La infertilidad es un problema que afecta a numerosas parejas en todo el mundo, y cuando surgen dificultades para concebir de forma natural, los tratamientos de reproducción asistida brindan una alternativa esperanzadora. Así, en los últimos años, se viene observando un aumento significativo en el número de personas de edad avanzada que recurren a estos tratamientos para cumplir su deseo de ser padres. Sin embargo, tanto en hombres como en mujeres, la edad desempeña un papel crítico en la fertilidad.
“Tradicionalmente, los tratamientos de reproducción asistida se centran en la evaluación y el tratamiento de las mujeres. Pero este nuevo enfoque pone el énfasis en los hombres más jóvenes, una población que a menudo ha sido descuidada en los estudios de fertilidad”, explica a la Agencia de Noticias Científicas de la UNQ, Conrado Avendaño, bioquímico y especialista en andrología, integrante de la Sociedad Argentina de Andrología. En esa línea, Avendaño, quien lideró el estudio, destaca: “Nuestra investigación muestra que la edad masculina es un factor crucial en los resultados de los tratamientos de reproducción asistida. A medida que los hombres envejecen, aumenta la probabilidad de pérdidas tempranas de gestación y, en última instancia, de dificultades para concebir“.
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Se cree que la disminución de la calidad del esperma con la edad es uno de los principales factores detrás de esta asociación. A medida que los hombres envejecen, la producción y calidad del esperma pueden deteriorarse, lo que afecta negativamente la capacidad de fertilización y el desarrollo saludable del embrión.
El estudio, coordinado Neolife Medicina y Cirugía Reproductiva en Paraguay, demuestra la influencia significativa de la edad paterna avanzada en la tasa de pérdida temprana de embarazo en los tratamientos de reproducción asistida. “Nuestro objetivo fue evaluar los resultados de los tratamientos de reproducción asistida en hombres de distintas edades y analizar cómo la edad paterna podría influir en dichos resultados”, detalla el especialista. Y agrega: “Los hallazgos revelaron un incremento significativo en la tasa de pérdida temprana de embarazo en hombres mayores de 37 años, tanto en procedimientos con óvulos donados como en aquellos con óvulos propios”.
Estos resultados respaldan investigaciones previas que indican una disminución en la calidad seminal a medida que los hombres envejecen, lo cual puede dificultar la concepción natural y reducir la eficacia de los tratamientos de reproducción asistida.
Lo interesante de esta investigación, que se basó en 300 casos, es que inicialmente se planteó la hipótesis de que los problemas surgirían alrededor de los 45 o 50 años de edad paterna. Sin embargo, al examinar detenidamente los datos estadísticos, descubrieron que el aumento de abortos espontáneos comienza a ser evidente a partir de los 37 años.
“Aunque los embriones presentan inicialmente una morfología adecuada, muchos de los embarazos resultan en pérdidas poco después de la transferencia. Esto plantea nuevas incógnitas y despierta el interés de comprender más profundamente los mecanismos subyacentes detrás de esto”.
Implicaciones y perspectivas futuras
Este hallazgo tiene consecuencias significativas para la práctica médica y abre nuevas líneas de investigación en el campo de la reproducción asistida. A medida que se avance en la comprensión de los mecanismos exactos que vinculan la edad paterna con los abortos espontáneos, se podrán desarrollar estrategias más precisas y eficaces para ayudar a las parejas que enfrentan dificultades en su búsqueda de la paternidad.
No obstante, aún queda mucho por descubrir y comprender sobre estos mecanismos subyacentes. ”Se necesita una mayor investigación clínica para mejorar los resultados de los tratamientos de reproducción asistida y garantizar la salud de las futuras generaciones”, concluye el especialista.
Con todo, la edad masculina no debe pasarse por alto en este campo, y es fundamental que los profesionales de la salud consideren este factor al asesorar y tratar a las parejas que buscan concebir con ayuda de la medicina reproductiva.
Con información de la Agencia de Noticias Científicas