Los accidentes domésticos constituyen la primera causa de muerte en menores de edad a nivel mundial y muchos de ellos, ocurren por el desconocimiento de todos los riesgos que existen dentro del hogar. Con el comienzo de las vacaciones de invierno, niñas y niños pasan más tiempo en casa y los peligros frente a la falta de seguridad, aumentan. Frente a ello, especialistas del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) alertan y proponen un abordaje integral para adoptar medidas frente a hábitos con el objetivo de evitar accidentes comunes.
“Los principales riesgos en los hogares están relacionados con caídas, quemaduras, ahogamientos, atragantamientos, estrangulaciones, asfixias, choques automovilísticos y electrocuciones, por lo que se debe estar atentos a muchos factores y circunstancias en el hogar”, resalta la Dra. Vanesa Fulco (MN 109.244) de la División Pediatría del Hospital de Clínicas.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las lesiones representan una de las principales causas de muerte infantil, con cerca de 950.000 muertes anuales en menores de 18 años. En los niños de 1 a 3 años, las lesiones causan el 30% de las defunciones, aumentando al 40% en niños de 4 años y al 50-60% en aquellos entre 5 y 17 años.
“Las lesiones por ahogamiento, traumatismos causados por el tránsito y quemaduras por fuego son las principales causas de muerte en niños de 1 a 4 años. A partir de los cinco años, predominan los traumatismos causados por el tránsito, ahogamientos e incendios. Los accidentes domésticos más comunes ocurren en la cocina y el baño, y a menudo se deben a la falta de supervisión o a un adulto distraído”, alertó la profesional.
Por otro lado, la médica marcó que “los hogares no están preparados adecuadamente para albergar niños”, razón por la cual es importante instalar protectores en escaleras y puertas, asegurar ventanas, retirar o cubrir muebles con puntas duras y probar mensualmente las alarmas de incendio, entre otros. “En el caso de tener piletas, deben estar cercadas completamente y las cunas o camas no deben estar cerca de ventanas con cortinas que puedan estrangular al niño. Los barrotes de las cunas no deben superar los 6 centímetros de distancia entre ellos con el fin de evitar que el bebé introduzca la cabeza o alguna extremidad entre ellos y pueda quedar atrapado”, sostuvo.
Intoxicaciones en niños y cómo prevenirlas
En ese marco, los expertos del Clínicas alertan -principalmente- por las intoxicaciones accidentales, que suelen ser un riesgo significativo para los menores de entre uno y tres años, cuando más exploran y muestran su curiosidad, aumentando su vulnerabilidad al entrar en contacto con diversas sustancias peligrosas. “Una de las causas más frecuentes de intoxicación infantil es la ingestión de medicamentos. Estos suelen encontrarse en mesas de luz, otros muebles, bolsos, carteras o botiquines accesibles a los niños. Para prevenir este tipo de intoxicaciones se recomienda siempre guardar los medicamentos bajo llave, conservarlos en sus envases originales (menos llamativos) y evitar tomar medicación frente a los niños. No se recomienda provocar el vómito o administración de leche luego de la ingesta de cualquier tóxico. Estas conductas son muy habituales de observar luego de ingestas y pueden ser perjudiciales para la salud del intoxicado”, explicó el Dr. Gabriel Arcidiacono (MN 117.135), jefe de la División Toxicología.
Después de los medicamentos, los productos de uso doméstico son los más comunes en casos de intoxicación: estos pueden ser abrasivos y causar graves lesiones. “Los niños pueden sentirse atraídos por las etiquetas llamativas y el hecho de ver a los adultos usarlas. Los casos de intoxicación más comunes son con detergentes, lavandina y plaguicidas, en todos los casos se recomienda contactar inmediatamente con los teléfonos de centros de intoxicación”, recomendó. También es común la intoxicación por la ingesta de plantas de decoración o su frutos.
“Muchas plantas como la oreja de elefante son muy irritantes al ser ingeridas y causan mucho dolor. Las adelfas pueden ser muy vistosas y son tóxicas. Otras plantas tóxicas que presentan frutos redondos, como el paraíso, suelen ser llamativas para los niños. Es importante que ante un accidente con las plantas llevar una muestra de la planta o una foto de la misma y en caso de exposición de piel y mucosas a sustancias tóxicas, se recomienda el lavado intenso con agua abajo de la canilla por lo menos 15 minutos de la piel expuesta o de los ojos. Luego concurrimos a la guardia para una valoración médica”, agregó Arcidiacono. Por otro lado, también recomendó evitar el empleo de adornos (cadenitas, cintas, cordones -especialmente si se llevan en el cuello, o piezas pequeñas-).
¿Cuándo hay que acudir a un profesional? Después de una caída, si el niño no responde o actúa de manera anormal, si presenta vómitos no relacionados con la comida o si sufre una quemadura. En caso de atragantamiento, la urgencia del episodio requiere asistencia inmediata y consulta médica posterior.
Recomendaciones para evitar riesgos y accidentes
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Puertas del baño cerradas. Mantener la puerta del baño siempre cerrada cuando no esté en uso.
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Supervisión constante. Nunca dejes a un niño sin supervisión en una bañadera, aunque haya poca agua.
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Cortar y triturar alimentos. Se recomienda cortar y triturar los alimentos, especialmente los duros, pequeños o redondos.
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Evitar objetos pequeños. Es importante mantener los objetos pequeños fuera del alcance de los niños.
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Alimentos seguros. No des a los niños alimentos resbaladizos como maníes, uvas enteras o caramelos duros.
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Evitar aparatos eléctricos cerca. No uses secadores de pelo, afeitadoras u otros aparatos eléctricos cerca de niños, especialmente en condiciones húmedas.
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Sin supervisión en el auto. Nunca dejes a los niños solos en el auto, son muy comunes los casos de asfixia por tal motivo.
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Precaución con enchufes. Usa tapones para enchufes y mantener los cables eléctricos fuera del alcance de los niños.
“La prevención de accidentes domésticos es una responsabilidad de los adultos y un derecho de los niños. Tomar medidas preventivas y estar atentos a los posibles peligros puede marcar la diferencia entre un hogar seguro y un accidente grave”, concluyeron lo expertos.