Si bien la caída del pelo puede ser preocupante para muchas personas en el mundo inicialmente desde un punto de vista sólo estético, también puede resultar una señal contundente de algo todavía peor: el estrés. Por lo tanto, vale la pena conocer las razones por las que esta grave enfermedad puede provocar la pérdida paulatina del cabello.
La hormona corticosterona fue identificada por los científicos como la responsable. El descubrimiento podría ayudar a crear nuevos tratamientos al respecto e incluso han descubierto el tipo de célula y la molécula responsable de transmitir los síntomas originales de la patología.
“La piel ofrece un sistema manejable y accesible para estudiar este importante problema en profundidad”, aseguró el biólogo Ya-Chieh Hsu, de la Universidad de Harvard. “En este trabajo, encontramos que el estrés en realidad retrasa la activación de las células madre y cambia fundamentalmente la frecuencia con la que las del folículo piloso regeneran los tejidos”.
Además, con su prueba en los ratones, corroboraron que estresarlos sí limitaba el crecimiento del cabello al extender el tiempo en el que las células madre estaban descansando. De hecho, la eliminación quirúrgica de la fuente de las hormonas del estrés revirtió el efecto: los folículos pilosos de los animales siguieron regenerándose con muy poca pausa para descansar, incluso a medida que ellos envejecían (a medida que los mamíferos transcurren su vida, los folículos generalmente se vuelven menos activos).
Cuántas personas sufren de estrés en el mundo
Según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada cuatro personas (es decir 1500 millones a escala global) padece al menos un leve trastorno mental de cualquier índole, de las cuales alrededor de 265 millones (casi el 5% del total de la humanidad) tienen algún tipo de inconveniente vinculado con el estrés o con la ansiedad.
Este problema está afectando enormemente a los individuos, con la consecuente contribución al surgimiento de conflictos con la salud, las relaciones deficientes y la pérdida de productividad laboral, según los resultados de una nueva encuesta dada a conocer por la Asociación Americana de Psicología (APA, por sus siglas en inglés).
El estrés también puede ser el puntapié inicial para otras cuestiones más alarmantes como la presión arterial alta, las enfermedades cardíacas, la obesidad y la diabetes.
Cómo combatir el estrés
- Reconozca las cosas que ya no puede cambiar.
- Evite las situaciones preocupantes y las discusiones.
- Haga ejercicio.
- Cambie su perspectiva con relación a la vida cotidiana.
- Haga algo que disfrute en cualquier momento.
- Aprenda nuevas maneras de relajarse.
- Conéctese con sus seres queridos.
- Duerma lo suficiente (de seis a ocho horas por jornada, de acuerdo con los especialistas).