Dolor de la ciática: su origen y cómo aliviarlo

¿Sufrís de dolor de la ciática? Conocé por qué sucede, síntomas principales y cómo aliviar el dolor.

20 de mayo, 2021 | 10.05

Para quien haya experimentado alguna vez el dolor de la ciática, difícilmente pueda olvidarlo. Un hormigueo se irradia y se extiende por tu cuerpo. Empieza a la altura de la espalda y los glúteos, y baja por la pierna. 

No te podés sentar pero te incomoda estar de pie. El dolor puede ser punzante y tal vez te inhabilite para hacer tus actividades cotidianas. Lo principal es diagnosticar la gravedad de la dolencia y tratarla a tiempo.

Por eso, te proponemos en esta nota que conozcas cuál es el origen del dolor de ciática. Descubrí además cómo podés aliviar sus síntomas. 

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¿Qué es el dolor de ciática?

El dolor de ciática es intenso, incómodo pero bastante común, y se ubica en la espalda, en la zona lumbar. Es probable que entre el 49% y el  70% de las personas sufran de lumbalgia en algún momento. Y que entre un 5% a un 10% de ellos tenga ciática. 

Entre las vértebras de nuestra columna tenemos raíces nerviosas. Ellas se encargan de darle movilidad a los músculos de las piernas. También nos brindan sensibilidad en los muslos, las pantorrillas, el talón y los pies. 

Si se comprimen las vértebras sobre el nervio ciático, se dañan las raíces y la zona se inflama. Por lo general, el dolor de ciática se ubica en un lado del cuerpo, pero podría suceder que duela en ambos lados. 

La compresión puede darse por una hernia de disco o un espolón óseo en la columna vertebral. También por un estrechamiento de la columna vertebral llamado estenosis del conducto vertebral. 

Nervio ciático

El nervio ciático es el más grande y largo de nuestro cuerpo. Empieza en el plexo sacro, una red de nervios que se encuentra en la parte inferior de la espalda. Esa zona se denomina lumbosacra.

El nervio ciático es el más grande de nuestro cuerpo. Empieza en el plexo sacro, una red de nervios en la parte inferior de la espalda.

Desde el sacro, ubicado en el área pélvica, sale el nervio ciático. En el extremo superior se forman las ramas articular y muscular. Ella le da movilidad a la articulación de la cadera. 

Tipos de dolor del nervio ciático

El dolor se clasifica según el lugar en donde se encuentre el nervio inflamado. Vamos a ver a continuación cuáles son los más comunes: 

Ciática de la raíz del nervio L4 

Es el que se origina en el nivel L3-L4 (tercera y cuarta lumbar). Corresponde a la zona baja de la columna y podría ocasionar dolor en la parte inferior y media de la pierna y del pie. Si tenés ese nervio inflamado, es probable que tengas una reducción del reflejo rotuliano.

Ciática de la raíz del nervio L5

Cuando está afectado el segmento L4-L5 (cuarta y quinta lumbar), puede que sientas debilidad en la extensión del dedo gordo del pie. O tal vez en el tobillo. Es posible que se te entumezca la parte superior del pie. 

Ciática de la raíz del nervio S1 (sacro)

Los síntomas que se originan en el nivel L5-S1 provocan dolor en los laterales o el costado externo del pie. Se ubican en la parte más baja de la columna y pueden causarte un entumecimiento en las extremidades. 

Si sentís debilidad para levantar el talón del piso o caminar en puntas de pie, tal vez tengas una reducción del reflejo en el talón de Aquiles.

¿Cómo detectarlo?

La ciática puede iniciarse como una molestia leve que se vuelve persistente. La mejor forma de darse cuenta es prestarle atención a los síntomas. Es muy probable que el dolor de la ciática irradie hacia alguna de las piernas, debajo del glúteo. 

El dolor de ciática empieza como una molestia leve que se vuelve persistente. Es clave atender a los síntomas. 

Puede ser ciática:

  • Si sentís un hormigueo en los pies o las piernas. 

  • Si se te duermen o sentís debilidad para moverlos. 

  • Si sentís que el dolor es constante.

  • Si se agudiza cuando te sentás. 

  • Si el dolor se vuelve punzante al querer caminar.

  • Si te cuesta caminar o lo hacés con dificultad. 

 

Causas principales del dolor de ciática

Una vez que determinamos los síntomas, conviene enfocarnos en las causas por las que se inicia el dolor. Son varios los motivos que pueden originar la radiculopatía, que es la disfunción del nervio.

Hernia de disco o abultamiento lumbar

Se conoce como trastorno de disco contenido o disco abultado. El centro gelatinoso, o núcleo, que estaba contenido dentro de una pared exterior, sale a través del ánulo.  Si el disco se abulta o se hernia, se comprime el tejido nervioso.

El núcleo herniado comprime la raíz nerviosa contra el interior del canal vertebral óseo. De esta forma, se libera el ácido hialurónico que estaba en el material discal. Entonces se produce la inflamación y el consecuente dolor. 

Estenosis vertebral lumbar

Es un trastorno en el que el nervio se comprime y produce un dolor muy similar al de la ciática. Por lo general afecta a las personas mayores. Se alivia en posición sentada. 

