Cómo quitar el hipo

Para la mayoría de las personas el hipo es una molestia ocasional. Para otros, es una gran frustración constante. Es desagradable, inoportuno y no se rinde fácilmente. Esa misteriosa función corporal es tan extraña como irritante.

Todo el que ha tenido hipo sabe exactamente qué es y cómo se siente. Afecta a mujeres y hombres por igual. Aunque el hipo persistente ocurre con más frecuencia en los hombres y es en la noche cuando principalmente suele atacar.

Saber cómo prevenirlo y deshacerse de él, es un tema del que vale la pena aprender. Sobre todo para quienes lo sufren con frecuencia, sin motivo aparente y en largos episodios angustiantes. 

Pero ¿qué sucede exactamente en tu organismo cuando tenés hipo? ¿Cuáles son las técnicas más efectivas para apagarlo lo antes posible? ¿Qué es el hipo? ¿Qué lo causa?

¿Debo preocuparme si me da un ataque de hipo? Seguí leyendo este artículo para despejar todas estas dudas.  

¿Qué es el hipo?

El hipo es una acción automática (un reflejo) que el cuerpo no puede controlar. Durante un episodio de hipo, tu diafragma (el músculo debajo de los pulmones que te ayuda a respirar) se contrae. Inmediatamente después, la parte superior de tu tráquea (glotis) se cierra.

Cuando ocurren las contracciones del hipo, puede ser una sensación incómoda. También puede producir un sonido que ayuda a darle su nombre. Eso es porque las cuerdas vocales se cierran repentinamente y fuerza la entrada de aire.

El hipo puede sonar diferente en cada persona, pero se siente claro cuando alguien lo tiene. Si hay dos cosas que no se pueden evitar son la tos y el hipo.

Anteriormente se solía pensar que el diafragma en sí era la causa. Más tarde, se creyó que los nervios que controlan el diafragma (los nervios frénicos) se disparaban de manera inapropiada. Ahora se cree que el responsable es un "centro reflejo del hipo" en la médula espinal superior.

El hipo generalmente presenta las siguientes características:

• Se puede describir como espasmos breves e irritables del diafragma que pueden ocurrir durante unos segundos o minutos.

• Tiene una corta duración en personas sin ningún problema médico subyacente.

• Rara vez se trata de una emergencia médica.

Debés buscar atención médica si el hipo dura más de tres horas. También, si se presenta con dolor abdominal intenso, fiebre, dificultad para respirar, vómitos, regurgitación de sangre o sensación de que la garganta se va a cerrar.

¿Qué causa el hipo?

Aún no se sabe a ciencia cierta qué causa el hipo, pero hay algunas cosas que se han relacionado con su aparición.

Esto puede ser como ingerir comida muy caliente, picante, beber bebidas gaseosas, fumar, mascar chicle o tomar bebidas alcohólicas. Las causas del hipo también pueden parecer bastante extrañas, como estar en un entorno que cambia repentinamente de temperatura.

Las emociones extremas, como el estrés, el miedo, la ansiedad o las impresiones fuertes, también pueden provocarlo. Algunos medicamentos y afecciones médicas, en ocasiones, lo llegan a desatar de manera continua o frecuente.

En líneas generales el hipo puede desencadenarse por:

• Expansión repentina del estómago al tragar aire mientras se come, o bien por comer y beber en exceso.

• Comer alimentos demasiado calientes o demasiado fríos.

• Bebidas gaseosas.

• Excitación repentina o estrés emocional.

• Reflujo ácido del estómago.

Si el hipo es muy persistente, podría haber una causa médica como:

• Afecciones que irritan los nervios del diafragma, como agrandamiento de la tiroides.

• Algunos medicamentos o tranquilizantes.

• Con menos frecuencia, un nivel bajo de sal en la sangre.

¿Cómo quitar el hipo?

La mayoría de los remedios populares para el hipo probablemente funcionan al intentar "distraer" o estimular el nervio vago (que conecta el cerebro con el abdomen) con otra sensación. Por lo general, suelen ser los más efectivos.

Otros pueden funcionar interfiriendo con los niveles de dióxido de carbono en la sangre. Esto también hace que el cerebro se concentre en asuntos más importantes que el hipo.

