Nuestro pelo es una parte fundamental de nuestro aspecto e identidad. Sin embargo, también resulta clave a la hora de reflejar nuestra salud.
Por esto es muy importante cuidar nuestro pelo utilizando productos y prestando atención a los hábitos de limpieza, pero también teniendo en cuenta otros factores como la alimentación. En este video podés aprender un poco más acerca de la importancia de una dieta equilibrada:
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Si querés saber cómo mantener tu cabello sano, en esta nota, dejamos una guía con toda la información necesaria sobre cómo cuidar el pelo ¡No te la pierdas!
El pelo como reflejo de la salud
El pelo y su cuidado es motivo de preocupación de la mayoría de las personas. Si bien la mayoría de nosotros lo tenemos en cuenta por nuestro aspecto, lo cierto es que el malestar del cabello puede indicar otras problemáticas.
Un pelo saludable es reflejo de que estamos bien y nos preocupamos por él.
Sin embargo, el estado del pelo también puede reflejar problemas de salud, indicando enfermedades que están ocultas. El estrés, la falta de sueño y los nervios son algunos de los factores que generan cambios en el pelo.
El estado del pelo también puede reflejar problemas de salud. El estrés, por ejemplo, genera cambios en el cabello.
La caída del pelo, por ejemplo, puede reflejar problemas de alimentación. Entre ellos se encuentran las dietas inadecuadas que no aportan los nutrientes necesarios para nuestro organismo.
Cuero cabelludo
El cuero cabelludo es el encargado de cubrir nuestro cráneo. Está formado por tejidos suaves, que aportan elasticidad y resistencia. Tiene la misma estructura que la piel y está conformado por diversas capas.
La función principal del cuero cabelludo es la de proteger la cabeza. Entre los diversos cuidados que ofrece, podemos encontrar los siguientes:
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Aislamiento térmico
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Barrera física
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Protección inmunológica
Caída de pelo
La caída del pelo es completamente normal, ya que es parte del proceso de la vida de nuestro cabello. Cada pelo vive entre 2 y 6 meses. Cuando muere, cae. Por esto, es normal su caída.
Sin embargo, debemos preocuparnos cuando se pierde más pelo de lo normal o si notamos que nuestra melena mengua significativamente. En este punto, es clave prestar atención y buscar la causa para poder tratar el problema.
Puntas abiertas
Las puntas abiertas son el signo más común de que nuestro pelo está dañado. Estas son el resultado de las diversas fricciones a las que se encuentra expuesto el pelo en el día a día, como el cepillado, el calor, etc.
La razón de que esto suceda es que las puntas del pelo son la parte más antigua de las hebras. Esto implica que estuvieron expuestas a más factores perjudiciales durante más tiempo. Es por ello que esta parte de nuestro pelo necesita más cuidado.
A continuación, te dejamos algunos consejos sobre cómo cuidar el pelo y prevenir las puntas abiertas:
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Reducir el peinado con calor ya que deshidrata y seca el cabello.
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Secar el pelo al aire.
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Al cepillar y recoger, no aportar tensión excesiva.
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Evitar batir el pelo.
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Hidratar tu cabello con tratamientos.
¿Qué es la alopecia?
La alopecia puede definirse como la pérdida anormal del pelo. Esta problemática es más normal en varones y suele presentarse entre los 20 y los 30 años.
Lo normal es perder entre 50 y 90 cabellos diarios, si una persona pierde más de 100 al día, ya puede hablarse de alopecia. Esta caída no solo afecta a la cabeza, también puede darse en cejas, pestañas, genitales o barba.
Lo normal es perder entre 50 y 90 cabellos diarios, si una persona pierde más de 100 al día, ya puede hablarse de alopecia.
Tipos de alopecia:
La alopecia puede provenir de diversas causas. De acuerdo a ellas, se divide en seis tipos. A continuación, repasamos cada uno.
Alopecia androgénica
Es el tipo de calvicie más frecuente y suele presentarse a partir de los 50 años. La alopecia androgénica afecta al 50% de los hombres y 10% de las mujeres.
Su origen es mayormente genético y puede provenir de los genes de diferentes familiares por lo que es impredecible. Por otro lado, también puede ser hormonal, donde los andrógenos actúan sobre el cabello provocando la desaparición progresiva del pelo.
En el caso de las mujeres, la alopecia es difusa, ya que no llega a perderse todo el cabello. Además, no se da en ellas el caso de las llamadas “entradas”.
Alopecia areata
En este caso, la caída del pelo se da, generalmente, en forma de parches. Normalmente, este tipo de alopecia desaparece y vuelve a crecer el cabello, pero pueden volver a aparecer en futuras recaídas.
Esta afección suele presentarse por un componente genético. Además, también se relaciona con enfermedades autoinmunes como diabetes, artritis o celiaquía.
Alopecia fibrosante o frontal
Este tipo de alopecia suele afectar más a las mujeres que a los hombres. Si bien a su alrededor existen muchas interrogantes, sí se sabe que está relacionada con la menopausia.
Afecta, principalmente, la zona del inicio frontal del cabello. Esto provoca que el pelo crezca, cada vez, desde más atrás.
