En los últimos años, nuestro país atravesó un grave retroceso en materia de políticas de salud pública, como lo fue la degradación del Ministerio de Salud de la Nación en Secretaría. Las consecuencias de este deterioro se tradujeron, entre otras cosas, en el aumento de casos de enfermedades prevenibles. Tal es el caso de la sífilis.
Según el último informe epidemiológico, que se presenta todos los 1 de diciembre, en el marco del Día Mundial de la Respuestas al VIH, las notificaciones de sífilis en los últimos 5 años se triplicaron en el país. La variable es aún mayor si se considera a los jóvenes de entre 14 y 25 años.
El documento también arrojó que la tendencia ascendente se observa en todas las regiones del país, presentándose las tasas más altas en las regiones de AMBA, Cuyo y Centro. Cabe aclarar que el boletín epidemiológico siempre es la sistematización de información del año anterior. Es decir que, el que se conoció hace unos días refleja datos correspondientes a 2019.
Se trata de una enfermedad de transmisión sexual que es muy fácil de prevenir con el uso de preservativo, y también muy fácil de diagnosticar y de tratar. Puede presentarse con lesiones en el pene, en la vulva o en el ano, pero muchas veces no produce síntomas y esto hace que pueda pasar inadvertida.
Para Luciana Spadaccini, infectóloga de Fundación Huésped, las razones que explican este aumento son varias: el inicio más temprano de las relaciones sexuales, la falta de educación sexual, el uso de drogas de diseño y cambios en las conductas sexuales, principalmente, la disminución en el uso de preservativo (esto último probablemente relacionado con la mejoría del pronostico de las personas que viven con VIH, así como también al concepto indetectable = intransmisible).
En diálogo con El Destape, el infectólogo Omar Sued coincidió con Spadaccini en cuanto a los motivos y agregó que también hoy en día existen mejores registros. “Ahora se informan y se diagnostican más porque hay más alertas epidemiológicas entre los médicos, pero también es porque los jóvenes están usando menos preservativo. Eso hizo que aumentaran los casos de sífilis y de sífilis congénita que es una de las cosas que más asusta”.
La sífilis congénita se da a partir de contagios a personas gestantes, las cuales pueden trasmitir la enfermedad a través de la placenta y así generar graves complicaciones en los fetos, e incluso, mortinatos fetales.
En las personas adultas esta enfermedad infecciosa, de no tratarse a tiempo, puede convertirse en crónica. Pasa por distintos estadíos, con un periodo de latencia en el medio, y puede generar un compromiso sistémico que se disemina por todo el cuerpo e inclusive compromisos neurológicos en las fases más tardías. Sin embargo, la forma más grave es la sífilis congénita.
Para Alexia Navarro, Directora de Niñez y Adolescencias del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, esta situación se puede prevenir con campañas adecuadas, diagnósticos precoces y tratamientos oportunos.
Para el presidente de la Fundación GEP, José María Di Bello, estos datos son alarmantes, al igual que la meseta sostenida de casos de VIH notificados desde hace ocho años: “Esto nos tiene que hacer reflexionar sobre lo que está pasando con las políticas públicas y las respuestas que estamos dando tanto al VIH como a las enfermedades de transmisión sexual”, subrayó.
En esa línea, destacó que en nuestro país, desde 2008, no existen campañas masivas de VIH. La última que se conoció fue la recordada ‘Sin Triki Triki no han bam bam’ del 2007. “Hay varias cosas para pensar. Por un lado, era la época en la que había un mayor trabajo en conjunto e involucramiento entre las políticas públicas, los ministerios de Salud, Educación, Trabajo, Desarrollo junto a la sociedad civil y las redes de personas afectadas por el VIH. Esas mesas de definición de políticas públicas lentamente se fueron perdiendo. Quedaron espacios de diálogo, pero no con la fortaleza y formalidad de lo que fueron esas mesas de trabajo. Sería importante recuperarlas, así como también recuperar políticas públicas de prevención tanto para VIH como para ETS mucho más fuertes y mejor implementadas. Hay muchos buenos materiales desarrollados, pero no hay presupuesto para imprimirlo, distribuirlos, hacer campañas en los medios masivos”.
Además, Di Bello recordó que a esto hay que sumarle la mala implementación de la Ley de Educación Sexual Integral en todo el país.
Cómo se detecta la sífilis
El diagnóstico se realiza a través de un simple análisis de sangre. También hay otras técnicas de test rápido que se están utilizando principalmente en personas embarazadas que llegan a término sin haberse realizado los estudios.
Spadaccini aclaró: “Existen centros de atención médica, entre ellos Fundación Huésped, que brindan la posibilidad de hacer un test rápido para el diagnóstico de sífilis (así como el de VIH). Los tests rápidos tienen la ventaja de tener el resultado en 20 minutos”.
Por otra parte, Viviana Leiro, Jefa del sector ETS del Hospital Muñiz, recomendó consultar ante la aparición de llagas en la mucosa oral, anal o genital o erupción en la piel con inflamación de ganglios.
“Para hacerse el estudio de sífilis, HIV, Hepatitis B y C pueden consultar el sector de ETS del Hospital Muñiz que atiende de lunes a viernes con demanda espontanea. Para el análisis se indica asistir con 8 horas de ayuno”, señaló.