El Garrahan se convirtió en el primer hospital pediátrico de Latinoamérica en realizar un estudio no invasivo que permite detectar en forma precisa la esteatosis hepática -conocida como hígado graso- en pacientes con factores de riesgo. Gracias a este nueva evaluación médica, los expertos pueden analizar precisamente la condición, que puede llegar a una fibrosis hepática en casos más graves, sin necesidad de someter a los más chicos a biopsias o bajo otros métodos menos precisos.
En la exitosa investigación, realizada por expertos y con una inversión de 130.000 dólares en equipos de alta tecnología, participaron 174 pacientes. “Es un orgullo y a la vez una enorme satisfacción seguir innovando en estudios no invasivos que mejoran la calidad del diagnóstico de niños, niñas y adolescentes a partir de la incorporación de tecnología y el estímulo de la investigación", remarcó la directora médica ejecutiva del Garrahan, Patricia García Arrigoni.
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Antes, los médicos tenían que hacer una biopsia o sacar conclusiones comparando el brillo de la ecografía hepática respecto del riñón, los vasos portales y el diafragma; pero ahora se practica con ecógrafos de última generación que permiten una evaluación multiparamétrica en pacientes con obesidad y sobrepeso.
La evaluación incluye una ecografía modo B -en tiempo real- que brinda información cualitativa; el doppler, que evalúa la estructura vascular; la medición del coeficiente de atenuación -ATI-, que brinda valores del contenido graso hepático y una elastografía, que busca fibrosis en el hígado. Todos los métodos se pueden realizar en el mismo momento, sin anestesia o sedación y con el mismo equipo que se utiliza también para todo tipo de ecografías.
La idea inició en 2021, a partir de una propuesta para probar el método durante 4 meses con un equipo similar a manera de demostración. Entonces se realizó la investigación con un grupo de 27 pacientes sin factores de riesgo para esteatosis y otro grupo de 147 con factores de riesgo (obesidad, sobrepeso, diabetes, hipercolesterolemia, etc.) con resultados concluyentes y sin fallas técnicas.
“El principal beneficio es la medición precisa, cuantitativa y reproducible del grado de esteatosis, especialmente en los estadios tempranos que también permite evaluar el resultado del tratamiento”, dijo Esteban Dardanelli, jefe del servicio de Ecografía del Garrahan y especialista en Diagnóstico por Imágenes.
Qué es el hígado graso
Se trata de la enfermedad hepática crónica más frecuente en todo el mundo, con una prevalencia estimada de 20-30% en la población general. Por lo general, los pacientes no manifiestan síntomas y el diagnóstico comienza con el hallazgo de alteraciones en los análisis de sangre (enzimas del hepatograma) o en la ecografía en chequeos de rutina.
Existen dos tipos:
- Hígado graso simple: Hay grasa en el hígado, pero poca o ninguna inflamación o daño en las células del hígado. En general, el hígado graso simple no es demasiado serio como para causar daño o complicaciones al hígado
- Esteatosis hepática no alcohólica: Existe inflamación y daños en las células del hígado, y grasa. La inflamación y el daño de las células del hígado pueden causar fibrosis o cicatrización del hígado. La esteatosis puede causar cirrosis o cáncer de hígado.
Cómo desintoxicar el hígado de forma natural
El hígado libera toxinas, almacena nutrientes y digiere grasas. Junto a él trabaja la vesícula biliar, que produce la bilis y sirve para la digestión de las grasas. Es fundamental que esté en óptimas condiciones para funcionar correctamente.
¿Cómo desintoxicar el hígado? Para esto es necesario dejar de producir intoxicación hepática, es decir evitar sustancias como las bebidas alcohólicas, café y tabaco para no seguir perjudicando al hígado.
Es importante mencionar que el consumo de alimentos también es fundamental: hay que evitar comer carnes rojas y otros ricos en azúcares y grasas (ya sea comida chatarra, etc). Se debe recudir el nivel de toxicidad al máximo, y así eliminar tóxicos externos para ayudar a regenerar el hígado.
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