Efectivos de la Policía de la Ciudad, el Ministerio Público Fiscal y organismos nacionales y porteños clausuraron una clínica de estética y flebología ubicada en el barrio porteño de Recoleta que incumplía con los protocolos de tratamiento de residuos patogénicos y tenían almacenados medicamentos vencidos e instrumental no autorizado.
La médica responsable del establecimiento quedó imputada por cometer delitos contra la salud pública, puntualmente por suministrar sustancias peligrosas para la salud ocultando su carácter nocivo.
La inspección a la clínica, ubicada en la calle Billinghurst al 1800, logró determinar que el establecimiento generaba residuos patogénicos y disponían de ellos de manera ilegal. Asimismo, se hallaron equipos para la medicina que no contaban con la certificación y los controles correspondientes. También fueron decomisados el teléfono celular y una tablet utilizados para asignar turnos, una PC, el DVR y 283 historias clínicas.
El procedimiento fue llevado adelante por personal del Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad, la División Delitos Contra La Salud y la Seguridad Personal de la Policía de la Ciudad, la Dirección General de Control Ambiental (DGCONTA), la Unidad Operativa de Fiscalización Integral (UOFI), y la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).
Clausuraron un consultorio oftalmológico en el Barrio 31
La Unidad de Flagrancia Este dispuso la clausura de un consultorio oftalmológico en el Barrio 31, que no era atendida por personal de salud, e imputó al responsable del local. El responsable del consultorio fue imputado por el auxiliar fiscal Mariano Camblong por el delito de ejercicio ilegal de la medicina y se ordenó el secuestro de instrumental oftalmológico y documentación relevante para la investigación, tras una inspección del lugar.
De acuerdo al Ministerio Público Fiscal porteño, la persona imputada promocionaba tratamientos oftalmológicos, efectuaba diagnósticos y comercializaba anteojos recetados sin contar con título profesional habilitante ni autorización del Estado para ello.
La inspección determinó que el lugar tampoco contaba con la habilitación correspondiente por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, por lo que se procedió a su clausura inmediata y se ordenó la detención del responsable del lugar. Además, se dispuso el secuestro de aparatología del lugar, así como de otros elementos relevantes para la investigación, concluyó el MPF.
Con información de Télam