Seguramente pienses que la vitamina C solamente se encuentra en los cítricos pero aquí descubrirás que muchos otros alimentos nos pueden aportar esta vitamina. El ácido ascórbico es fundamental para nuestro cuerpo y este no la produce.
Esta vitamina es la encargada de la reparación y crecimiento de los tejidos como los tendones, cartílagos y piel porque para sanar heridas necesitamos de un tejido cicatrizante. Además, ayuda a fijar el hierro y el colágeno en el cuerpo.
Y, fundamentalmente, la vitamina C es un antioxidante y ralentizador de los radicales libres como el sol, el tiempo y la contaminación. Estos tres factores mencionados son los causantes de que nuestra piel envejezca más rápido.
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Te invitamos a conocer cuales son los alimentos con vitamina C que no conocías. ¡Te vas a sorprender!
Otros alimentos con vitamina C
Como te mencionamos, la vitamina C no la produce nuestro cuerpo. Por ende debemos consumirla.
Muchos tienen el hábito de tomarla en pastillas o en gotas disuelta en agua. Otros, optan por cítricos como la naranja y el pomelo. Pero lo cierto es que hay muchos otros alimentos que la contienen.
Ajo
Este vegetal, muy apetecido en la cocina, por cada 100 gramos contiene un 52% de vitamina C y un alto contenido en vitamina B6. Ésta ayuda a regular nuestro estado de ánimo y energía.
Incluso es necesaria para que el cuerpo fabrique adecuadamente anticuerpos y glóbulos rojos. Asimismo, se han hecho estudios que reflejan que ayuda a los hipertensos y a bajar el colesterol malo.
Brócoli
El brócoli es un vegetal con muchos beneficios nutricionales por su alto contenido en fibra. Ésta ayuda a tener un mejor tránsito gastrointestinal. Además, se destaca por tener vitamina A y C, hierro y potasio.
Esta verdura se consigue en nuestro país mayormente en otoño, invierno y primavera. Posee 89.2mg de vitamina C sobre 100 gramos de brócoli.
Muchas veces, esta verdura no es del mayor agrado para los niños. Pero podés enseñarles a comerlo en budines, muffins, o souffles. También se puede comer crudo en ensaladas, con un poco de aceite de oliva.
Kale
El kale o col rizada comenzó a verse más seguido en las verdulerías y programas de cocina argentinos. Esta planta es un superalimento por su alta concentración de hierro, calcio, vitaminas y minerales.
Es, sin lugar a dudas, un alimento perfecto para personas diabéticas. ¿Cómo podés sumarlo a tu dieta? En ensaladas, arroz, y en tartas o empanadas.
Chile
El chile es un condimento que cada 100 gramos tiene 242,5 mg de ácido ascórbico. Este fruto muy picante es típico de las gastronomías mexicana, peruana, china, y boliviana.
Lo podés implementar en los asados, en las verduras cocidas al horno o en una salsita picante para las empanadas que más te gustan.
Espinacas
La espinaca es una hoja extraordinaria que se puede comer cruda o cocida. Posee alto contenido de hierro y 28 mg de vitamina C cada 100 gramos.
Es perfecta para subir los niveles de hierro, pues gracias a que la acompaña nuestra vitamina estrella, se fija mejor en el cuerpo. El hierro y la vitamina C son una combinación muy completa.
Podés agregarla a tu plato de muchísimas maneras: en sopas, en arroz, en tartas, en panqueques, ensaladas, salsas y hasta budines.
Frutillas
Las frutillas son una estupenda fuente de la vitamina que aquí nos convoca. Lamentablemente, solemos verlas sólo en primavera.
Por eso, cada vez que las conseguimos debemos aprovechar. Además, podemos guardarlas en el freezer. Cada 100 gramos de frutillas encontramos 58.8 mg de vitamina C.
También se destaca por tener alto contenido de fibra, potasio, ácido fólico y minerales. Es mejor si las comes así como vienen, bien lavadas por supuesto. Pero también podés sumarla en una tarta para la merienda o en un licuado con leche.
Guayaba
Se dice que la guayaba es la reina de la vitamina C, por su alto contenido de la misma. Cada 100 gramos, contiene 228, 3 mg de ácido ascórbico. Además, es baja en calorías y contiene vitamina A.
Es una fruta muy rica que se puede comer sola, en licuados o en el bocadillo (postre famoso de Colombia). La podés conseguir en época de verano en el norte del país.
La guayaba mejora la digestión, aumenta las defensas del organismo, favorece la pérdida de peso, ayuda a regular la presión arterial y cuidar de la salud de la piel.
Mango
El mango es una fruta jugosa y dulce con mucha fibra. Beneficia la digestión y es buena para el hígado.
A su vez, es un alimento que incluye 36.4 mg de ácido ascórbico por cada 100 gramos. Esta fruta contiene ácido glutámico, cuya función es estimular la memoria y mantener las células activas. Igualmente tonifica el corazón, ayuda a eliminar toxinas, fortalece el tejido y previene el envejecimiento prematuro.
