En Argentina, el cáncer de próstata es la tercera causa de mortalidad en los varones. 1 de cada 5 diagnósticos de cáncer masculino corresponden a esta enfermedad. Estas cifras alarmantes hablan de la importancia de generar conciencia en la población.
Las causas y factores de riesgo son diversas, por ello la prevención es la mejor forma de combatir a este cáncer. A través de los chequeos regulares es posible detectarlo, sin embargo, con el COVID-19, las consultas médicas disminuyeron en un 50%.
El correcto tratamiento de esta enfermedad deberá diseñarse de acuerdo a las características de salud y condiciones mismas de los agentes cancerígenos. Pero, ¿qué es exactamente el cáncer de próstata?
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¿Qué es el cáncer de próstata?
La próstata es una glándula exclusiva de los hombres, encargada de producir parte del líquido seminal. Se le conoce como cáncer de próstata cuando las células de este órgano tienen un crecimiento descontrolado.
El tumor suele tener un crecimiento lento que, en un inicio, no presenta síntomas notables. Esto hace que el diagnóstico temprano sea complicado, dependiendo primordialmente de las revisiones y chequeos anuales para prevenirlo.
Cuando el cáncer prostático se encuentra en etapas avanzadas se presentan algunos síntomas que pueden variar en intensidad. En ocasiones, esto puede ser confundido con otras enfermedades del tracto urinario.
Existen otros casos donde el avance de la enfermedad es veloz, ocasionando la propagación de la enfermedad. Lo que se conoce como metástasis.
Para los varones que superan los 65 años existen más probabilidades de padecer esta enfermedad. Lo más recomendable es realizar un chequeo médico de forma periódica para poder detectar cualquier anomalía a tiempo.
¿Cuáles son los síntomas?
Como muchas enfermedades silenciosas, el cáncer de próstata puede ser asintomático durante gran parte de su desarrollo. Para algunos pacientes puede no existir molestia alguna hasta que la enfermedad ya ha avanzado significativamente.
Esto hace que sea un tipo de cáncer de alto riesgo. Como ya dijimos, representa la tercera causa de mortalidad en varones argentinos. La mayoría de los casos que presentan sintomatología suelen coincidir en los siguientes aspectos:
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Problemas para iniciar o parar el flujo de orina.
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Necesidad constante de orinar (particularmente en las noches).
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Flujo de orina débil.
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Dolor, ardor o incomodidad extrema al orinar.
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Problemas para tener erecciones.
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Presencia de sangre en semen u orina.
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Dolor en espalda baja.
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Dolor en cadera.
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Dolor en parte superior de muslos.
Cabe mencionar que todos estos síntomas pueden indicar la presencia de otros problemas a la salud. En algunos casos puede indicar el agrandamiento de la próstata o una infección.
Ante la presencia de cualquier síntoma de incomodidad, tanto al orinar como en el sexo, es importante consultar al profesional de la salud. Esto permitirá realizar la detección temprana que indique el tratamiento que frene a la enfermedad.
Síntomas iniciales
El cáncer de próstata provoca que las células pierdan el control y comiencen a crecer. Durante la primera etapa, los síntomas pueden ser muy moderados. Eso puede llevar a pensar que se trata de algo pasajero o no muy grave.
Las infecciones de vías urinarias, los cálculos renales e inclusive el agrandamiento de la próstata tienen conductas similares a este cáncer. Los primeros síntomas suelen ser la molestia o dificultad para orinar.
Uno de los primeros síntomas de cáncer de próstata suele ser el dolor o dificultad para orinar o eyacular.
Otro de los aspectos que suele verse afectado levemente al inicio es la sexualidad. Es posible que se presente una dificultad para tener una erección o para sostenerla. Así mismo, la incomodidad o dificultad al eyacular pueden ser un síntoma temprano.
Debido a las conexiones nerviosas de la zona pélvica, es posible que se presenten dolores reflejo en zonas cercanas. Tanto la espalda baja como los muslos y caderas suelen ser propensos a dolores cuando se trata de un cáncer de próstata.
Causas
La comunidad médica aún no ha logrado encontrar la causa del cáncer de próstata. A través de diversos estudios se ha logrado determinar que los cambios ocurren a nivel genético.
