Día Mundial sin Tabaco: por qué es clave para la salud no fumar

La exposición al humo del cigarrillo es completamente perjudicial para el organismo: las estadísticas y las cifras que lo demuestran.

30 de mayo, 2021 | 20.34

Este lunes 31 de mayo de 2021 se celebrará una vez más el Día Mundial sin Tabaco, por lo que bien vale la pena recordar entonces todas las consecuencias negativas para el organismo que provoca el humo del cigarrillo, una costumbre y hasta una adicción en muchos sitios a nivel global que constituye la principal causa de muerte prevenible.

De hecho, fue la propia Asamblea Mundial de la Salud la que instituyó esta jornada especial en 1987 para llamar la atención de los países sobre la epidemia del tabaquismo y sus efectos letales en la humanidad. Se trata de una buena oportunidad como para concientizar acerca de las repercusiones en el cuerpo de cada individuo y también para realizar diferentes actividades al respecto.

Este año, el lema oficial es "proteger a los jóvenes de la manipulación de la industria tabacalera y evitar que consuman tabaco y nicotina".

Por qué es clave no fumar

El tabaquismo es uno de los principales factores de riesgo para las enfermedades cardiovasculares. Diversos estudios han confirmado que puede ocasionar infarto agudo de miocardio, muerte súbita por una causa cardíaca, cáncer (de cuello uterino, de riñón, de pulmón, de nasofaringe, de recto), asma, accidentes cerebrovasculares y patologías vasculares secundarias.

Apenas un cigarrillo contiene más de 4700 sustancias químicas entre ellos los irritantes tóxicos, mitagénos y carcinogénicos, que pueden afectar no solamente a quien recibe ese humo (fumador activo), sino también a sus personas cercanas (los pasivos).

Particularmente, quienes están ante un riesgo mayor en este tipo de situaciones son los niños, las embarazadas, los adultos mayores y aquellos con problemas cardíacos, pulmonares y/o respiratorios.

Cuántas personas fuman en el mundo en 2021

Se estima que son alrededor de mil millones de individuos que lo hacen habitualmente en la actualidad, es decir un 12.5% de la población total (unos 8 mil millones). No obstante, de acuerdo con los informes detallados de la OMS (Organización Mundial de la Salud) la tendencia viene a la baja en la última década.