En este caso, las raíces nerviosas espinales salen fuera de la médula espinal a través de las foraminas neurales. Ellas se componen de hueso y ligamentos. Si los pasajes se estrechan se comprime el nervio.

Espondilolistesis

Este trastorno afecta a la columna lumbar. Es el deslizamiento de una vértebra hacia adelante, sobre la vértebra adyacente. Si la vértebra se desliza y desplaza, se comprime la raíz nerviosa espinal. Provoca dolor ciático en la pierna. 

Puede desarrollarse durante la niñez, aunque es probable que se encuentre desde la concepción. También puede ser adquirida por degeneración espinal. Se genera por estrés físico debido al levantamiento de peso.

Trauma

La ciática puede originarse por la compresión del nervio debido a fuerzas externas a las raíces nerviosas espinales, lumbares o sacras. Si tuviste un accidente, una caída, o una lesión deportiva, el impacto pudo haber lesionado los nervios.

Síndrome piriforme

Se sitúa en el músculo piriforme que está en la parte más baja de la columna. Ese músculo que se conecta con el fémur, colabora en la rotación de la cadera. El nervio ciático se encuentra debajo del músculo piriforme. 

Si se producen espasmos musculares en el músculo piriforme, se comprime el nervio ciático. No es tan sencillo de diagnosticar porque no aparece bien definido en las radiografías o la resonancia magnética.

Tumores vertebrales

Son crecimientos anormales que pueden resultar benignos o cancerígenos. No son tan usuales. Pero si se desarrolla un tumor vertebral, puede comprimirse el nervio ciático en la región lumbar. 

Se produce a causa de la compresión de una raíz nerviosa por ruptura de un disco o espolones óseos en la columna lumbar, antes de que esta se una al nervio ciático.

En cualquiera de los casos, es conveniente que te tomes una radiografía. Así vas a  sacarte las dudas y ver con tu médico de confianza cuál es el mejor tratamiento para tu caso específico.

Factores de riesgo

Frente a la dolencia, es conveniente chequear el estilo de vida que tenés, para modificar las causas que dieron origen al dolor de la ciática. Veamos los más comunes:

  1. Puede que tengas un trabajo sedentario. Que pases muchas horas frente a la pantalla de la computadora. Los músculos de la espalda tienden a debilitarse sin ningún tipo de ejercicio.

  2. O todo lo contrario, y tu trabajo requiere que pongas el cuerpo y cargues peso sobre tu espalda. Si te inclinás con frecuencia o estás expuesto a vibraciones fuertes, puede aparecer el dolor de ciática.

  3. Si participás en deportes de contacto, como el rugby. En estos casos quedás expuesto a las caídas que podrían ocasionar el dolor.

  4. Fumar no solo es perjudicial para tus pulmones, también puede dañar estructuras de la columna.

  5. El sobrepeso y la obesidad son importantes factores de riesgo, ya que se ejerce una mayor presión sobre la columna y los discos.

  6. Si usás los músculos de la espalda para levantar peso, en lugar de usar los músculos de las piernas. 

  7. La edad es un factor a tener en cuenta. Los discos de la espalda tienden a gastarse y es cuando se incrementan las chances de tener dolor de ciática.

Peligros

Si bien en la mayoría de los casos el dolor desaparece cuando la zona se desinflama, no siempre sucede. Existen dos síntomas que te pueden mandar una señal de alerta. 

Síndrome de cauda equina

Aparece cuando hay una compresión del saco del nervio que está en la parte baja de la columna. Esto puede ser grave si no se trata a tiempo. Por lo general, ocasiona incontinencia urinaria o intestinal. 

También una debilidad progresiva y dificultades para caminar. Si aparecen algunos de estos síntomas, es conveniente consultar con el médico.

Nervios dañados

Si el dolor de ciática es agudo y no se alivia con analgésicos, puede que sufras de daño en los nervios. Tendrás que buscar atención médica en forma urgente. En ambos casos es posible realizar una cirugía de descompresión.

¿Cómo se quita el dolor de ciática?

Una vez que confirmes que se trata de un dolor de la ciática, y no otra cosa, podrás evaluar cuál es el tratamiento más adecuado para aliviarlo. Te recomendamos consultar con un médico reumatólogo y hacer las pruebas y estudios necesarios.

La revisión incluye pruebas de fuerza muscular y reflejos. También te pueden solicitar resonancias, tomografías o radiografías. 

Para aliviar el dolor de la ciática podés recurrir a los siguientes recursos:

1. Hielo, que no debe ser aplicado directamente sobre la piel. Son convenientes las compresas de gel frío que se pueden conseguir en las farmacias. Esto colabora con la descompresión de la zona. Se repite durante unos veinte minutos cada dos horas.

2. El calor también es una opción que se puede alternar, de la misma manera. Existen almohadillas calientes que mantienen la temperatura durante dos horas. 

3. Medicamentos. Hay fármacos como el ibuprofeno o el paracetamol que son  útiles para reducir el dolor ocasionado por la inflamación. 

