La explosión de los casos de cólera en el mundo se vio acentuada por el cambio climático, lo que generó una situación inédita que se ve agravada por la escasez de vacunas, advirtió este viernes la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las autoridades sanitarias nacionales y los organismos de la ONU combaten la "enfermedad de la pobreza" en 29 países, explicó Philippe Barboza, responsable ante la OMS de la lucha contra el cólera, una enfermedad relacionada con la falta de acceso a agua potable y a instalaciones sanitarias adecuadas.
"El mapa es casi rojo en todas partes. Si no controlamos la epidemia ahora, la situación empeorará", dijo el epidemiólogo, quien citó entre otros países a Haití, Pakistán, Líbano, Siria, Kenia, Etiopía y Malawi, según informó la agencia de noticias AFP.
En Haití, donde hasta hace unas semanas no se había registrado ningún caso en tres años, la situación se deterioró rápidamente en un contexto de violencia de las pandillas, que dificulta aún más el acceso a la atención médica.
La enfermedad causó más de 280 muertes en Haití, país que recibió 1,2 millones de dosis de la vacuna oral contra el cólera, y la campaña para administrarlas comenzará en los próximos días.
Pero las reservas mundiales de vacunas para hacer frente a las emergencias casi se agotaron y los 36 millones de dosis que se fabrican cada año ya fueron asignadas, explicó Barboza a la prensa, en Ginebra.
Como no hay laboratorios suficientes, solo se fabrican unos 2,5 millones de dosis al mes.
Barboza dijo que se necesitarán varios años para aumentar considerablemente la capacidad de producción de la vacuna y señaló que ese medicamento es "mucho menos atractivo" para los fabricantes porque están dirigidos "a los países pobres".
En tanto, la OMS tomó la decisión excepcional de recomendar cambiar el tratamiento de dos dosis -que protege durante varios años- a uno de una sola dosis, para tratar a más personas.
"Los factores que causan el cólera son siempre los mismos, pero este año tenemos un factor aún más importante: el impacto directo del cambio climático, con una sucesión de grandes sequías, inundaciones sin precedentes en algunas partes del mundo y ciclones que amplifican la mayoría de estas epidemias", apuntó Barboza.
El funcionario de la OMS dijo que la tasa de mortalidad para la epidemia actual es extremadamente alta en la mayoría de los países sobre los que el organismo de salud de la ONU dispone de datos.
"No es aceptable en el siglo XXI que la gente muera de una enfermedad muy conocida y fácil de tratar", declaró.
Aunque el cólera puede matar en cuestión de horas, puede tratarse con una simple rehidratación y antibióticos para casos más graves, pero muchas personas no tienen acceso oportuno a ese tratamiento.
"La lucha contra el cólera no está perdida. Podemos ganarla", recalcó Barboza, señalando que el acceso rápido a la atención es crucial para reducir la tasa de mortalidad.
Con información de Télam