El Área Metropolitana de Buenos Aires amaneció con una invasión de mosquitos similar a la del pasado diciembre y se atribuye como causa las lluvias e inundaciones recientes. Se trata del mosquito Aedes albisfasciatus y, si bien no son transmisores de Dengue, sí lo son de la Encefalitis Equina del Oeste. Especialistas creen que la invasión puede durar hasta diez días aproximadamente. Para prevenir la picadura se recomienda utilizar repelentes y eliminar recipientes con agua.
El mosquito Aedes albisfasciatus es una especie que lleva una raya blanca en el abdomen, suele picar durante el día y se lo encuentra en parques, plazas y hogares; a diferencia del Aedes aegypti (transmisor del Dengue) que es de color oscuro con franjas y manchas blancas. En diálogo con la Agencia de Noticias Científicas de la Universidad Nacional de Quilmes, la investigadora del Grupo de Estudio de Mosquitos en el Instituto de Ecología, Genética y Evolución de Buenos Aires (UBA-Conicet), María Sol de Majo explica: “Las causas de este pico son las lluvias. Las hembras de esta especie colocan los huevos sobre la tierra húmeda en las orillas de los charcos y pueden resistir sequías y sobrevivir varios meses. Luego de una lluvia, cuando los charcos se inundan y los huevos se mojan, nacen las larvas. Como esto ocurre en varios lugares al mismo tiempo, pueden emerger muchos mosquitos adultos juntos”.
Según cuenta la doctora en Ciencias Biológicas, el pico de abundancia de estos mosquitos “puede extenderse entre una semana y diez días. La duración va a depender de la cantidad de lluvias que registremos esta semana”. Además de ser molestos, este tipo de mosquito puede ser transmisor de enfermedades como la Encefalitis Equina del Oeste, que afecta principalmente a los caballos pero también a las personas. Hasta el momento se registraron casos en CABA, Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y Santiago del Estero, y siete muertes en total.
Sus síntomas pueden ser súbito dolor de cabeza seguido de decaimiento, escalofríos, fiebre, mialgias, malestar general. En cuadro más graves, puede causar meningitis aséptica y encefalitis. Incluso, si no se trata, puede afectar el sistema nervioso central.
Para prevenir la picadura, se recomienda usar repelente, tabletas y espirales, ropa manga larga, colocar mosquiteros y evitar los espacios al aire libre. También, deben eliminarse los criaderos de mosquitos por lo que hay que evitar que se acumule agua o tapar y mantener limpio aquellos recipientes llenos.
Casi cincuenta mil casos de Dengue
El otro mosquito que circula y puede transmitir la enfermedad del Dengue es el Aedes aegypti, si es que este está infectado. Según el último Boletín Epidemiológico Nacional, desde fines de julio del año pasado hasta febrero actual se registraron 48.366 casos de Dengue, de los que más del 90 por ciento son autóctonos.
Sus síntomas van desde fiebre, náuseas y vómitos, dolores musculares, detrás de los ojos, de cabeza y articulaciones hasta cansancio intenso, aparición de manchas en la piel y picazón o sangrado de nariz y encías. Además del Dengue, puede transmitir Zika y Chikungunya. La prevención es similar a la de la Encefalitis Equina del Oeste.
Con información de la Agencia de Noticias Científicas
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