Esta fruta no suele cosecharse mucho en Argentina. De hecho, se importa de Brasil. Sin embargo, en las casas de Corrientes, Formosa, Jujuy y Tucumán suele haber uno que otro árbol de mango.
En las verdulerías de nuestro país la podremos encontrar con mayor frecuencia en temporada de verano.
Nabos
El nabo es una hortaliza que tiene diferentes variedades. Se cultiva en América del sur, Europa y el sur de Estados Unidos. Esta hortaliza en la cocina ha sido paulatinamente reemplazada por la papa. Sin embargo, en los últimos años ha tenido fuerza por su alto contenido vitamínico (por ejemplo, 21 mg de la C cada 100 gramos).
Por ejemplo, la vitamina C además de tener una poderosa acción antioxidante. Actúa en la formación de colágeno, huesos, dientes y glóbulos rojos. De esta manera, favorece la absorción del hierro de los alimentos y la resistencia a las infecciones.
Palta
El aguacate o palta es una fruta multifacética. Se come en las ensaladas, para untar pan, como salsa para la pasta y, en algunos lugares, con azúcar o en recetas dulces.
Aporta grasas naturales y sanas a nuestro organismo. Ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, controlar el colesterol, previene la diabetes y equilibra la presión arterial, entre otros beneficios.
Además, tiene un valor nutricional importante en vitaminas y minerales como potasio, vitamina A, B1, B2, B5, B6, y C (10 mg cada 100 gr)
Papaya
La papaya es menos conocida en nuestra cultura por su escasez en el mercado. La única producción que tenemos, en Formosa, es escasa. Suele venir de Brasil, por lo tanto es cara.
Esta fruta es muy buena para combatir la acidez, ayuda a una sana digestión, previene enfermedades cardíacas, diabetes, entre otras. Y, por supuesto, es rica en vitamina C (60 mg cada 100 gramos). Cuando la veas, podés aprovechar para probarla y agregarla a tu desayuno o merienda.
Morrón
El morrón o pimiento posee 80,4 mg de vitamina C cada 100 gramos. Esta porción representa más de lo que proporciona la naranja, con 53,2 mg cada 100 gramos. También es rico en B6, hierro y potasio, entre otros.
Esta especie de fruto proviene de Centroamérica desde hace muchísimos años y es muy usada en nuestra cocina. ¡Qué suerte que comemos morrón!
Piña
El ananá o piña es una fruta rica en agua, fibra, y tiene un gran poder antioxidante porque aporta 47.8 mg. de vitamina C cada 100 gramos.
El consumo de la ananá estimula el tránsito intestinal, arrastrando toxinas y ayudando a eliminar las grasas sobrantes. Por su acidez, no se recomienda en personas con úlceras o con gastritis.
Podés sumarla de vez en cuanto a tus comidas, por ejemplo en ensaladas agridulces, de frutas, licuados detox o en la pizza.
Tomates
Los tomates también son fuente de vitamina C. Quizás no lo sabías pero seguramente los comés a diario.
Esta verdura famosa de las ensaladas también aporta un alto contenido de potasio, magnesio y cobre. Éste último, al igual que el hierro, interviene en la formación de glóbulos rojos.
Kiwi
El kiwi cuenta con 100 mg de vitamina C cada 100 gramos, por lo tanto esta fruta puede ser un excelente sustituto del jugo de naranja en el desayuno. Además, su alta proporción de fibra le da un poder laxante.
Podés optar por comerla sola o agregarle avena en hojuelas con frutos secos. ¡Ideal para la merienda o el desayuno!
¿Para qué sirve la vitamina C?
Como comentamos anteriormente, el ácido ascórbico sirve para mejorar la piel por su poder antioxidante y es eliminador de radicales libres. Esta vitamina también mejora el pelo porque reconstruye tejidos celulares. Además, fija el hierro en sangre, combate la visión borrosa y es imprescindible en la formación de colágeno.
Asimismo, la escasez de esta vitamina produce varios síntomas relacionados con una sensación de malestar: dolor e inflamación de las articulaciones, debilidad muscular, cansancio, cambios de humor, gingivitis (inflamación y sangrado de las encías), mala cicatrización de las heridas, hematomas y hasta pérdida del apetito.
Conclusión
Te mostramos diferentes alimentos que seguramente desconocías que tenían vitamina C. El ajo, el brócoli, el tomate, el morrón, el kale y frutas como el mango, la papaya, el kiwi y hasta la palta, entre otros.
Sin lugar a dudas, si llegaste hasta acá es porque te interesa conocer lo que comés. Y es que lo que comemos incide en nuestro estado de ánimo, la energía y hasta nuestro grado de tolerancia.
Si vas al nutricionista, al dermatólogo o al cosmetólogo seguramente te recomienden consumir vitamina C. ¡Mejor empezar desde ya!
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