Pero, desafortunadamente, no existe una prueba definitiva de que muchos de estos remedios populares realmente funcionen. Algunas personas creen que en el tiempo que lleva prepararse y probarlo, el hipo habrá desaparecido por sí solo.

Incluso si solo sirve para distraerte de tu ataque de hipo, vale la pena probarlo. Cualquiera que sea la razón, muchas personas confían en al menos uno de los métodos que te describimos a continuación:                                           

Respirar en una bolsa de papel

Se ha demostrado que el aumento de la presión del dióxido de carbono reduce la frecuencia del hipo. Esto podría explicar por qué las técnicas diseñadas para interrumpir su patrón de respiración ayudan a eliminarlo.

Puede ser tan simple como contener la respiración durante un período de tiempo. Sin embargo, si tenés una bolsa de papel a la mano, intentá respirar profundamente en ella. Hacé que la bolsa se infle y desinfle con cada respiración.

Esto podría aumentar el nivel de dióxido de carbono en la sangre. Además de hacer que el diafragma se contraiga más profundamente para traer más oxígeno.

Respiraciones hondas

Uno de los remedios más comunes para el hipo es contener la respiración o hacer respiraciones hondas. Es uno de los primeros métodos que deberías probar.

Esta técnica también permite que el dióxido de carbono se acumule en tus pulmones, lo que puede relajar el diafragma.

Morder un limón

Morder o chupar una rodaja de limón es otro remedio popular para el hipo. Podés también intentar con lima, pomelo o alguna otra fruta de sabor cítrico intenso. 

Aún no se sabe a ciencia cierta cuál es el ingrediente activo del método, pero tiene una alta tasa de éxito. Eso sí, asegurate luego de enjuagarte bien la boca, ya que el limón es ácido y es dañino, a largo plazo, para tus dientes.

Beber agua

Tomá nueve o diez sorbos rápidos seguidos de un vaso de agua. Con este método las contracciones rítmicas del esófago anulan los espasmos del diafragma.

Si esto no funciona, colocá una toalla de papel sobre la parte superior de un vaso, luego tomá a través de la toalla. Tendrás que "tirar" aún más fuerte con el diafragma para succionar el agua.

El agua fría ayuda a detener la irritación producida en el diafragma. Ayuda a relajarlo, lo que permite que el músculo vuelva a funcionar normalmente.

Otras técnicas consisten en tomar agua en diferentes posiciones. Son muy comunes ya que por lo general, tienen éxito.

Hacer gárgaras

Esto puede sonar extraño ya que, en la mayoría de los casos, hacer gárgaras está asociado con agua tibia. Pero para detener el hipo, puedes intentar hacer gárgaras con agua helada durante 30 segundos y repetir si no hay resultados en el primer intento.

Este remedio consiste en estimular ciertas partes de la boca. En particular, la orofaringe o la parte posterior de la garganta.

Al chupar un trozo de hielo, también puedes lograr el mismo resultado. Sin embargo, no hay suficiente investigación para probar la efectividad de estos métodos.

Inflar un globo

Este remedio, también sugiere que para detener el hipo es necesario aumentar los niveles de dióxido de carbono, relajar el diafragma y crear una vía aérea positiva.

Probá con inflar el globo, por cortos lapsos de tiempo. Luego, respirá un poco y seguí nuevamente el proceso. Repetí las veces que sean necesarias.

Compresa fría en tu cara

La ingesta de hielo o la aplicación de compresas de agua fría, en la cara también es otra alternativa. Probá colocando estas compresas especialmente sobre los ojos cerrados. Se cree que también podés obtener una respuesta asociada al nervio vago, lo que hace interrumpir el hipo.

Sacar la lengua

Tirar de la lengua estimula los nervios y los músculos de la garganta. Agarrate la punta de la lengua y tirá suavemente hacia adelante una o dos veces. Esta y muchas otras técnicas tienen incidencia en el nervio vago, que sirve al músculo del diafragma, y ​​podrían ayudar a detener el hipo en seco.

