Las y los trabajadores del Hospital Durand, de la Ciudad de Buenos Aires, denunciaron que tuvieron que finalizar dos intervenciones quirúrgicas "con luces de teléfonos celular" debido a la falta de energía y de "mantenimiento del sistema eléctrico" de ese centro asistencial porteño. “La verdad que es grave lo que está pasando, vemos el vaciamiento cada vez más profundo y pensamos que las autoridades del Ministerio quieren cerrarlo, porque lo están secando”, dijo ante El Destape secretario gremial de ATE del hospital, Luis Ortiz. Desde el Gobierno de la Ciudad aseguraron a este medio que se trató de cortes programados que habían sido informados con anterioridad.
Según relató Ortiz, la situación se dio en la mañana de este jueves cuando se detectaron cortes de electricidad en Caballito, en donde está ubicado el Durand, cerca de las 10 de la mañana. Allí, se estaba realizando una crujía de hernia y de uretra, “que tuvieron que hacerse con las linternas, la luz volvía se apagaba, no funcionaban las luces de emergencias por eso estaba todo apagado”, dijo el secretario gremial.
Desde el Gobierno de la Ciudad afirmaron, por su parte, que se trató de "un corte de luz programado, y avisado previamente, por la empresa que realiza el mantenimiento integral en el Hospital, con el objetivo de realizar las pruebas mensuales de grupos electrógenos bajo carga. La tarea de mantenimiento duró un minuto. Todos los profesionales de la salud, incluídos cirujanos y anestesistas, estaban enterados de lo que iba a suceder, y no se afectó el funcionamiento habitual del Hospital, ni los servicios de atención.
Ortíz enmarcó lo sucedido en un "contexto de desidia". “Es una situación de abandono que viene sucediendo, viene pasando hace rato. Esta cirugía se realizó en el séptimo piso del servicio cardiovascular, porque el quirófano central -que contiene 8 quirófanos- está cerrado por una pérdida de gases tóxicos”, especificó. Esa denuncia se llevó a cabo hace menos de un mes y fue denunciada ante la Superintendencia de Riesgo del Trabajo. “Hasta el día de hoy no tenemos respuesta”, indicó y contó que están reduciendo la cantidad de cirugías realizadas, se hacen dos por día y, especificó, hay 80 postergadas.
En este contexto, Ortiz advirtió que “el Ministerio de Salud mira para otro lado” y contó que en el Hospital no se llevan a cabo las comisiones de condiciones y medioambiente de trabajo y que, tampoco, “hay técnicos en higiene y seguridad”.
“Es tristísimo y grave, son años de desidia”, reclamó Ortíz, que se encargó de relatar que eñ servicio de terapia intensiva “está parcialmente cerrado por falta de equipamiento”, en donde de 21 camas funcionan 10. “No se garantiza la salud para quien hoy necesita una cama de terapia intensiva en un hospital que está en el corazón de la Ciudad. No hay políticas sanitarias serias para poder arreglar estas cosas. Es grave vemos el vaciamiento cada vez más profundo y pensamos que las autoridades del Ministerio quieren cerrar nuestro hospital”.