Alopecia difusa
Este tipo de caída es reversible. Dependiendo de la intensidad, un tratamiento funcionará más o menos rápido. En estos casos, el pelo desaparece en una o más porciones del cuero cabelludo.
Alopecia cicatricial
En estos casos, el pelo desaparece a causa de una cicatriz. Esto sucede porque una herida puede destruir los folículos pilosos, lo que impide el crecimiento del pelo en la zona.
La terapia reconstructiva más exitosa para alopecia cicatricial producida por quemaduras, heridas o procesos quirúrgicos, es el trasplante capilar.
Alopecia universal
Este tipo de calvicie es provocada por una enfermedad autoinmune que ataca a los folículos pilosos, impidiendo el crecimiento del pelo. Aunque los folículos capilares permanecen vivos, no producen pelo.
Puede darse tanto en hombres como mujeres y niños. Se reconoce por la caída rápida del cabello y el vello del cuerpo en general.
El estrés y el pelo
El estrés físico o emocional puede causar la caída del cabello. Existen tres causas de pérdida de cabello que están directamente relacionadas con el estrés. A continuación, los repasamos.
Tricotilomanía
Se trata de un trastorno obsesivo compulsivo (TOC) que implica un impulso irresistible de arrancarse el pelo. Puede ser del cuero cabelludo, pero también es frecuente en las cejas, pestañas y otras partes del cuerpo.
Este impulso, generalmente, proviene de una incapacidad para afrontar sensaciones negativas o desagradables. Por ejemplo, el estrés puede ser un desencadenante de esta problemática.
Efluvio telogénico
Se trata de una alteración del ciclo de crecimiento del pelo. Esto provoca la caída llamativa del cabello durante un período de tiempo determinado.
El estrés puede causar que el folículo piloso interrumpa su ciclo de crecimiento. Sin embargo, la caída puede volverse evidente recién unos dos o tres meses luego.
Alopecia areata
El estrés grave puede desencadenar esta afección, causando la pérdida del cabello en diversas partes del cuero cabelludo. De esta manera, el pelo deja de crecer formando parches de calvicie.
Afortunadamente, estas afecciones pueden controlarse y revertirse. Si se logra manejar el estrés, el cabello puede volver a crecer. Para aquellos que se preguntan cómo cuidar el pelo, una buena manera para comenzar, es mantener nuestra mente sana.
¿Por qué se puede caer el pelo?
Existen diversos motivos que explican la caída del pelo y, en algunos casos, se trata de una situación transitoria. Aunque ya vimos algunos, a continuación, te dejamos una lista con los factores más comunes de la calvicie.
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Efluvio telogénico agudo: Esta afección, además de por un estrés intenso, también puede darse por cambios hormonales repentinos como el parto.
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Efectos secundarios de fármacos: Ciertos medicamentos pueden causar la caída del cabello. El caso más común son los utilizados contra el cáncer. Pero, también, aquellos que contienen, por ejemplo, litio, beta bloqueadores, watafarina, heparina, anfetamianas o levadopa.
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Cualquier tipo de alopecia: Todas las afecciones que ya repasamos antes causan calvicie.
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Síntoma de una enfermedad: La caída del cabello también puede responder a enfermedades como el hipo o hipertiroidismo, sífilis o lupus.
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Hongos en el cuero cabelludo: Existen ciertas infecciones por hongos que causan que el pelo se quiebre en la superficie del cuero cabelludo.
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Alimentación deficiente: La deficiencia de proteína, hierro, zinc o biotina también es un causante de la caída del cabello.
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Técnicas de peluquería agresivas: En estos casos, la caída del pelo se asocia al maltrato del pelo. Por ejemplo, cuando se somete al cabello a tirones permanentes, calor extremo o sustancias químicas muy fuertes.
Así es como dañas tu pelo y no te das cuenta
Existen algunos hábitos que repetimos a diario, pero que pueden dañar nuestro pelo. A continuación, repasamos algunos de ellos.
No cortar el pelo
Muchas personas, en su afán por tenerlo largo, evitan cortarlo regularmente. Sin embargo, para cuidar el pelo, es fundamental cortar las puntas. Esto ayudará a combatir la sequedad y que crezca más fuerte y sano.
Peinados tirantes
Es importante recoger el pelo solo cuando está seco, evitando tironear el cuero cabelludo. Además, resulta clave utilizar accesorios adecuados que no dañen la fibra capilar ni partan el pelo.
Abuso de calor
El secador, la planchita, y la buclera, entre otros elementos, pueden causar daños importantes en nuestro pelo. Por eso, es recomendable evitar su utilización excesiva. Además, es importante proteger el pelo con bálsamos o sprays cuando usemos estos accesorios.
El secador, la planchita, y la buclera, pueden causar daños importantes en nuestro pelo. Por eso debemos evitar su uso excesivo.
La tricotilomanía es un trastorno que implica un impulso de arrancarse el pelo, tanto de la cabeza como de otras partes, como las cejas.
¿Qué sucede con el pelo por etapa de la vida?
A medida que envejecemos, al igual que todo en nuestro cuerpo, el pelo también cambia. ¿Cómo? ¡Acá te contamos!