Comer

Comer ciertas cosas también puede ayudar a estimular el nervio vago o frénico. Prueba tragando una cucharada de azúcar. Este remedio actúa estimulando la faringe (garganta) y manipulando la úvula.

Hacerlo ayuda a que tus cuerdas vocales se relajen y se provoque una breve distracción para que tu cuerpo se concentre en otras cosas. Sin embargo, es posible que este remedio solo funcione por un corto tiempo y no elimine el hipo por completo.

Vinagre

Tomá una cucharadita de vinagre. Su sabor amargo podría detener el hipo. Los sabores ácidos a menudo son recomendables. Como alternativa, puedes intentar tomar un sorbo de cualquier otra solución agria, como el líquido de algún alimento encurtido, por ejemplo.

La sensación del sabor amargo en la boca interrumpe la señal al nervio vago y, con suerte, detendrá el tiempo suficiente el patrón del hipo para que desaparezca.

¿Cuánto es lo máximo que puede durar el hipo?

El hipo puede durar minutos, horas, días o, si es grave, semanas. El episodio de hipo más largo conocido y registrado duró 68 años.

Según Guinness World Records, el récord de hipo lo tiene Charles Osborne (1892-1991), de Estados Unidos. Tuvo un hipo sostenido cada 10 segundos durante 68 años, desde 1922 hasta 1990.

Pero, apartando este episodio fuera de lo común, el hipo rara vez es motivo de preocupación. Aunque si se vuelve frecuente, crónico y persistente, debes consultar al médico.

Debes estar pendiente si el hipo:

• Afecta los patrones de sueño,

• Interfiere con la alimentación,

• Causa reflujo de alimentos o vómitos,

• Presenta dolor abdominal intenso y fiebre,

• Dificultad para respirar, escupir sangre o sensación de que la garganta se va a cerrar.

Si sufrís algunas de estas molestias puede deberse a una afección subyacente, que podría mejorar con tratamiento.

¿Es peligroso el hipo?

Hay dos escenarios que deberían enviarte a recibir atención médica. Primero, si el hipo persiste por más de un par de días, debés buscar a un doctor.

Esto es importante especialmente si el hipo te impide dormir. El especialista descartará otras causas médicas y te podrá recetar medicamentos si los métodos más tradicionales para detener el hipo no funcionan.

Sin embargo, más importante que la duración es la aparición de síntomas adicionales con el hipo. Si se acompaña de síntomas como un repentino entumecimiento o problemas de coordinación. Estos podrían indicar un accidente cerebrovascular.

Otras señales de un accidente cerebrovascular incluyen dificultad para hablar o tragar, caída de la cara, cambios en el habla. También podés experimentar pérdida de parte de la visión o debilidad en un lado del cuerpo.

Prestá atención a tu cuerpo. Si el inicio del hipo incluye algún síntoma cardiovascular, andá al médico directamente. Pero si no estás experimentando nada más, esperá un par de días. El hipo transitorio suele formar parte del espectro normal de la vida.

Conclusión

Seguramente, al tener un ataque de hipo, cada persona propondrá inmediatamente su propia sugerencia sobre la mejor manera de deshacerse de él. Ya sea conteniendo la respiración, tomando agua, comiendo o poniendo compresas frías en tu cara.

Con tantos remedios diferentes para elegir, la pregunta es: ¿cuáles están respaldados por evidencia científica?

Desafortunadamente, no existe una cura oficial para el hipo que funcione para todos. El hipo sigue siendo un misterio en la comunidad científica, tanto su causa como su cura.

Si tenés hipo con frecuencia, en primer lugar, prestá atención en cuáles momentos te da el ataque. Si notás que tiende a darte hipo en situaciones similares (comer en exceso, consumir alimentos picantes, exposición a irritantes), entonces, intentá evitarlas.

Si pensás que el estrés lo está desencadenando, o bien, situaciones recurrentes de miedo o ansiedad, también considera evitarlas. Procura tener momentos que te puedan relajar.

Recordá que los médicos rara vez ven un caso de hipo como un asunto grave, ya que la mayoría desaparece por sí solo o se "cura" con estos remedios caseros. Entonces, si tu propio método personal parece funcionar, ¡apegate a él!

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