Trabajadores del Hospital Durand denunciaron que tuvieron que suspender todas las cirugías por una supuesta pérdida de gases tóxicos provenientes de las calderas en el quirófano central. Advirtieron que no retomarán las intervenciones hasta tanto tengan información concreta y un plan de acción acorde para solucionar el problema por parte de las autoridades del Ministerio de Salud. Luis Ortiz, secretario gremial de ATE Durand, adelantó a El Destape que se denunciará también a la Superintendencia de Riesgo del Trabajo para que se ordene una inspección "y los trabajadores se queden tranquilos". "Esto es grave y no vemos que se resuelva", sumó.
Según dijeron los trabajadores nucleados en ATE, se registraron casos de irritaciones en los ojos, lagrimeo, picazón de garganta y mareos. El Destape se comunicó con el Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires pero no obtuvo respuestas. De acuerdo al sindicato, el pedido de acciones urgentes ante la situación había sido presentado el 10 de julio. Allí pedían concretamente que se determine a qué tipo de sustancias se están enfrentando y si su nocividad permite continuar con la actividad quirúrgica sin dañar la salud de los trabajadores del quirófano central.
En una carta enviada a las autoridades, y que luego publicaron en las redes sociales, los servicios de anestesia y de instrumentación quirúrgica advirtieron: "Desconocemos a qué sustancia estamos siendo expuestos desde hace años, o al menos claramente desde abril de este año, y desconocemos cuáles pueden ser las consecuencias para la salud".
Ortiz advirtió que los trabajadores relatan que "cuando se prenden las calderas empieza a salir un gas raro que no identifican que es, pero que ocasionan este tipo de de problemas", por lo que reclamó "que las autoridades tomen conciencia de lo que está pasando, que manden la inspección al hospital, que se mida qué tipo de gas es. Si es dañino o no".
"Desde hace aproximadamente dos años aparece en el aire una sustancia de poca capacidad odorifera y difícil de distinguir", indicaron desde ATE en la carta al adjudicar los síntomas de los trabajadores a este gas supuestamente tóxico. Según denunciaron, no está claro "cuál es el trabajo que hay que realizar y cuánto tiempo llevará para solucionar esta situación". Los trabajadores aseguran que iniciaron los reclamos formales en abril al sector pero no hubo "ninguna intervención al día de la fecha".
En esa línea, reclamaron: "Solicitamos que nos informen específicamente a qué sustancia nos estamos enfrentando, si su nocividad permite continuar con la actividad quirúrgica sin dañar nuestra salud, o en caso de no saberlo, se suspendan las actividades hasta tanto se esclarezca cuál es el riesgo real para nuestra salud y se haya solucionado en forma definitiva y no provisoria, como a veces hemos visto suceder, debido a la gravedad en este caso de lo que nos estamos exponiendo".
Durante febrero, los trabajadores del hospital denunciaron también la suspensión de cirugías debido a las altas temperaturas dentro de los quirófanos por la falta de mantenimiento de los aires acondicionados.
"La problemática está sucediendo en la mayoría de los hospitales, pero especialmente en el Hospital Durand y el Hospital Oftalmológico Lagleyze. En el verano se sufre mucho y se tuvieron que suspender operaciones", denunció el delegado de ATE Héctor Ortiz en declaraciones para Télam.
Ortiz, que se desempeña como enfermero en el Hospital Durand, sostuvo que la administración porteña "no hace nada" y se repiten los problemas porque "ni al ministro de Salud, Fernán Quirós, ni al jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta les interesa la salud pública".
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