4. Ejercicios para aliviar el dolor de la ciática, para fortalecer la columna, músculos, ligamentos y tendones. Estiramientos leves y actividades aeróbicas. También se recomienda el yoga

5. Masajes terapéuticos para afrontar la dolencia.  

6. Fisioterapia. Esta terapia permite corregir la postura y fortalecer los músculos de la espalda. Además mejora la flexibilidad. La más conocida es la reeducación postural global (RPG).  

La osteopatía es una terapia manual relativamente nueva. Su objetivo es tratar desequilibrios en el cuerpo a través de diversas técnicas y movimientos que alivian el dolor.

Para la ciática, se recomienda la osteopatía. Es una terapia manual para tratar desequilibrios en el cuerpo.

 

Además, la osteopatía tiene el fin de reactivar los mecanismos de autocuración del propio cuerpo, recuperar movilidad y generar bienestar holístico. Si ninguno de estos recursos elimina el dolor, habrá que recurrir a soluciones más definitivas.  

7. Infiltraciones. El medicamento antiinflamatorio se inyecta en la zona que rodea la raíz del nervio ciático. De esta forma se elimina la inflamación. Su efecto dura algunos meses. No se puede realizar más de tres veces al año. 

8. Cirugía. Es el último recurso, cuando el dolor de la ciática se vuelve intolerable y provoca debilidad. También cuando hay pérdida de control intestinal o urinario. Entonces se extrae parte de la hernia o espolón óseo. Esta intervención se llama descompresión y es ambulatoria.

Ejercicios para el dolor de ciática

El ejercicio es la mejor opción para aliviar el dolor de ciática. Una vez que el dolor se vuelve soportable, se pueden iniciar el movimiento. No es conveniente estar en inactividad total porque el dolor puede empeorar.  

Las actividades físicas no solo son buenas para fortalecer los músculos. El líquido de las articulaciones y los discos mantienen la salud de los discos vertebrales. Así se evita que exista presión y dolor en el nervio ciático. 

Fortalecer los músculos del tronco

Es la clave para tener un cuerpo joven y saludable. Tanto los músculos del abdomen como de la espalda, permiten mejorar la postura y el apoyo. 

Hay ejercicios de estiramiento para el dolor de la ciática que le devuelven flexibilidad a los músculos. Con un entrenamiento continuo, es menos probable que tengas problemas. Y en caso de que suceda, te recuperarás más rápido. 

Antes de anotarte en un gimnasio, consultá con un kinesiólogo que te recomiende cuál es la rutina que podrás realizar. Los programas serán adaptados al tratamiento del dolor de ciática. 

Para evitar futuros problemas, o que empeore tu estado, tenés que hacer los ejercicios permitidos de acuerdo a tu estado y condición física. El diagnóstico es fundamental para dar con el programa adecuado. 

Estirá los músculos isquiotibiales

Son los que están en la cara posterior del muslo. Si están muy tensos, aumentan la tensión en la espalda. Más allá del diagnóstico, siempre es positivo mantenerlos flexibles. 

Actividad aeróbica

Entre los ejercicios para el dolor de ciática más recomendados están los aeróbicos. No solo para la ciática; mejorar el estado general va a repercutir en tu ánimo y en tu salud. 

No es conveniente correr, al menos en un principio, porque es una actividad de alto impacto. Pero sí podés caminar. Así vas a fortalecer la parte inferior de la espalda.

Empezá una rutina, caminá alrededor de un parque o por las calles menos transitadas. Prepará las condiciones para que se transforme en un hábito saludable que puedas continuar en el tiempo. 

 

Prevención

Aunque el dolor de ciática no se previene, llevar una vida saludable y en movimiento colabora en el bienestar corporal. Fortalecer la espalda y mantenerse flexible es la mejor forma de prepararnos para el paso de los años. 

La postura firme al caminar, correr o sentarse, son importantes para evitar complicaciones posteriores. Si vas a elegir una actividad física, te sugerimos que pruebes con yoga, tai chi o natación. 

Además, evitar el sobrepeso y la obesidad es lo más recomendable para no generar presión en los huesos y articulaciones. Eliminá el tabaco. Elegí una alimentación saludable, más basada en plantas que en carnes

Te proponemos generar un ambiente libre de estrés. Reforzar el sistema inmune. El bienestar físico, mental y emocional es la mejor herramienta para evitar dolencias y enfermedades.

Conclusión

Vimos que el dolor de ciática es intenso, incómodo pero bastante común, que se ubica en la espalda, en la zona lumbar. Cuando se comprimen las vértebras sobre el nervio ciático, se dañan las raíces y la zona se inflama. 

Por lo general, se ubica en un lado del cuerpo, pero podría suceder que duela en ambos lados. Frente a la dolencia, es conveniente chequear el estilo de vida que tenés, para modificar las causas que dieron origen al malestar.

Aunque el dolor de la ciática no se previene, llevar una vida saludable y en movimiento colabora en el bienestar corporal. Fortalecer la espalda y mantenerse flexible es la mejor forma de evitar el dolor. Encontrá más notas de salud y bienestar en El Destape.