vacuna o sutura hasta una prótesis ortopédica. O, en el caso que estamos planteando, los implantes mamarios. 

El Síndrome de ASIA sí es conocido y aceptado en la comunidad médica desde hace décadas. Ya en los 60 se lo empezó a estudiar.

Recién en 2016, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) definió la BII. Se trata, como dijimos, de una enfermedad que genera síntomas sistémicos como consecuencia de los implantes de silicona. 

La Bll se explica, puntualmente, a partir de la presencia de siloxanos. Se trata de una sustancia que forma parte de la silicona de los implantes, que genera toxicidad e inflamación. 

Muchas personas, por dentro y fuera de la comunidad científica, defienden la especificidad de la enfermedad por implantes mamarios o BII, diferenciada del ya instalado Síndrome de ASIA. La explicación está tanto en los síntomas como en la efectividad de los tratamientos.

Por un lado, existen síntomas específicos de BII que no forman parte del diagnóstico de síndrome de ASIA. Pero, además, se comprobó que las terapias autoinmunes no resuelven el problema.

Por otro lado, en caso de ASIA la explantación de las siliconas por sí no debería eliminar los síntomas, como ocurre en muchas ocasiones.

Lo más importante: el derecho a la información

Por supuesto que en todo movimiento hay opiniones más y menos extremistas. Hay quienes, después de haber sufrido de esta enfermedad, condenan los implantes mamarios por completo.

Hay muchos motivos por los cuales una persona puede decidir someterse a este tipo de intervención estética o reconstructiva. Sin embargo, lo fundamental que se discute en torno a la BII es la importancia de la información.

Sea cual sea el caso, toda persona debería estar cabalmente informada acerca de los riesgos que cada intervención médica supone. Lo importante es poder tomar las decisiones que afectan nuestra salud con consciencia y responsabilidad.

En Argentina, la “Ley 26.529 Derechos del paciente” enfatiza este punto. Resguarda, entre muchos otros, el derecho de cada ciudadano de recibir una explicación clara sobre:

  • su estado de salud,

  • todos los riesgos y beneficios de los tratamientos médicos,

  • las consecuencias de no optar por los tratamientos recomendados.

También tenemos derecho a recibir toda esta información por escrito, en caso de solicitarla. Esto permite consultar con otros profesionales.

 

Consultá con un médico

Existen comunidades online que se dedican, a través de redes sociales, a informar sobre esta problemática. Es gracias a la información que circula en Internet que muchas personas encuentran explicación a sus síntomas, luego de consultar con su médico.

Es importante que antes de someterse a cualquier intervención quirúrgica los pacientes reciban toda la información pertinente. Esto incluye los posibles riesgos que dicha intervención acarrea, tal como señala la ley de derechos del paciente.

Si vos o alguien que conocés están considerando realizarse implantes mamarios, te recomendamos que consulten sobre este tema. Por otro lado, también es importante no autodiagnosticarse.

La amplitud de síntomas que se relacionan con el BII presenta también un riesgo. Si vos o alguien que conocés tienen implantes y sufre de los síntomas mencionados en esta nota, no dejes de consultar con un profesional de la salud.

Es importante realizarse todos los estudios médicos correspondientes para descartar cualquier otra explicación a los síntomas.

Conclusión

La comúnmente denominada enfermedad por implantes mamarios o, por sus siglas en inglés, BII, es un conjunto de síntomas relacionados con esta intervención quirúrgica. 

Aún no hay consenso acerca de su especificidad y las causas que explican la aparición de sus síntomas. Sin embargo, la explicación más avalada por la comunidad médica es, dicho de manera simple, que la silicona genera una toxicidad de la cual el cuerpo se defiende con una inflamación crónica.

Es frecuente confundir esta afección con el síndrome de ASIA. Sin embargo, la enfermedad por implantes mamarios se presenta como un síndrome diferenciado con sus especificidades tanto en síntomas como en tratamiento.

De hecho, la disminución o pérdida de los síntomas suele ser consecuencia de la explantación. Este es el argumento principal de quienes sostienen que el BII se trata de un síndrome particular y con una especificidad propia respecto del ASIA.

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