El colesterol tiene una mala reputación, pero en realidad el cuerpo lo necesita para producir hormonas, vitamina D y ácidos biliares que lo ayudan a digerir los alimentos en los intestinos. Es decir que el colesterol nos mantiene sanos pero siempre hay que saber controlarlo.
Tener mucho de un tipo de colesterol (LBD o lipoproteínas de baja densidad) o muy poco de otro (LAD o lipoproteínas de alta densidad) pueden poner en riesgo de sufrir cardiopatías, ataques cardiacos o derrames cerebrales.
Cómo reducir el colesterol
El objetivo principal del tratamiento para el colesterol es reducir el nivel de LBD (colesterol malo) para reducir el riesgo de padecer enfermedades. Si los análisis indican un nivel alto de colesterol, es necesario hacer un cambio en el estilo de vida. Cuando a un paciente que no padece afecciones cardiacas se le diagnostica por primera vez con un nivel elevado de colesterol en la sangre, los profesionales de la salud recomiendan:
-Un programa nutricional bajo en colesterol y grasas saturadas
-Actividad física de 30 minutos diarios.
-Control del peso
Llevar una dieta baja en colesterol y grasas saturadas debe ayudarlo a reducir su nivel de LBD (colesterol malo). Si no logra reducirlo lo suficiente de este modo, usted puede aumentar la cantidad de fibra soluble que hace parte de su dieta.
La actividad física regular puede elevar el nivel de LAD y reducir el de LBD. Esto es especialmente importante para las personas con niveles altos de triglicéridos o niveles bajos de LBD que tienen sobrepeso con un perímetro de cintura grande.
El exceso de peso tiene a aumentar su nivel de LBD. Perder este peso no sólo es importante para reducir el nivel de LBD, sino absolutamente fundamental para quienes presentan varios factores de riesgo, como bajos niveles de LAD o altos niveles de triglicéridos.
De qué depende el colesterol
Las células del cuerpo, así como del hígado, producen colesterol, el cual es necesario para asegurar el correcto funcionamiento del organismo. El higado y otras células producen alrededor de 75% del colesterol en sangre, según un informe de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA).
Pero también la genética tiene una función muy importante en definir la cantidad de colesterol que el cuerpo produce. Algunas personas heredan genes que hacen que su organismo produzca demasiado colesterol o que le impiden absorber el suficiente. Estas personas podrían tener alto el colesterol, incluso si no consumen alimentos altos en esta sustancia.
También depende de los alimentos que se consumen. El 25% del colesterol en sangre proviene de los alimentos. En el estómago, enzimas digestivas descomponen la comida preparándola para ingresar al intestino delgado. En los intestinos, la grasa, los carbohidratos y las proteínas se descomponen. Estos nutrientes son absorbidos a través de las paredes intestinales y transportados por el cuerpo y luego, el hígado produce LBD Y LAD
De los alimentos que uno consume pueden hacer que el nivel de colesterol en la sangre aumente. Demasiados LBD tendrán como consecuencia que el colesterol se deposite en las arterias. Esto puede acarrear cardiopatías, derrames cerebrales y ataques cardiacos.