La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó este miércoles que unos 73 millones de niños y niñas están en riesgo de contraer sarampión por no poder vacunarse contra la enfermedad. Al mismo tiempo informaron que durante los primeros meses del año vigente, se notificaron cerca de 17.338 infecciones en todo el mundo frente a las 9.665 de los dos primeros meses del 2021.
Según registraron, durante el 2020, unos 23 millones de niños y niñas no recibieron las pautas de vacunación básicas -siendo la cifra más alta desde 2009- y cerca de 3,7 millones superior a las registradas el año anterior. "Tienden a aparecer rápidamente cuando los niveles de vacunación disminuyen", advirtieron OMS y Unicef en relación a la cantidad de casos y la alta capacidad de contagio.
Por otra parte, ambos organismos mostraron su preocupación ante la posibilidad de que aparezcan otros brotes que se propaguen más rápido que el sarampión. Además destacaron que, entre este mes y el año pasado, se produjeron 21 grandes brotes por la enfermedad en todo el mundo -la mayoría en África y la región del Mediterráneo oriental-. Los países destacados son Somalia, Yemen, Nigeria, Afganistán y Etiopía.
Desde el organismo de sanidad mundial, aseveraron: "La insuficiente cobertura de la vacuna contra el sarampión es la principal razón de los brotes, dondequiera que se produzcan". Actualmente siguen aplazadas un total de 57 campañas de vacunación en el mundo, que estaban previstas desde el inicio de la pandemia y que terminaron afectando a más de 200 millones de personas.
Catherine Russell, directora ejecutiva de Unicef, explicó: "El sarampión es algo más que una enfermedad peligrosa y potencialmente mortal, también es el primer indicio de que existen lagunas en nuestra cobertura mundial de inmunización". Mientras que, por otro lado, su par de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, resaltó que la pandemia del COVID-19 "interumpió" los servicios de inmunización y los sistemas de salud se desbordaron, por lo que hay otros rebrotes del estilo.
Con respecto a esto último, el líder de la OMS advirtió: "Las repercusiones de estas interrupciones de los servicios de inmunización se dejarán sentir durante décadas". Mientras que, para cerrar, destacó que deben retomar la vacunación esencial para que todas las personas puedan acceder a dichas vacunas vitales y así no sufrir muertes evitables con la inmunización.