En el ADN se encuentra toda la información relativa al crecimiento, desarrollo y comportamiento de las células. Es ahí donde los cambios provocan un crecimiento desordenado.
Cuando ocurren esos cambios, las células anormales son capaces de dividirse mucho más rápido. Eso incrementa sus probabilidades de supervivencia por sobre las células saludables.
Una vez que las células enfermas aparecen y se acumulan, se forma un tumor. Esto por lo regular tiene un crecimiento lento, sobre todo al inicio. Es muy importante considerar que cada tipo de cáncer se comporta de forma distinta.
Conforme avanza el tiempo y la enfermedad, las células cancerígenas se desprenden y viajan por el cuerpo. A esto se le conoce como metástasis y es una de las etapas más avanzadas de cualquier tipo de cáncer.
Para el mundo de la medicina es vital lograr encontrar el punto exacto donde se genera el cáncer de próstata. Los estudios científicos al respecto se vuelven complejos cuando no existe una cultura de salud en los varones.
Ante una detección tardía es mucho más difícil poder trabajar para encontrar el origen. Los tratamientos se enfocan en la erradicación de la enfermedad, antes de su causa.
¿Tipos de cáncer de próstata?
Como en cualquier parte del cuerpo, en la próstata se pueden presentar diversos tipos de cáncer. Se clasifican de acuerdo a su comportamiento, crecimiento y tipos de tratamiento.
Debido a que la próstata tiene una función glandular, el tipo de cáncer más común es el adenocarcinoma. Esto ocurre cuando las células glandulares tienen un crecimiento sin control. En otros casos el cáncer puede presentarse en la próstata en cualquiera de los siguientes tipos:
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Sarcoma
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Carcinoma de células transicionales
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Carcinoma de células pequeñas
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Tumores neuroendocrinos.
Son tipos de cáncer de próstata menos comunes. Cada uno de ellos puede tener comportamientos distintos.
En algunos casos puede haber un crecimiento acelerado, aunque en la mayoría de los pacientes se presenta de forma lenta. Esto ocasiona que el diagnóstico se realice, en su mayoría, de forma tardía.
Factores de riesgo
Aunque hasta ahora se desconoce la causa exacta del cáncer de próstata, se han detectado algunos factores que pueden contribuir. Entre ellos destacan los siguientes:
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Edad:
Una cosa se sabe con certeza: los hombres que tienen más de 50 años tienen una mayor probabilidad de padecer cáncer prostático. Es a partir de esa edad que se recomienda el chequeo anual para prevenir y detectar a tiempo.
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Genética:
En los individuos afrodescendientes existe un mayor riesgo de padecer este tipo de cáncer. Se ha encontrado también que esta característica hace que la enfermedad sea más agresiva, y de crecimiento más veloz.
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Historial familiar:
Si existen padres, hermanos o hijos que hayan sido diagnosticados con cáncer de próstata, puede haber mayor probabilidades de padecerlo. Se ha encontrado que también está relacionado con el cáncer de mama.
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Obesidad:
La obesidad incrementa las probabilidades de padecer cáncer de diversos tipos, incluyendo el de próstata. La enfermedad tenderá a ser más agresiva y difícil de combatir, incrementando la posibilidad de que reaparezca.
Etapas de la enfermedad
Todos los tipos de cáncer, incluyendo el de próstata, se clasifican en etapas (I, II, III y IV). Cada una indica el nivel de avance y propagación de la enfermedad.
El cáncer de próstata se clasifica en etapas I, II, III y IV, de acuerdo a su nivel de propagación en el organismo.
En las dos primeras etapas, el cáncer se encuentra aún dentro de la próstata. Aunque durante la etapa II existen mayores probabilidades de propagación. Las etapas III y IV indican que el cáncer se encuentra en otros tejidos y órganos del cuerpo.
Los médicos también utilizan un sistema de grados conocido como escala Gleason. Esto determina el nivel de similitud de los tejidos enfermos con los sanos. Se mide del 6 al 10, siendo más agresivo mientras mayor sea el número.
Las probabilidades de diseminación y metástasis serán más altas mientras mayor sea la etapa y el grado del cáncer prostático. Por el contrario, mientras más temprana sea la detección será más fácil combatir y erradicar a las células cancerígenas.
