Bañarse es una de las actividades higiénicas más comunes de casi todas las personas que viven en sociedad, para mantener el cuerpo limpio, saludable y libre de gérmenes. Pero hay opiniones encontradas en torno a cuántas veces es recomendable bañarse por semana: la verdad sobre el número de veces que hay darse duchas por semana.
Lo cierto es que la cantidad de veces al día o a la semana que una persona se de una ducha variará de acuerdo a tres factores claves: el clima donde viva, la condición biológica de la persona y la frecuencia de actividad física que haga. Y partiendo de esta base, no hay un número exacto de veces en los que una persona deba bañarse por semana y los especialistas tienen diferentes opiniones sobre el tema.
Según Robert Shmerling, integrante de la Facultad de Medicina de Harvard remarcó que una ducha diaria puede afectar en gran medida al sistema inmunológico de nuestro cuerpo y además recomendó que en lo posible se realice con un poco de menor frecuencia durante una semana. Shmerling sostuvo que bañarse todos los días no es bueno ya que, esto impide que la piel pueda trabajar correctamente y además se fortalezca. Si bien asearse a diario genera grandes beneficios, también implica algunas desventajas teniendo relación al olor corporal que puede varias teniendo en cuenta el plano cultural y social. Otros expertos indican que hay que bañarse todos los días para estar bien higienizado, sano, limpio y libre de infecciones de la piel.
Bañarse a la mañana vs. a la noche: cuál es mejor según la ciencia
La grieta entre las personas que eligen bañarse a la mañana y quienes lo hacen de noche es una de las más grandes, ya que ambos lados tienen sus fundamentos y es nunca suelen llegar a un acuerdo. Sin embargo, ahora salió a la luz un estudio que revela los beneficios de cada uno y cuál de los dos es mejor.
Según un estudio realizado por la Clínica Cleveland, según el horario que se elija para bañarse se pueden obtener mayores beneficios que la simple higiene. Y aunque si bien no hay uno mejor que otro, ya que depende de la rutina de cada persona y sus preferencias, las dos pueden estimular al cuerpo en diversas instancias.
Quienes prefieran bañarse de día pueden manifestar un despertar mucho más enérgico, ya que la ducha matutina remueve las células muertas y el sudor de la noche. Además, estimula los 5 sentidos para empezar el día con mayor lucidez. Para aquellos que les cueste despabilarse a la mañana, puede ser la mejor opción.
Por otro lado, las duchas nocturnas ayudan a eliminar residuos de la piel acumulados a lo largo del día, ayudando a mantener los poros libres y más limpios. Asimismo, hay quienes eligen esta opción para "cerrar" el día y alegan a que los ayuda a "relajarse". Sea cual sea la opción, lo que más recalcan los profesionales es mantener el hábito de la higiene a diario.