Color
La melanina es el pigmento encargado del color de nuestro cabello. Con la edad, los folículos producen menos de este pigmento, lo que provoca las conocidas canas. Este proceso comienza, aproximadamente, hacia los 30 años de edad.
Grosor
El cabello está hecho de muchas fibras de proteína y tiene una vida normal de entre 2 y 7 años. Luego, el cabello cae y es reemplazado por uno nuevo. Con el tiempo, la velocidad del crecimiento y el grosor disminuyen.
A medida que envejecemos, las fibras del cabello se vuelven más pequeñas y con menos pigmentos. Así, el pelo en los adultos mayores suele ser fino y de color claro.
Guía de alimentos para un pelo saludable
Una respuesta sobre cómo cuidar el pelo es, sin dudas, prestando atención a lo que comemos. Como ya vimos, la alimentación influye directamente en la salud de nuestro cabello.
A continuación, repasamos algunos alimentos fundamentales para cuidar nuestro cabello.
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Huevos: El pelo está principalmente compuesto por proteínas y los huevos tienen un alto contenido de ellas. Aportan, entre otras cosas, zinc —fortalece el cabello— y hierro —favorece la irrigación al cuero cabelludo.
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Arándanos: Ofrecen un alto nivel de antioxidantes. Protegen el cabello, aumentan la producción de colágeno y estimulan la circulación en el cuero cabelludo.
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Lentejas: Constituyen otra gran fuente de proteínas. También contienen hierro y vitamina C.
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Nueces: Aportan biotina y ácidos grasos omega 3. Estos son fundamentales porque nuestro cuerpo no puede producirlos y, sin embargo, constituyen un 3% del cuero cabelludo.
¿Cómo lavar tu pelo de forma correcta?
El lavado es fundamental para cuidar la salud de nuestro pelo. A continuación, te dejamos, paso a paso, todo lo que necesitás saber para hacerlo de manera correcta.
Antes del lavado
Antes de comenzar el lavado, es clave desenredar el pelo. Este paso es fundamental para evitar nudos y también para que la aplicación de cada producto pueda penetrar mejor en el cuero cabelludo. De esta manera, funcionan mejor.
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Mojar el pelo
Lo primero que debemos hacer es mojar bien el pelo. Este debe quedar empapado, por lo que es importante dedicar unos minutos a que el agua llegue a todos lados. El agua sola también limpia, por lo que debemos considerar este momento como parte del lavado y darle el tiempo necesario.
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Aplicar el shampoo
En el momento de aplicar el shampoo, es importante tomarnos unos segundos para trabajarlo con las manos antes de ponerlo en el pelo. Esta es una forma de activar la emulsión.
El shampoo debe utilizarse en el cuero cabelludo, nunca en el largo. Se aplica con un masaje suave en toda la cabeza, sin olvidar los costados, arriba y detrás de las orejas.
Después de unos treinta segundos se enjuaga con abundante agua, cuidando que no quede ningún resto o residuos, que pueden generar caspa y otros problemas.
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Acondicionador o crema enjuague
Por último, llega el momento del acondicionador o la crema enjuague. Aquí, es clave, antes de aplicar, secar un poco el pelo con una toalla para que el producto no se pierda con el agua. De esta manera, podemos aprovechar todos los beneficios.
Por otro lado, al igual que el shampoo, es recomendable emulsionar con las manos el acondicionador o crema enjuague antes de aplicar. Esto activará el producto aumentando su rendimiento.
También, es importante aplicar en el largo del pelo, evitando las raíces. Para terminar, se enjuaga bien y ¡listo!
¿Cada cuándo hay que lavarse el pelo?
Este es un tema muy debatido a la hora de pensar en cómo cuidar el pelo, que, al día de hoy, es polémico. Por un lado, están los que dicen que es necesario lavarlo a diario. Mientras que, por el otro, están los que advierten que lavarlo con demasiada frecuencia puede dañarlo.
Lo cierto es que depende del tipo de pelo en cada persona. Aquellos que tienen, por ejemplo, un pelo seco, no necesitan lavarlo todos los días, más bien todo lo contrario. Lavarlo con menos frecuencia los ayudará a mantener los aceites naturales del cuero cabelludo y, por lo tanto, su pelo permanecerá humectado.
En el caso contrario, si la persona tiene un cabello muy graso, este puede parecer sucio incluso unas horas después de bañarse. Por ello, es recomendable lavarlo todos los días o día de por medio.
Conclusión
Como vimos a lo largo de esta guía, existen diversos aspectos a tener en cuenta a la hora de decidir cómo cuidar el pelo. Entre ellos, es importante prestar atención al lavado y los diversos hábitos que pueden repercutir en la salud de nuestro cabello.
Resulta fundamental, además, estar atentos al estado de nuestro pelo ya que puede alertarnos sobre diversas afecciones de la salud. Como vimos, la caída del cabello tiene diversas explicaciones y mientras antes descubramos cuáles son, mejor será para nuestra salud.
Si te resultó interesante este artículo y querés conocer más sobre cómo cuidar tu salud, te invitamos a que continúes leyendo el contenido de El Destape.
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