Es por ello que se debe prestar especial importancia a la salud y bienestar de esta glándula. Las revisiones anuales pueden ayudar a detectar a tiempo la presencia de anomalías.
¿Cuál es el tratamiento?
El tratamiento adecuado para el cáncer de próstata depende de diversos factores. Esto implica desde la etapa y grado, hasta las condiciones médicas generales del paciente. El médico será quien determine el curso de acción para combatirlo.
Durante las etapas más tempranas se realiza una vigilancia activa. Esto implica las pruebas de antígenos en la próstata, así como tactos y biopsias. En caso de que se presenten síntomas o señales de crecimiento es que se administra un tratamiento.
La cirugía es una solución definitiva cuando el cáncer no ha hecho metástasis, es decir, cuando se encuentra contenido en la próstata. La prostatectomía radical retira los tejidos circundantes.
El uso de radioterapia se enfoca en la reducción del tumor y puede hacerse de forma interna o externa. Con la quimioterapia se ataca a las células para que reduzcan su tamaño y desaparezcan.
A través de la crioterapia se congelan las células anómalas para destruirlas. Otra forma de combatir la enfermedad es con terapias biológicas que ayudan al sistema inmune. El ultrasonido es otra forma de atacar las células malignas.
Importancia de la ANSES
La Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) es de vital importancia para lograr la detección temprana del cáncer de próstata. A través de las prestaciones y servicios es posible acceder a los chequeos anuales.
Acudir a ellos de forma puntual es la mejor forma de prevenir el cáncer, tanto de próstata como de cualquier otro órgano y tejido. Con los esfuerzos constantes de esta instancia se busca cubrir las necesidades de bienestar de los ciudadanos.
¿Se puede prevenir el cáncer de próstata?
Actualmente se sabe que existen algunas formas de reducir los factores de riesgo para padecer cáncer de cualquier tipo, incluyendo al de próstata. Una de las primeras rutas es a través de la alimentación.
Llevando una dieta rica en frutas y verduras, así como cereales integrales, es posible ayudar al organismo a prevenir el cáncer. Lo ideal es buscar alimentos ricos en vitaminas y minerales que fortalecen a todo el sistema inmune.
La alimentación saludable puede ayudar a disminuir las probabilidades de padecer cáncer de próstata.
A través de la dieta también es posible ayudar a disminuir algunas de las molestias o efectos secundarios de los tratamientos. Regulando el aparato digestivo se pueden absorber más nutrientes. También se pueden evitar las náuseas y pérdida de apetito.
El ejercicio siempre será una buena idea para favorecer a la salud del organismo. Esto puede favorecer un peso saludable y ayudar a mejorar el estado general de ánimo. Mantener al organismo en armonía permitirá que la salud prevalezca.
Lo más importante para prevenir las terribles consecuencias del cáncer de próstata es la revisión. Ante cualquier síntoma o anomalía es muy importante acudir al médico por un chequeo.
A partir de los 50 años es fundamental realizarse una revisión de forma anual. Si existe algún otro factor de riesgo, como antecedentes familiares, lo más recomendable es hablarlo con el profesional de la salud.
Inclusive cuando se desconocen las causas del cáncer prostático, es posible detectarlo a tiempo. Mientras más temprano sea el diagnóstico, mayores son las probabilidades de combatirlo de forma más efectiva y sin secuelas.
Conclusión
El cáncer de próstata es una de las enfermedades con mayor incidencia en los varones mayores de 65 años. Representa la tercera causa de mortalidad en los hombres argentinos, representando una seria problemática de salud.
Debido a que suele ser una enfermedad asintomática en sus inicios, es difícil de detectar. Cuando aparecen los síntomas suele ser el indicativo de que el cáncer ha invadido otras áreas del cuerpo.
Existen algunos factores de riesgo que pueden incrementar las posibilidades de tener esta enfermedad. Los hábitos de vida y el historial genético pueden incrementar la incidencia de este tipo de cáncer.
La buena alimentación, el ejercicio y el buen peso corporal son algunas de las formas de prevenir este y otros tipos de cáncer. Sin embargo, la mejor opción cuando se trata del cáncer de próstata es la revisión anual para detectarlo de forma temprana.
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