Los casos de gripe y enfermedades respiratorias en la Argentina comenzaron a descender en las últimas semanas, luego de un pico de infecciones a mediados de mayo-junio. Los especialistas observaron durante este período la reaparición de una variante de influenza y la elevada incidencia del virus sincitial respiratorio (VSR), que provocó numerosos fallecidos, a diferencia del mismo período del año pasado. Frente a ello, alertaron por la falta de vacunación en la población: en la provincia de Buenos Aires solo el 40 por ciento se aplicó la vacuna antigripal.
Según el último informe del Boletín Epidemiológico Nacional, desde fines de abril hasta principio de junio, hubo un pronunciado aumento de casos de influenza que luego comenzó a descender. Simultáneamente, en ese mismo período, se observó un ascenso de detecciones de VSR, con más de 900 casos semanales registrados en las últimas cinco semanas, permaneciendo estable en las últimas tres. También en esas fechas, se detectó la circulación de metapneumovirus, SARS-CoV-2, parainfluenza y adenovirus. Respecto a las muertes, se registró que en lo que va del año -hasta el 20 de julio-, el fallecimiento de 136 personas con diagnóstico de influenza, siendo 25 de VSR.
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Entre las variantes de influenza, se registró un ascenso pronunciado de la tipo A sin subtipificar e influenza A H3N2, variante que reapareció este año en el país. Además, se registraron algunos casos de influenza B sin linaje. “En las Unidades de Monitoreo Ambulatorio, los casos de influenza registran una tendencia ascendente entre las SE16 y 23. A partir de la SE24 se verifica un menor número de detecciones semanales, con 4 casos positivos entre las 37 muestras estudiadas en la última SE. Respecto a SARS-CoV-2, en SE29 no se registraron casos positivos entre las 453 muestras analizadas por técnica molecular. En las dos últimas semanas analizadas (SE28 y SE29), se detectaron 17 casos positivos de VSR entre las 120 muestras estudiadas”, detallaron.
“En el país, la situación actual de variantes de SARS-CoV-2 se caracteriza por una circulación exclusiva de la variante Ómicron. En relación a los linajes de Ómicron, se verifica un predominio de las variantes JN.1 y BA.2.86”, añaden los expertos.
En este marco, la directora de vigilancia epidemiológica y control de brotes de la provincia de Buenos Aires, Teresa Varela, explicó a El Destape que los datos del último Boletín nacional demostraron que “los casos de gripe en el país, luego del pico alcanzado en la primera semana de junio, muestran una tendencia al descenso en forma sostenida en las últimas 4 semanas lo que indica una circulación viral baja” a nivel nacional, en consonancia con la provincia de Buenos Aires.
La epidemióloga remarcó que “los virus influenza que se han detectado esta temporada son predominantemente Influenza A subtipo H3N2, y también se ha detectado circulación de Influenza A H1N1 e Influenza B" y detalló que "estos son los subtipos de virus que circulan en la región y es esperable su detección, lo que requiere una mejora es aumentar la vacunación en todos los grupos de riesgo para protegerlos de las formas graves".
La gripe afecta a todas las edades pero puede evolucionar en forma grave en niños de 6 meses a 2 años, mayores de 65 años, personas embarazadas y aquellas con comorbilidades o con inmunocompromiso. Es por esto que en dichos grupos se encuentra indicada la vacunación. La gripe se caracteriza por la aparición de fiebre alta, dolores musculares junto con síntomas respiratorios altos como tos y dolor de garganta.
Sobre esto, la jefa de la División Neumología del Hospital de Clínicas, Ana María Putruele, explicó que "este año se observó un aumento de casos de gripe con respecto a años anteriores sobre todo por esta cepa H3N2 que, si bien está incluida en la vacuna de este año, es un poco más severa". Especificó, a su vez, que "las enfermedades por esta cepa se ven generalmente en pacientes menores de 5 años y en adultos mayores de 60".
"La mayor parte de los fallecidos están relacionados con estos grupos etarios y personas que han tenido alguna comorbilidad como bronquitis crónica, diabetes o diferentes tipos de comorbilidades que se ven en este tipo de pacientes", puntualizó.
El virus de la influenza es responsable de epidemias anuales que causan entre 3 a 5 millones de casos de los cuales muchos son graves y 290.000 a 650.000 en el mundo de muertes, según reportó la Organización Mundial de la Salud (OMS). El mismo organismo definió que existen cuatro tipos de virus gripales: A, B, C y D. Los A y B son los responsables de las epidemias estacionales que se viven año. En todo el planeta, asimismo, el virus tipo A se clasifica a su vez en varios subtipos con combinaciones diferentes; siendo en la temporada actual en la Argentina la cepa A y H3N2 las de mayor circulación, la última con mayor impacto de la mortalidad.
Falta de vacunación y por qué vacunarse
La funcionaria apuntó que la cobertura de vacunación es baja en todos los grupos, con una cobertura promedio en la provincia del Buenos Aires del 40%. En este marco, enfatizó en la importancia de su aplicación, principalmente, en la población de mayor riesgo. "Para formas graves se encuentra disponible la vacunación como principal medida de prevención", enfatizó y agregó: "Las otras medidas de prevención para reducir el contagio son el lavado de manos frecuente, la ventilación de los ambientes, evitar compartir objetos como el mate o los contactos sobre todo con personas de riesgo si comenzamos con síntomas respiratorios".
En esta línea, la neumóloga coincidió en que hay una baja cobertura a nivel de la vacunación y alertó que "al haber una baja cobertura, se incrementa la posibilidad de más enfermos y más muertes en esta época".
"Remarcamos la importancia de vacunar contra la gripe a todos los pacientes mayores de 65 y a los menores, como también a aquellos que tienen alguna morbilidad o comorbilidad social. Asimismo, los pacientes deben tomar alguna medicación o tengan alguna enfermedad inmunológica o enfermedad cardíaca o enfermedades renales hasta respiratorias. También el personal de salud y las mujeres embarazadas", enumeró.
Incidencia de VSR y la importancia de su vacunación
Por otra parte, la profesional se refirió al virus sincitial respiratorio (VSR) que frecuentemente estaba asociado a los niños que padecían bronquiolitis pero en la actualidad, afirmó, se observa con mayor frecuencia y este año tuvo un fuerte impacto en fallecidos. "Todos los inviernos el VSR está detrás de la mayor parte de las internaciones en hospitales pediátricos y de muchas de las neumonías en mayores de 60", apuntó y enfatizó que "este año por primera vez, los médicos cuentan con una vacuna eficaz contra este microorganismo que se manifiesta en la temida bronquiolitis, que afecta con mayor gravedad a los recién nacidos de hasta seis meses, y cuya trascendencia recién está comenzando a cuantificarse con precisión en adultos mayores".
El VSR es un virus ARN que destruye el epitelio respiratorio, causa pérdida de la movilidad ciliar y tiene efectos indirectos en la respuesta inmune. Como ocurre con otros, se transmite por las gotitas que exhalamos al hablar, toser y también por el contacto con superficies contaminadas. Hay dos subtipos principales clínicamente indistinguibles, A y B, que a veces circulan simultáneamente, y la vacuna protege contra ambos.