La encefalomielitis equina ha resurgido en Argentina después de más de dos décadas. Recientemente, el Ministerio de Salud de la Nación confirmó un caso en un paciente de Santa Fe, el primero desde 1996. Si bien el brote entre equinos se venía manifestando desde hace unos meses, la confirmación de un caso en un hombre pone en alerta a las autoridades sanitarias y a la población, dada la seriedad de esta enfermedad transmitida por mosquitos.
En este artículo, exploraremos qué es la encefalomielitis equina, sus síntomas tanto en los animales como en los humanos, y las medidas de tratamiento y prevención disponibles.
¿Qué es la Encefalomielitis equina?
La encefalomielitis equina es una enfermedad vírica transmitida por mosquitos, afectando principalmente a equinos y, en casos menos frecuentes, a seres humanos. Esta enfermedad, causada por el virus de la Encefalitis Equina del Oeste (EEO), se manifiesta de manera grave, especialmente en los caballos. En humanos, los casos confirmados eran prácticamente inexistentes en Argentina desde mediados de los años 90, hasta el reciente caso detectado en la provincia de Santa Fe.
En los equinos, la enfermedad puede provocar síntomas neurológicos severos, mientras que en los humanos, los síntomas suelen ser menos agudos pero igualmente preocupantes. La transmisión se produce a través de la picadura de mosquitos infectados, lo que hace que su prevalencia sea mayor en áreas rurales donde estos vectores son más comunes. El caso recientemente identificado en Santa Fe reafirma la necesidad de mantener una vigilancia epidemiológica constante, tanto en animales como en humanos.
¿Los humanos se pueden contagiar de encefalomielitis equina?: síntomas y cómo se trata
Aunque es raro, los seres humanos pueden contraer la encefalomielitis equina. El Ministerio de Salud de la Nación ha confirmado un caso en humanos, el primero en más de veinte años, lo que demuestra que el riesgo, aunque bajo, existe. La enfermedad en humanos se caracteriza por un periodo de incubación de entre 2 y 10 días, tras el cual pueden aparecer síntomas. Vale también destacar que, hasta el momento, la única forma de contagio probada implica que un mosquito que portador del virus pique a un humano, y no se puede contagiar entre personas.
La mayoría de las personas infectadas no manifiestan síntomas o experimentan cuadros leves que incluyen fiebre, cansancio, dolores musculares y malestar general. Estos síntomas suelen resolverse espontáneamente en una semana a diez días. Sin embargo, en casos raros, la enfermedad puede progresar a una forma más grave, con síntomas neurológicos y potencialmente mortales.
Actualmente, no existe un tratamiento específico para la encefalomielitis equina, y en casos graves el tratamiento sólo se da sobre los síntomas, por lo que la prevención es crucial. El Ministerio de Salud de la Nación, junto con el Senasa y las autoridades provinciales, está implementando medidas de prevención y control para evitar la propagación de la enfermedad. Estas incluyen el saneamiento ambiental para reducir la población de mosquitos, el drenaje de zonas anegadas y el desmalezado de áreas verdes.
Para la protección individual, se recomienda el uso de ropa de manga larga y colores claros, la utilización de repelentes con DEET, IR3535 o icaridina, y el empleo de espirales o aerosoles insecticidas en las viviendas. Las personas que residen o trabajan cerca de zonas donde se alojan caballos deben ser especialmente cuidadosas, aplicando estas medidas de prevención de forma rigurosa.